chick chick BOOM
Pequeño, sencillo, original, directo, divertido y alocado. A los sufridores pollitos de Chick Chick Boom WiiWare les sienta como un guante.
Chick Chick BOOM - Análisis
Esta es la premisa básica. No obstante, en los tres diferentes mapas habrá diferentes elementos que le darán otro ritmo a la partida. Para empezar, cada uno tiene un “acontecimiento” en forma de criaturas poderosas que podemos utilizar en nuestro favor, ya sea enviando fantasmas que se coman a nuestros adversarios, un calamar gigante que los aporree durante un rato o un ataque de ovnis que abduzcan a un pollito, eliminándolo totalmente de la partida. Además, estos ataques de monstruos también se pueden mejorar en dos diferentes niveles con resultados, en ocasiones, absolutamente caóticos y catastróficos para el contrario, que tendrá que centrarse en atacar y defender al mismo tiempo, provocando seguramente que su labor en ambas tareas sea totalmente defectuosa.
Por último, todo esto se complementa con las mejoras que pueden sufrir nuestros pollitos en tiempo real. En cada partida habrá una piñata que se ira “alimentando” del dolor y el daño que sufran los saltarines y erráticos contrincantes de cada gallinero. Cuando este daño alcance cierto grado, saltará la piñata al campo de batalla, y tendremos que apresurarnos en dispararla con el botón B para que caiga en nuestro campo. No obstante, mientras la piñata esté en el aire ambos equipos pueden dispararla para disputarse la mejora. Esta puede hacer que nuestros pollitos sean más resistentes, más esquivos a los ataques, o curen a sus aliados. También pueden hacer que la figura que tenga que dibujar nuestro contrincante se mueva, parpadee, o que la tinta que dibujamos borre a la del adversario.
Resumiendo, las partidas en Chick Chick Boom son frenéticas a más no poder. Son muy accesibles y fáciles de controlar tras dos o tres partidas, pero la gran cantidad de cosas sencillas que hacer al mismo tiempo nos acabarán volviendo literalmente locos, pero nos motivarán para seguir jugando para machacar cuantos más pollitos mejor. En multijugador son una auténtica batalla campal, y para el que suscribe estas líneas una maravilla lúdica a cuatro jugadores, en dónde el descontrol y las estrategias de ataque y defensa alcanzan altas cuotas de carcajadas. En este sentido hay tres modos de juegos, dos de los cuáles comparten modalidad multijugador, siendo estos el modo duelo, en el que tendremos que ganar un número determinado de asaltos; y el modo tiempo, donde tendremos que vencer a nuestros contrincantes en un tiempo estipulado. Además, para un jugador estará disponible el modo Pro, que nos permitirá jugar durante un tiempo ilimitado y en donde pondremos a prueba nuestra habilidad para matar el mayor número de pajaritos.Un gran detalle del juego es contar desde el principio con un completo y comprensible tutorial donde aprender a jugar, así como un apartado llamado “Gallinero” en donde podemos ver todos los desafíos disponibles, lo que estos desbloquean, así como los efectos de las diferentes armas y las particularidades de cada mapa. Y hablando de desbloquear, hasta 15 tipos de skins diferentes podremos conseguir para nuestros pollitos, algunos bastante graciosos, ya que además al estar doblados sus nombres al castellano, podremos ver nombres como marinellitos, chocopollos, cabezahuevos o vikillitos.
En definitiva, una adquisición más que recomendable dentro del catálogo de WiiWare, pero sobre todo si se tiene a gente con la quien jugar. Lástima que no incluya un modo campaña que alargara el título de forma individual, o que los mencionados skins de los pollitos no les dieran ciertas características que los diferenciaran, como más rapidez o más resistencia. No obstante, Chick Chick Boom se siente como una bocanada de aire fresco, divertido y genial para pasar la tarde con los amigos, que es lo que un buen juego de WiiWare tiene que ofrecer.
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