Code Name: S.T.E.A.M
Estrategia al vapor con Code Name STEAM.
Code Name: STEAM - Análisis
Estrenarse con una nueva IP no es nada fácil y es de agradecer que de vez en cuando se nos deleite con apuestas arriesgadas como la que nos ocupa. Este Code Name: S.T.E.A.M. cumple esa premisa y nos lo trae la propia Nintendo de la mano de Intelligent Systems, estudio experimentado en el desarrollo de sagas muy consolidadas como Fire Emblem, Advance Wars o incluso el propio Paper Mario entre otros muchos.
Con ese bagaje profesional, lo fácil sería ofrecer una nueva entrega clónica de una de sus franquicias para aprovechar el tirón de un nombre como por desgracia sucede cada vez más veces en el sector, pero no, Intelligent Systems se arriesga en este juego con un nuevo punto de vista de los juegos de estrategia por turnos introduciendo una historia original con personajes carismáticos.
Sólo por eso, ya es de agradecer y merece la pena darle una oportunidad, pero, realmente estamos aquí para ver si el juego además de ser algo nuevo, sobre todo si es divertido y si las dudas que se nos generaron en las anteriores impresiones se han disipado o agravado. Por lo que vayamos al grano y preparar vuestras calderas que las vamos a necesitar llenas de vapor.
Haciendo equipo
En Code Name: S.T.E.A.M. el equipo que utilizamos en las misiones es fundamental. De inicio empezamos con Henry, el personaje principal y según vamos superando misiones se nos van incorporando nuevos agentes al equipo. En el juego podemos llevar a la vez hasta 4 de estos personajes, pudiendo escogerlos a nuestro gusto, aunque la consola nos ayudará a elegir el más adecuado si no sabemos a quién elegir.
Lo normal es que de primeras nos fiemos de la elección que hace la consola, ya que cada personaje cuenta con un arma o habilidad especial que suelen ser indispensables para superar la fase con éxito, pero el resto del equipo es conveniente que lo elijas un poco a tu gusto en función del reto que tengamos enfrente.
Así, es normal que elijamos perfiles distintos de personajes, ya que los hay de todo tipo. Unos son más apropiados para ataques cuerpo a cuerpo, otros a grandes distancias, para sortear obstáculos del escenario, saltarlos o personajes más ágiles para recoger objetos.
Como vemos, mucha variedad de estrategias que parte de la propia elección del personaje. Con lo que lo que en muchos juegos se queda en una simple anécdota, aquí es clave la decisión que tomemos haciéndonos tanto fracasar, obligandonos a repetir la fase desde el principio, o superar la fase con éxito.
En total, nos van apareciendo a lo largo de la aventura 16 personajes entre los que elegir, y todos provienen del folklore y la literatura americana. Algunos nos son tremendamente conocidos como Tom Sawyer, Dorothy y el León del Mago de Oz o Lirio, la princesa india de Peter Pan y otros más conocidos en América como el propio Henry Fleming o John Henry. Lo bueno es que aunque provienen de mundos radicalmente distintos se van integrando en la historia con total naturalidad con habilidades y personalidad propias. A ellos hay que sumar los personajes de Fire Emblem que podemos desbloquear gracias a los amiibo. Tenemos disponibles a Marth, Ike, Daraen y Lucina, pudiendo revivirlos si caen en combate pasándolos de nuevo por el lector de amiibo.
Armas cargadas de vapor
Una vez tenemos elegido el equipo, el siguiente paso es elegir las armas que van a llevar. De mano, cada personaje tiene un arma propia y la capacidad de llevar un arma secundaria. Dichas armas las vamos desbloqueando según subimos el nivel del equipo, lo cual lo conseguimos recogiendo las medallas que nos dan bien al acabar con los enemigos, recogiendolas por el nivel o una vez superada la fase, en función de los turnos utilizados y si hemos acabada con el equipo intacto.
En total tenemos 21 subarmas de todo tipo, algunas para corta distancia, otras para larga, minas, ametralladoras, señuelos o la medicarabina, la cual es recomendable equipar para poder curar al equipo en cualquier momento, lo cual, si habéis probado la demo, sabréis que lo vamos a necesitar.
A la vez, podemos equipar a nuestros personajes con diferentes calderas. Éstas las vamos desbloqueando también pero en este caso se consiguen recogiendo los 3 engranajes repartidos en cada nivel. En total tenemos 10 a desbloquear, teniendo cada una de ellas diferente capacidad de vapor, mayor capacidad de ataque o de defensa, por lo que de nuevo antes de empezar cada partida va a ser determinante la elección que hagamos en función del perfil de personaje elegido. Si optamos por un personaje con arma potente, vale más una caldera que nos aumente el daño, pero si, en cambio, es un personaje para recoger los objetos del escenario, la caldera correcta será aquella lo más ligera posible para que nos permita avanzar más rápido. Como veis, aun sin empezar a jugar las opciones disponibles le dan una gran profundidad a la partida, y en este juego no están de adorno. Estas elecciones influyen en la partida y en determinadas pantallas una mala elección puede dar al traste con la misión.
¡Empecemos ya a jugar!
La primera toma de contacto con el juego es un tanto extraña para los que no habíamos probado otras apuestas parecidas como XCOM: Enemy Unknow o Valkyria Chronicles y si otros de la propia Intelligent Systems como el propio Fire Emblem, ya que lo primero que buscamos en la pantalla táctil es el mapa. Y no, estamos ante un juego de estrategia sin mapa y te preguntas, ¿y entonces cómo organizo el equipo? ¿Cómo sé dónde están los enemigos? ¿y el objetivo está lejos o cerca? Esa es la propia gracia del juego, lo que le hace distinto y lo que le dota de una gran profundidad y dificultad que es creciente pero mantiene una buena curva, de modo que si piensas que las primeras misiones son difíciles o que te matan muchas veces, vete mentalizándote que las siguientes lo serán mucho más. Te vas a tener que enfrentar a enemigos duros de pelar al principio y según avanzas cada vez son más potentes, y en los últimos niveles tenemos un auténtico festín de malos todos juntos a la vez y en apariencia imposibles de matar.
Las fases tienen diferentes objetivos que hace que no pierda la frescura inicial para que no se nos haga monótono. Tenemos las normales en las que tenemos que llegar al punto indicado, otras donde proteger a un personaje sin que le dañen, otras en las que buscar al enemigo escondido, proteger nuestra base sin que la destruyan en determinados turnos, destruir los campos de fuerza de varios enemigos de los grandes a la vez en el mismo turno o llegar a la meta antes que el enemigo.
Como vemos, la falta de variedad era uno de los mayores miedos que teníamos tras las Impresiones jugables, quedando totalmente disipadas ya que además en varias ocasiones cambiamos de estilo pasando a controlar un robot gigante llamado ABE (con la apariencia del propio Abraham Lincoln) en primera persona para poder acabar con los alienígenas más grandes.