Disney Epic Mickey
Cuando talento, nostalgia y pasión se encuentran
Disney Epic Mickey - Anlisis
Pero aunque se mantienen las ilustraciones y animaciones originales, el juego entero ha pasado por un filtro steampunk: caminos que se enroscan sobre sí mismos, pináculos torcidos, casas desiguales, tuberías que sueltan vapor a destajo, lagos enteros llenos de un disolvente de un verde malsano, ruedas dentadas, personajes mecánicos a los que se les ven las piezas, máquinas enormes con partes móviles, cielos negros con nubes retorcidas… El Páramo es un lugar inhóspito e inquietante, un lugar que lucha por tener una personalidad propia pero que es incapaz de crearse una original. Ha copiado lo que tenía a su alrededor pero sin comprenderlo y ha evolucionado de una forma extraña.
A esta inquietud visual se une una música sublime. Desde la recuperación de bandas sonoras de los cortos originales (décadas de los 20, 30 y 40) hasta nuevas piezas evocadoras que acompañan a los territorios desolados que visitemos. Disney Epic Mickey no sólo entra por los ojos, sino por los oídos. Una orquestación magnífica a la que no le sobra ni le falta nada.
En última instancia, Disney Epic Mickey es un juego para el público infantil. Su dificultad sabrá poco a los más exigentes con los saltos milimétricos o los puzles que requieran de una coordinación fruto de cien intentos, pero su valor reside en otros campos.
Una historia inusualmente profunda, que cambia según cómo juguemos, que desafía a la mente del niño, y a la del adulto, a pensar y compartir vivencias junto a unos personajes entrañables y complejos en los que los blancos y negros se camuflan de grises, pero de forma inocente para que no haya confusiones.
No esperéis reconocer bandas sonoras de películas archiconocidas o personajes y lugares de vuestra infancia. Disney Epic Mickey va mucho más allá: a las pequeñas cosas olvidadas, a los detallitos insignificantes, a los pequeños cortos de animación previos a los grandes estrenos y a los retales de historia que concibieron el mayor imperio del entretenimiento de hoy en día.
Disney Epic Mickey es el juego para niños por excelencia. Es aquel que un adulto disfruta, pero con el que el pequeño aprende. Cautiva los sentidos, emociona a los nostálgicos y hace que vayas a una filmoteca y te pongas a ver esos cortos antiguos en blanco y negro con los que se entretenían nuestros abuelos.
Quizá, después de todo, el objetivo sea que nosotros devolvamos el corazón y saquemos a los habitantes de El Páramo del olvido en nuestro mundo y no en el de nuestras Wii. Conmigo lo han conseguido.