Hyrule Warriors
Llega Hyrule Warriors, la mezcla definitiva entre The Legend of Zelda y Dinasty Warriors.
Hyrule Warriors - Análisis
La batalla no es todo. Secretos y recompensas.
Hyrule Warriors destaca por la variedad en su contenido y todas las recompensas que es capaz de ofrecer al jugador. Para empezar a ilustrar este elemento hay que aclarar que en la batalla no todo consiste en derrotar al ejército enemigo, sino que cumpliendo ciertas condiciones aparecerán por el mapa cofres que contienen nuevas armas e incluso contenedores de corazón.
Las Skultulas doradas también están en Hyrule Warriors. Habrá 100 de ellas y aparecerán al completar determinados objetivos secundarios ofreciendo en recompensa ilustraciones del juego. Encontrar todas las recompensas requiere completar el Modo Leyenda, la historia principal del juego, ya que un nuevo set de secretos se desvela, con requerimientos especiales como completar un mapa con cierto personaje y esgrimiendo un arma en particular.
El descanso del guerrero. Armas, niveles y mejoras.
Entre batalla y batalla es el momento de elegir guerrero y preparar la confrontación con detenimiento, pues cada personaje y cada arma tienen una forma diferente de usarse, y sus movimientos están enfocados a diferentes estrategias para el control de masas. Esto, sumado al hecho de que el título insta al jugador a probar distintas configuraciones para obtener todas las recompensas aporta a Hyrule Warriors una variedad que añade diversión y horas de juego.
Con cada batalla, los personajes pueden subir de nivel y obtener armas aleatorias en recompensa. El atributo de ataque de los guerreros viene determinado por el arma equipada y por el nivel de experiencia. Las armas también disponen de ciertas habilidades, que aumentan el daño elemental de la misma o dan más poder a los golpes fuertes. La variedad de habilidades es tan grande que cada jugador podrá buscar su combinación ideal.
Los interludios entre batallas son también importantes porque se puede visitar al herrero o al apotecario. El herrero ofrece la posibilidad de “fusionar” armas, obteniendo así mejores combinaciones de habilidades y en el apotecario se pueden destilar pociones para recuperar energía. También se pueden ampliar las reservas de magia, o la fuerza y variedad de los combos creando insignias que mejoran permanentemente a cada personaje. El árbol de mejoras disponible es amplio y su uso hace que el personaje obtenga una sensación de progreso que se hace fundamental en los compases finales del juego. Para crear todos estos elementos secundarios hay que emplear una conjunción de rupias y materiales que sueltan los diferentes enemigos.
Presentación, modos de juego y Off-TV.
Con respecto a las cuestiones más técnicas de Hyrule Warriors. La experiencia general se basa en 3 modos diferentes de juego. El primero de ellos es el Modo Leyenda, el correspondiente a la campaña o la historia del título y tiene ciertos límites como qué guerreros pueden acudir a ciertas batallas. El Modo Libre elimina este tipo de restricciones, pudiendo elegir a cualquier héroe con cualquier arma en cualquier capítulo. La historia conductora de todo el juego no deja de ser una mera excusa, y da una sensación como si The Legend of Zelda se parodiara a sí misma con todos sus clichés narrativos.
El tercer modo de juego en cuestión es un homenaje al primer The Legend of Zelda. El mapa de la aventura original, con todo su esplendor en 8 bits, se divide en distintas pantallas. Cada una de estas pantallas corresponde a una batalla de Hyrule Warriors con reglas especiales como usar sólo un tipo de personaje o arma, y tendrán distintas recompensas por completarlas e incluso por obtener una puntuación perfecta. Habrá que realizar algunas misiones varias veces, para obtener objetos que permiten localizar y obtener los premios, que no serán nada baladí, pues la mayor parte de los contenedores de corazón y skultulas
En cuanto al aspecto de Hyrule Warriors, el título goza de un apartado gráfico que permite disfrutar la experiencia de combatir contra cientos de enemigos a la vez en un gran escenario sin sufrir caídas palpables en los cuadros por segundo. Cierto es que en algunos momentos puntuales se puede sentir cierta ralentización, pero ocurre sólo en algunos instantes con circunstancias especiales y no pasa con la suficiente frecuencia como para empañar la experiencia de juego. La música aúna tanto las grandes melodías de la saga The Legend of Zelda como a nuevas piezas compuestas para Hyrule Warriors, todas aderezadas con un estilo muy guitarrero y machacón que sumerge aún más en el ambiente de acción y frenetismo. Por último, cabe destacar entre las funciones de Hyrule Warriors la opción de usar el Off-TV como elemento de jugabilidad asimétrica, con un jugador en la televisión y otro en la pantalla del Gamepad.
Conclusiones
Hyrule Warriors es ante todo un juego con un alto nivel de contenido. Ofrece diversión a raudales en solitario o con amigos y tiene una duración que, gracias a su gran número de recompensas, es muy superior a cualquier otro juego del género. Es algo más que un simple Dinasty Warriors con aspecto “zeldero”, la propia jugabilidad se sumerge en una nueva experiencia combinada entre estas dos franquicias, resultando un título que puede servir perfectamente como embajador para los aficionados de ambas sagas que estén interesados en la otra.