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Kirby Planet Robobot

Puro amor robótico.

Kirby Planet Robobot (3DS) - Análisis

Kirby es puro amor y lo desprende por cada uno de los poros en todas las ocasiones en que visita una de nuestras consolas. Esta vez, repite de nuevo en nuestras 3DS tras el gran Kirby Triple Deluxe, pero lo hace con una mezcla que, a priori, puede hasta resultarnos extraña, ya que vemos a Kirby montado en un robot. Una nueva perspectiva sobre la que disfrutar de nuestra querida bola rosa en este gran Kirby: Planet Robobot, al que le toca demostrarnos si realmente está justificada una nueva entrega y si aporta frescura suficiente para no ser una mera continuación del Triple Deluxe. Es por ello que vamos de lleno a nuestro análisis en Revogamers. Eso sí, recuerda sacar tu mecha del armario, que lo vas a necesitar. ¿Te vienes?

Soy todo un tragón

Kirby es Kirby, y aquí nos demuestra por qué le tenemos ese cariño tan especial. Como en otras aventuras, el desarrollo de las fases se basa en ir avanzando lateralmente mientras podemos flotar en el aire, tragarnos a los enemigos para escupirlos o quedarnos con las habilidades de ellos mientras saltamos y vamos resolviendo los puzles de cada nivel.

Nada nuevo en el horizonte desde los tiempos de Game Boy, pero en este juego esa base está perfeccionada casi al máximo, ya que contamos con montones de habilidades distintas que absorber de nuestros enemigos, muchas de ellas ya clásicas como el poder echar fuego, atacar con nuestra espada y gorro cual Link o disparar rayos eléctricos con los que freír enemigos.A las ya tradicionales se unen alguna nueva como la de convertirnos en Doctor, atacando con pastillas a lo Doctor Mario, o la del veneno, necesaria para avanzar en determinadas fases.

Todo ello no hace más que perfeccionar una fórmula ya conocida, pero que en este juego llega a cotas sublimes de diversión, y es que todo lo que rodea este juego roza la perfección. Las fases son un derroche de imaginación, con multitud de situaciones diferentes. Tenemos desde fases tradicionales de salto, otras en las que hay que seguir la ruta marcada entre diferentes puertas, zonas acuáticas, jefes en mitad de fase además de los finales de cada nivel, continuos cambios de la acción de juego, etc. Muchos de ellos ya conocidos pero que parecen pulidos al máximo detalle para conseguir sorprenderte aunque seas veterano en la saga.

 

El estilo gráfico no le va a la zaga, con escenarios muy coloridos y cargados de detalles mires a donde mires. La verdad es que cuesta ver un juego en 2D que esté tan cuidado en este nivel y con unas 3 dimensiones super estables que se hacen necesarias para jugar al tener que cambiar en numerosas ocasiones la acción entre los diferentes planos, que, como en el Triple Deluxe no están de adorno, pudiendo alternar la acción entre ambos planos, además de ofrecernos giros de cámara para acentuar las 3 dimensiones de los escenarios. Es tanta la imaginación derrochada que te quedarán en la retina para siempre fases como la de la mesa de billar o la de la ciudad con el continuo tráfico. A ello se le unen las grandes melodías características de Kirby, que hacen que disfrutes de cada canción pudiendo pasar el rato sólo escuchándolas incluso sin jugar.

¡Robot en marcha!

Hasta ahora podíamos hablar de una buena continuación, pero rizando el rizo se nos aporta una novedad en la saga que bien podría quedarse para siempre: nuestro Robot. Y es que Kirby utiliza el robot en medio de un montón de fases para resolver puzles, romper bloques o atacar enemigos que de otra manera no podríamos matar así como acceder a puertas sólo accesibles con el Robot.

 

El Robot de inicio es rosa como nuestro personaje pero también puede adquirir las mismas habilidades que Kirby, para lo cual en lugar de tragarnos las habilidades, las escanea de los enemigos, y con ello el robot adquiere también su propia personalidad acorde a cada poder cambiando de color y teniendo unas poderes que dejan por los suelos los cambios de Kirby, como por ejemplo al coger la habilidad de la espada, el Robot transforma sus brazos en 2 grandes cuchillas con las que destruirlo todo, y así hasta las habilidades más sosas en Kirby cobran otra dimensión gracias al Robot, siendo algunas de ellas totalmente necesarias para avanzar.

Todo un acierto que aporta gran frescura al juego, a lo cual también ayuda la posibilidad de transformar nuestro robot en otros vehículos, ya que podemos manejar un coche que le destruye todo o un jet volador, pasando en esta ocasión a fases mata-mata donde nos exigen además de disparar a todo lo que veamos, movernos rápido para no chocar con los elementos del escenario. Son tan buenas estas fases que hacen que pidamos a gritos un juego de este estilo completo con la ambientación de Kirby. Y por si nos faltaba poco, también tenemos incluso guiños a nuestro querida Game Boy, la cual la usamos como comunicador para manejar a un robot a la vez que a Kirby pero en los diferentes planos del escenario.

Toda esta ambientación encaja a la perfección con el argumento del juego, que nos enfrenta a la corporación Haltmann que ha invadido el planeta Pop transformandolo todo en elementos robóticos. Simple pero muy bien hilado introduciendo nuevos enemigos que encajan a la perfección en el ecosistema de Kirby.

 

Tenemos 6 mundos por explorar en los que tenemos que recoger 3 cibercubos por fase para que se nos dé por completada, la mayoría de ellos accesibles, aunque para conseguir algunos necesitarás usar determinada habilidad o usar el Robot. Y, si conseguimos todas en cada mundo, accedemos a una nueva fase extra.Y en esta ocasión también hay montones de pegatinas escondidas que recoger por los escenarios, la mayoría de ellas también accesibles a cualquiera salvo algunas de las doradas, que nos valen para personalizar los brazos de nuestro robot y poder personalizarlo. Se agradecen todo este tipo de coleccionables porque así ya tenemos excusa para poder revivir cada fase y disfrutarlas de nuevo hasta conseguir todo lo que nos falta.

Y os preguntaréis si no tiene nada malo este Kirby. Pues sí, como viene siendo habitual en la saga, la dificultad es bastante baja, por no decir casi inexistente, ya que lo raro es que te maten alguna vida y, si sucede, será más por despistes tuyos que por la propia dificultad planteada. Eso hace que esté totalmente indicado para los más pequeños de la casa pero, aunque tengas experiencia en juegos de plataformas, es tan entretenido y está tan bien hecho que lo disfrutarás casi por igual y, más aún por el enemigo final, que casi merece la pena tener el juego sólo por ese enfrentamiento, algo más duro de lo normal pero, sobre todo, con momentos épicos tan buenos que buscarás entre los créditos el nombre de Platinum Games sin dar crédito por estar ante un juego de Kirby y no ante un enemigo de Bayonetta.