Portada » Artículos » Opinión » La soledad de Nintendo

La soledad de Nintendo

Una década de autarquía.

Nintendo está sola. Está claro que pocas compañías están dispuestas a prestar su talento para hacer juegos para las consolas de Nintendo y, en caso de hacerlo, la consigna parece que volverá a ser esconder estas versiones, como si de apestadas se tratara.

Desde los tiempos de Nintendo 64, Nintendo ha tenido que sacarse ella misma las castañas del fuego. Por diversos motivos, esa consola provocó una enorme ruptura entre la compañía de Kyoto y el resto de distribuidoras. Los excesivos royalties, lo carísimos que eran los SDK Silicon Graphics, la elección de formato o una conjunción mística... El caso es que Nintendo 64 sobrevivió gracias a la producción propia de Nintendo. Esta situación se extendió a GameCube: es raro ver un juego destacable en esa consola en la que Nintendo no aparezca en algún punto del proceso de desarrollo, no como asesora, sino directamente como productora o desarrolladora.

Y Wii prácticamente lo mismo. No estoy diciendo que no haya habido juegos third party destacables, pero sí que la base de su catálogo, una base muy grande, pertenece a la propia Nintendo. Curiosamente, mientras los desarrollos se hacen más caros y las empresas apuntan a menos producción, Nintendo ha sabido crecer, expandirse y lanzar varias decenas de juegos al año para sus plataformas.

Hemos visto como en los últimos meses Nintendo 3DS ha vivido una explosión de lanzamientos. Explosión que se alargará unos meses, ya que todavía quedan varios juegos por llegar del calibre de Animal Crossing: New Leaf o Donkey Kong Country Returns 3D. Esta explosión lleva el nombre de Nintendo por todas partes salvo en dos honrosos casos, como Mirror of Fate y LEGO City Undercover: The Chase Begins.

La soledad de Nintendo

Con Wii U tenemos un caso similar. Salvo en contadas excepciones (Ubisoft por ahora cumple como una campeona a pesar del imperdonable retraso de Rayman Legends) los juegos multiplataforma que se están anunciando no llevan el logotipo de Wii U por ningún lado y desde las compañías callan como muertos cuando se les menciona la consola. No sólo EA, que ya sabemos que algo le pasa con Nintendo a pesar de que, según ellos, todo va chachi piruli, sino Activision, que esconde su versión de Call of Duty: Ghosts al igual que año tras año iba haciendo con los CoD de Wii.

A mi me encantaría que todos los juegos del mundo mundial salieran para Wii U, pero ya lo tengo asumido: Nintendo está sola. Y lo más curioso de todo es que en su soledad la compañía ha medrado mientras otras se hunden, ha crecido y ha liderado el mercado, abierto a otros jugadores y ha creado en los últimos años auténticos estandartes del entretenimiento digital. Querían dejar morir a Nintendo de inanición y resulta que ésta descubrió la Cornucopia.

Así pues, si Nintendo es fuerte en sus consolas es porque tuvo que hacerlo al verse abandonada a su suerte. Tenía que sobrevivir. El usuario de Nintendo compra la consola de Nintendo por las exclusividades, por los juegos de la compañía, lo demás es accesorio. Nintendo ha hecho realidad el sueño húmedo de EA, Ubisoft o Activision: tener su propia consola llena de sus exclusividades y un público fiel que acude a ella. La dejaron sola y ahora no las necesita.

Así que preparaos, porque después de varios meses de silencio en el que se ha vivido el, posiblemente, lanzamiento más accidentado de la historia de las consolas, viene la avalancha. La hemos vivido con Nintendo 3DS y ahora toca con Wii U. Lo dicho: agárrense nintenderos, que vienen curvas.

Este artículo refleja una opinión personal del autor y Revogamers no tiene por qué compartirla.

¿Qué opinas sobre el abandono tradicional de las thirds a Nintendo?