Portada » Artículos » Opinión » ¿Y por qué soy Nintendero?

¿Y por qué soy Nintendero?

Dudas existenciales de un jugón veterano.

Comentaba hace tiempo con un amigo que ser nintendero es como ser del Atleti. Uno no sabe exactamente por qué lo es, pero no lo puede evitar. Debe ser cosa de haberlo mamado desde pequeño y de que haya formado parte de la infancia. Esas cosas marcan mucho, ya sabéis, como las películas que veíamos de peques, los libros que se pusieron de moda entre los compañeros del colegio y, por supuesto, los videjuegos.

Supongo que es más sencillo explicar el ser nintendero para alguien que ya ha entrado en los treinta, como yo. Un chaval de la era PlayStation es mucho más probable que sea sonyer, de la misma forma que para los jugadores más jóvenes de ahora existe una posibilidad más que aceptable de ser xboxers.

Yo de pequeño he participado en peleas de patio entre segueros y nintenderos. Como los foros de hoy en día, pero con peligro físico real y que al final del día acabábamos en casa del otro jugando a Street Fighter, Eternal Champions, Mortal Kombat, Smash Bros. o lo que fuera. Que el árbol no impidiera ver el bosque o, este caso, que el bigote de Mario no te impidiera ver las púas de Sonic.

Nintendero 

Pero con el paso de los años es cada vez más complicado explicar a la gente por qué sigues siendo nintendero. Me gustan todas las consolas, mis gustos se miden por géneros, no por marcas; por el trabajo de cada empresa y no por la plataforma en la que saquen sus juegos. Pero, como comentaba el otro día en el foro, a mi me quitan la consola de Nintendo de cada generación y me cortocircuito.

Más tarde o más temprano, he tenido todas sus consolas. Estoy enamorado de la forma que tiene esta compañía de hacer las cosas, de su forma de hacer juegos y de la capacidad infinita de sorprenderme que tiene. No digo que lo hagan todo bien pero, desde mi punto de vista, haciendo balance en cada generación, el plato de las cosas positivas siempre gana al de las negativas. Con los mismos personajes, con los mismos principios básicos son capaces de sacarse de la manga juegos que siguen sorprendiendo después de treinta años con un pad en la mano.

Y por eso mismo me extraña que haya gente que se niegue de plano a probar sus consolas y a juzgar las cosas por su apariencia. Es como esa fase que pasan algunos prepúberes en las que reniegan de Disney porque es para niños. Yo he llegado a conocer a gente que, en su momento, se perdió El Rey León porque `iba de animalitos que hablaban´. De la misma forma, hay gente que no ha jugado a Super Mario Galaxy 2 porque es otro juego de Mario.Es como si yo me negara a jugar a GTA V por ser otro GTA más.

nintendero

Y no me enfado, pero me entristece que haya gente que prefiera vivir en la ignorancia y que no entiende que si le recomiendo ese juego no es porque me deba a ninguna marca, sino porque me lo he pasado tan bien jugándolo que quiero que todo el mundo comparta esos buenos momentos.

Pero sí, soy un bicho raro. Sigo comprando juegos de Mario y Zelda a pesar de que peino alguna cana. Sigo sonriendo y tratando de explicar a la gente por qué me merece la pena comprarme sus consolas, a pesar de que no salgan algunos juegos multiplataforma. A mi Nintendo me da otras cosas que no encuentro fuera, de la misma forma que los otros me ofrecen cosas que Nintendo no. Pero supongo que de eso va la vida, de hacer cosas diferentes, de destacar.

Si todos fuéramos iguales, menudo coñazo que sería. Y Nintendo es diferente de una forma que me gusta. Y ya sabéis: coloribus et gustibus non disputandum. Y la de veces que se nos olvida, oye. ¿Y yo? ¿Por qué soy nintendero? Pues porque sí, menuda chorrada.

¿Por qué eres nintendero? ¿Cuándo te diste cuenta de que lo eras?

Este artículo refleja una opinión personal del autor y Revogamers no tiene por qué compartirla.