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Castlevania the Adventure: ReBirth

¿Metroidvania? Estos jóvenes…

Castlevania the Adventure: ReBirth - Análisis

Como en los viejos tiempos

Por si aún no había quedado claro, ReBirth no solo se siente retro por su aspecto sino también por su jugabilidad y dificultad. El primer nivel no es poco más que un paseo para entrenar, pero a partir de ahí difícilmente se puede completar una zona a la primera sin perder ni una sola vida. Es cierto que para algunos morir muchas veces seguidas puede resultar frustrante y dejar de jugar; pero a su vez también tiene su encanto: ¿ahora que has llegado tan lejos piensas volver a empezar, teniendo que completar de un tirón otros niveles también complicados? Seguramente, pensando esto seguirás jugando más de lo que creías, y tal vez así acabes pasando por fin por esa sala tan complicada (Aunque si pierdes las tres vidas iniciales, puedes continuar siempre desde el principio del nivel en el que estabas).

¿No es suficiente? No hay problema, si pese a todo sigue siendo fácil puedes cambiar de dificultad (hay tres), reducir el número de vidas con el que empiezas (aunque se puede aprovechar para hacer justo lo contrario, ya que puedes poner hasta 10 vidas) o activar el modo clásico; que hace todo muchísimo más duro al no permitir cambiar l a dirección de los saltos y reducir las armas especiales a la cruz y el agua bendita. Aunque pueda no parecer gran cosa, el número de muertes por dar un mal salto acaba siendo mayor que el que puedas tener en el modo difícil luchando contra enemigos.

Al ser más arcade, el título pone un gran énfasis en la puntuación obtenida. Si bien es cierto que no hay ránkings para ver cuáles han sido tus mejores pasadas por el hogar de Drácula, sí que es importante reunir todo el dinero posible y acabar los niveles rápido para conseguir la mayor puntuación posible; ya que con 40.000 puntos consigues una vida extra, y a partir de ahí se consigue otra cada 80.000; algo que sin duda te va a hacer mucha falta (también hay vidas extra muy ocultas por los niveles, tan ocultas que en todo el juego solo he encontrado una).

Por último, Castlevania: The Adventure permite 4 métodos de control, aunque 3 de ellos son prácticamente iguales. Se puede usar el mando de Wii en horizontal, el mando clásico o el mando de Gamecube y la combinación mando + nunchuk. Con la cuarta combinación también se puede controlar al protagonista solo usando botones, tiene la ventaja de poder agitar el mando de Wii para atacar. Inicialmente se hace raro, pero al final te acostumbras y acabas prefiriéndolo a pulsar el botón A.


As ever, the ally of worthless humans...

Acabar con Drácula por primera vez me costó siete horas, convirtiendo así a este Castlevania en un título bastante largo para ser descargable; y eso que solo ha sido una partida en el modo normal. Pese a haber pasado varias veces por las mismas zonas, como buen juego arcade adictivo da ganas de volver a recorrerlo todo para encontrar todos los caminos secretos y obtener la máxima puntuación.

Quitando que pueda hacerse repetitivo y frustrante (aunque como se ha dicho antes se puede aumentar el número de vidas y bajar la dificultad), no hay ningún gran problema con el juego. En fallo realmente molesto es algo más bien característico de los primeros Castlevania: para lanzar el ataque especial hay que pulsar arriba y el botón de ataque a la vez; pero también cuentan las posiciones en diagonal al usar  joystick. Esto hace que muchas veces uses un objeto sin querer y, lo que es peor, lo hagas al intentar saltar; lo que casi todas las veces va a hacer que acabes cayendo por el hueco. Con la práctica se evita este punto, pero no deja de ser algo muy molesto. Sin embargo, lo peor es lo terriblemente mal indicado que está el cursor a la hora de elegir si quieres guardar la partida o no: está puesto por defecto en “No” y es de color rosa, y como por el fondo no queda claro qué estás seleccionando probablemente no guardes la partida por error. Incomprensible.

Conclusión

Castlevania The Adventure: ReBirh es un título muy recomendado para todo seguidor de la franquicia (incluso para los que empezaron en DS: casi todos los enemigos que aparecen en este también lo hacen en los portátiles) y para quienes busquen un desafío que te pone contra las cuerdas pero no te hace tirar la toalla del todo. Hubiera estado bien tal vez un par de niveles más, pero incluso con solo esos seis podrás jugar durante horas si quieres encontrar todos los secretos.

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