Es un gran juego… si no saliese para una Nintendo
La maldad de Nintendo no tiene límites. ¡Lo han vuelto a hacer! ¡Han sacado un juego bueno en exclusiva para sus consolas!
Ha vuelto a pasar. Con el lanzamiento del más que notable The Wonderful 101, analizado recientemente en Revogamers, internet se ha inundado de análisis que concluyen como el título de este artículo: Un gran juego si no saliera para una consola Nintendo.
No es la primera vez que pasa, ni será la última. Los argumentos que justifican la frase suelen variar según la plataforma objetivo del juego. Por ejemplo, cuando salió Xenoblade: Chronicles en exclusiva para Wii, muchos análisis se llenaron las manos de palabras similares, alegando que la baja resolución de la anterior sobremesa de Nintendo le hacía flaco favor al juego y que debería haber salido en otra consola. Lo mismo sucedió con tantos otros. Es más, algún alma de cántaro incluso ha llegado a decir lo mismo de Super Mario Galaxy. Ahora, con The Wonderful 101, el argumento es diferente. El problema es que Wii U no vende lo esperado. Pero no lo hace porque le faltan juegos. Por eso, Nintendo no debería sacar más juegos, para terminar de hundirla. Y, ya que están, podrían utilizar las espadas rituales de sus ancestros para hacerse el seppuku, o convertirse en terceras compañías.
Sin embargo, aunque estos argumentos puedan ser ciertos, desde luego no sirven para justificar que Nintendo no saque juegos para sus consolas. La verdadera razón por la que existen todas estas joyas en forma de declaraciones, adscritas al popular movimiento Nintendoomed, es porque los juegos objetivo son títulos de gran interés para el público especializado, pero su orgullo de madurez pre-adolescente les impide darse cuenta de la gran e inevitable verdad sobre estos juegos: Si no fuese por Nintendo, ni siquiera existirían.
Platinum Games está disfrutando del generoso mecenazgo de Nintendo, el mismo que hace unos años disfrutaron Ganbarion y Mistwalker. Es el dinero de los de Kyoto, y no otro, el que les permite desarrollar tanto The Wonderful 101 como el mucho más polémico Bayonetta 2. Son juegos que los jugadores de madurez pre-adolescente ansían y desean jugar como agua de mayo, pero cuyo orgullo Nintendoomeriano les impide probar. Tendrían que comprarlos junto a una plataforma de Nintendo, tal vez podrían fingir que es para regalárselos a su hermana pequeña o algo así pero, si te pasa esa idea por la cabeza ¡cuidado! si tus amigos se enteran que juegas a una plataforma de Nintendo -sobre todo si es sobremesa-, tal vez no vuelvan a dirigirte la palabra o se rían de ti. Activision lo tiene muy claro, y siempre hace de tapadillo sus anuncios para las plataformas del fontanero, no sea que alguien se entere.
Al final es lo de siempre, todo el mundo odia a Nintendo porque hace siempre los mismos juegos, enfocados para niños y con una tecnología desfasada (sí, como las que tuvieron N64 y NGC con respecto a la competencia), pero luego todo el mundo quiere jugar a los juegos de plataformas, minijuegos y de carreras de Mario, a los grandes RPG de Monolith, a los inquietantes Metroid, a los títulos desarrollados bajo el generoso mecenazgo de la Nintendo de Iwata, a Pokémon...
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