Portada » Análisis » Little King's Story

Little King's Story (Project O - Ousama Monogatari)

Un cuento infantil y cargado de humor, para todos los públicos, que cabalga entre la aventura y la estrategia. ¿Puede pegar todo eso junto?

Little King's Story - Análisis

 Sin puntero, tampoco se podrán seleccionar grupos al vuelo como en los RTS, pero Cing ha potenciado el sistema de envío individual mediante la colocación de unidades. Por un lado en distintas formaciones, cada cuál útil en un momento determinado; y por el otro, en orden según su oficio. Se hace respectivamente pulsando arriba y abajo en la cruceta, así que el juego pide mucho movimiento de pulgar entre ésta y 'A'. La combinación requiere pericia para ser competitivo en las peleas, pero para eso han implantado una curva evolutiva tan fina. Que nadie se asuste porque funciona.

Y conocido el control, pasemos al ataque. Lo describiré en una frase: es como ser contestón con los padres. Hay que quejarse y quejarse hasta que ves que les sale humo por las orejas y sales corriendo. Lo dejas pasar un rato y después vuelves a la carga para que te den esos 39,90 que cuesta Little King's Story (o 29,95 en Gamestop). Aquí cada enemigo  tiene uno o varios ataques que lanza cuando está bien caliente, es decir, cuando echa humo. Es el momento de salir por patas, porque no hay defensa que valga. Cuando se calma, se envía a la carrera todo el arsenal. Por supuesto, como juego de estrategia que lleva dentro, habrá que observar despacio y llevar el equipo más adecuado. No merece la pena enviar a "la muerte" a alguien sin obtener resultado a cambio.

Puede parecer simple o repetitivo, pero lo que falta por decir es que hay decenas o centenas (¿alguien los quiere contar?) de enemigos diferentes divididos entre los comunes, los jefecillos, los jefes y los jefazos (los reyes), y sus variedades de armas. Recordad la inmensa cantidad de misiones existente. Que todos compartan sistema de mosqueo no significa que compartan mecánica, así que prepárate para librar numerosas batallas distintas, pequeño rey, porque éstos reparten sin contemplaciones y tienes muy pocos diamantitos de vida. Y no confíes sólo en tus espadas y arcos, porque las sorpresas estás por llegar.


Conclusión

Que no le quepa a nadie ninguna duda de que estamos ante uno de los juegos del año por dedicación, calidad, talento y resultado. Que además ha quedado perfectamente pulido en todos sus apartados (a excepción del puntero, pero ha sido decisión suya), que ofrece una amplísima variedad de motivos para jugarlo y que es apto para todos, absolutamente todos los públicos, incluido para el compañero que ve mientras otro juega.

Para mucha gente, los títulos de estrategia son adictivos y pasan muchas horas jugando hasta exprimir su civilización. Otros se aburren por el lento desarrollo y prefieren lanzarse de forma directa a una aventura, acabando con todos los que se pongan delante. Y este Little King's Story va dando pequeñas dosis de lo mejor de ambos géneros en el orden exacto, con lo que resulta una aventura larga, compleja, variada, nada repetitiva y exigente con tu cerebro. Ese núcleo se recubre con una capa de genialidad artística, otra de humor, una más de estructura y se baña en una banda sonora inmejorable, y da como resultado un videojuego sensacional para cualquiera, que se puede jugar en largas sesiones o en pequeñas partidas. Imprescindible.

(¡y tiene minijuegos!)