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Fantasy Life

Analizamos Fantasy Life, el RPG en el que se combinan combates y artesanía.

Fantasy Life - Análisis

Hay más aspectos que hacen que este juego gane puntos. Por una parte, su sistema de día y noche no sólo hace que los monstruos cambien, sino que también aporta a las misiones muchas más posibilidades. Por otra parte, está el completo menú, que va más allá del apartado denominado de tal forma en la pantalla táctil, con lo que tenemos acceso siempre a mapas, misiones, modo vínculo y una riñonera para tener acceso a objetos de uso rápido sin tener que parar el juego. El mapa puede permitirnos viajar directamente al centro gremial, a casa de nuestro mentor actual y a cualquiera de nuestras casas, ya que por una gran suma de dinero puede conseguirse una propiedad en otras ciudades o incluso cambiar la de la ciudad de inicio por otra más grande en ella misma.

Nuestras casas no sólo sirven como base y punto de inicio al finalizar una sección de la historia, sino que también añaden un componente de decoración. Es algo sencillo y aporta otro set de detalles para hacer más completa la vida de nuestro personaje, además de darle más posibilidades a oficios como carpintero creando muebles. Asimismo, desde nuestro cuarto se puede acceder a galerías y meter objetos en un almacén por si nuestro zurrón se queda pequeño.

Ahora hay que valorar si realmente toda la simpleza que rodea a Fantasy Life es algo bueno o malo. Alguien experto en juegos RPG va a echar en falta combates más elaborados, ya que éstos se realizan en tiempo real de manera sencilla utilizando dos botones de acción, siendo mago el más complejo por tener la cruceta para cambiar entre los diferentes elementos y tener que vigilar sus puntos PR (los cuales se utilizan para correr también). Tampoco hay una gran cantidad de armas y equipo diferentes para hacer una gran colección; aquí por trabajos hay diferentes posibilidades, aunque las armas pueden usarse indiferentemente con cualquier oficio – sólo si se tiene el nivel necesario en aquel trabajo del que el arma es original. Los fans de los títulos de minijuegos quizás buscaran más posibilidades en las partes de cocina o herrería, pero quizás eso es lo que el rolero no busca. Así que el resultado es algo que no profundiza demasiado en ninguna vertiente pero que consigue hacerse divertido y sencillo para cualquiera, consiguiendo así que no haya partes molestas para nadie y permitiendo que los más jóvenes puedan sacarle todo el jugo al juego.

El factor multijugador y de comunicación está presente. A través del modo vínculo se puede contactar con amigos y enviar cartas; StreetPass permite que aparezcamos en la ciudad de otros jugadores y podamos convertirnos en sus amigos y hacerles regalos; pero el punto más destacado con amigos es la posibilidad de incorporarlos a nuestro mundo siendo uno de nuestros dos compañeros de viaje, algo que puede hacerse vía Wi-Fi, y que permite vivir de una manera distinta la experiencia. Si no tenemos compañía humana, siempre se pueden reclutar a algunos personajes que hemos ido conociendo en la trama para que sean nuestro apoyo (como una princesa aventurera) o llevarnos a nuestras mascotas con nosotros para que demuestren que, además de ser monos, saben luchar– y hablando de los compañeros, lo único criticable es el comportamiento de su IA, sobre todo en escenarios con distintos niveles de altura. Si alguno de ellos cae en combate, se reanimarán automáticamente al pasar unos segundos, por lo que mientras que sobrevivamos nosotros no hay problema de caer y tener que volver al punto de guardado anterior.

El gran tirón de orejas a Nintendo y Level-5 puede llegar por la inclusión de DLCs de pago que añaden contenido. Si con Bravely Default recibimos una versión mejorada que salió en Japón tiempo después de la original, con Fantasy Life ocurre lo contrario, siendo el primer lanzamiento el que ahora llega a Europa añadiendo la vertiente multijugador, dejando el resto de contenidos como DLCs extras, tal y como los podían conseguir en Japón los jugadores del original que no quisieran comprar la versión mejorada denominada Link! Sin embargo, hay que aplaudirles la excelente localización de un juego de este tipo con la cantidad de texto que necesita y creando algunos detalles de humor típicos de nuestra lengua.

En resumen, tras un apartado técnico encantador y una buena música, nos encontramos con un título que une la experiencia Animal Crossing con la de un RPG creando un resultado fabuloso, aunque quizás demasiado sencillo y sin la profundidad en ninguna de sus vertientes que los más aficionados a los distintos géneros buscarían. Y puede que la gente no lo vea, pero Fantasy Life es sobresaliente por conseguir unir diferentes estilos creando algo sólido y grandioso que puede gustar a cualquiera y sólo puede desilusionar a aquellos que busquen una mayor complejidad en algún aspecto. Quizás el único punto criticable sea la historia, ya que es algo que no interfiere en la jugabilidad en sí misma, aunque la que está presente es alegre y feliz para que los más pequeños puedan disfrutar de ella sin necesidad de que haya tabúes para ellos.