Legend of Kay Anniversary
Diez años después el tigre sigue igual.
Legend of Kay Anniversary (Wii U) - Análisis
A pesar de la apariencia infantil que ofrece Legend of Kay Anniversary, no resulta corto ni sencillo. Si se juega en dificultad normal, la duración llega hasta las 18 horas repartidas entre veinticinco niveles, pero sacar el 100% es más complicado y requiere estar pendiente de todos los coleccionables que uno puede encontrarse por el escenario.
Entre todos los niveles, existen cinco que rompen la tendencia habitual del juego: Se trata de carreras con monturas cuyo objetivo es llegar del principio al final sin parar. Estas carreras se cronometran y los resultados se suben a un tablón de puntuaciones online para comparar con otros jugadores. Es una de las pocas novedades que incluye esta edición y el único uso online que tiene Nintendo Network.
Para un juego tan largo tiene que haber una banda sonora a la altura. En ese sentido, el juego aporta una sensación agridulce. Todas las melodías son acordes a la estética oriental que desprende el juego, adecuadas para las situaciones que presenta cada uno de los capítulos, pero ninguna de ellas está pensada para que un capítulo dure más de quince minutos y un rompecabezas medianamente largo hace que las melodías resulten repetitivas.
No obstante, un juego de este estilo requiere, para funcionar como una máquina bien engrasada, un buen punto de vista de la escena. Sin embargo, en Legend of Kay Anniversary la cámara actúa como un auténtico peso muerto sin iniciativa alguna. Al principio no molesta y parece que es capaz de moverse con cierta soltura, pero a medida que avanza el juego deja de funcionar en condiciones hasta obligar al jugador a utilizar asiduamente la palanca derecha. Aparenta un problema menor, pero tras unas horas de juego es peor de lo que parece.
Por culpa de la cámara, se dan dos situaciones comprometidas: En los rompecabezas es habitual las ocasiones que enfoca a una pared, dificultando los saltos hasta el punto de hacernos caer al vacío en algunas ocasiones o pasando por alto objetos importantes. Colocarla en un punto exacto es una tarea ardua e imposible porque no sigue a Kay y hay que estar por ella de forma constante, desatendiendo otros asuntos. Si a esto añadimos que hay poco margen de maniobra y muchos escenarios son pasillos la situación se agrava.
En los combates es donde nos tiramos los pelos: no se puede ver que hacen el resto de enemigos así que es imposible esquivar ataques o bombas sin saber de dónde vienen. Optar por saltar hacia un enemigo cuando tenemos un número alto de combos es clamar la suerte al cielo: Si por el trayecto hay una trampa o el contrincante está bloqueando, nos deja expuestos a recibir muchos golpes.
Se trata de un error grave que empaña todo el juego en general, produciendo numerosas situaciones injustas que, de otra forma, haría la experiencia más agradable, máxime cuando se trata de una remasterización. Es sorprendente que se haya pasado por alto este detalle, pero al valorar el juego en general uno ve que el producto es una excusa, más para rellenar catálogo que para celebrar los diez años del personaje.
Una reedición a medias tintas
Legend of Kay Anniversary es un título con una premisa argumental entretenida y una jugabilidad que engancha. El contenido, más allá de una actualización gráfica muy pobre y un tablón de puntuaciones online no aporta nada nuevo. Pero tampoco arregla errores del pasado como unas pistas confusas o una cámara horrible que dificulta de forma injusta su sistema de combate. El título es el que es y no promete nada más, pero como edición décimo aniversario se le nota carente de mimo y cariño por todos lados.