¿3,6 millones de Wii U con Mario Kart y Smash? Dejad el sake
Me lo explique, señor Iwata, ni me cabe en la cabeza ni me salen las cuentas.
Acabamos de conocer que Wii U solo vendió 2.720.000 consolas el último año, el de Super Mario 3D World. Es el pero segundo año de una videoconsola de Nintendo desde que esta industria es estable y la única respuesta de la compañía para el próximo año es: más de lo mismo.
No me salen las cuentas.
De acuerdo, el segundo año fiscal ha sido desastroso. Dice Nintendo que este 2014-2015, su tercero, solo se van a vender 3.600.000 consolas Wii U, acompañadas de 20.000.000 de videojuegos. Estaría a la par del séptimo año de Wii o del cuarto de GameCube, es decir, seguiría muy por debajo de todo lo que se exige a una sobremesa de la casa.
Y sobre todo tratándose del año de las terceras navidades, el año clave. No lo digo yo, lo ha dicho en numerosas ocasiones Satoru Iwata, que es quien ha puesto esa fecha sobre el papel una y otra vez. Nintendo planifica sus consolas para que despunten en sus terceras navidades con una combinación de lanzamientos potentes y catálogo acumulado. Con el retraso que llevan los lanzamientos de Wii U, el catálogo acumulado es corto, pero si todo sale según sus previsiones, en los seis meses previos a navidades van a reunir Mario Kart, Super Smash Bros. y The Legend of Zelda, tres de sus franquicias más fuertes.
Con 35,53 millones de copias de Mario Kart Wii vendidas, no entiendo que solo se aspire a vender un puñado de millones de Mario Kart 8. Con 12,14 millones de copias de Super Smash Bros. Brawl vendidas, no puedes conformarte con lanzar un Super Smash Bros. U comparsa. Parece que Nintendo ha asumido ahora que ha perdido al público de Wii y que no va a luchar más por él con todo lo que le dedicó en 2013. Que haga lo que haga solo recuperará a un bajo porcentaje. No estoy de acuerdo, puede y debe seguir luchando por recuperar a una parte con juegos como estos, que han dejado mucha más huella de que otros como Wii Fit o Wii Party. Es muy probable que la mayoría de esos 35/12 millones de compradores aun no hayan cambiado de consola, o que el invierno pasado compraran una Xbox One o una PS4, o un iPad. Ahora que ya tienen todo eso, puede que sea el momento de que por fin se lleven una Wii U a casa, porque estos juegos sí son atractivos y el catálogo acumulado que les ofrecen es demoledor.
Nintendo ha lanzado de todo para un público que le ha dado la espalda. Sin embargo esos juegos no van a desaparecer, siguen ahí, a la espera. Si esa masa funciona por modas su única esperanza es lograr que Wii U se convierta en una moda para dar salida a esos juegos imperecederos. ¿Y quién crea las modas?
Mario Kart y Super Smash Bros. no son solo para ellos, lo son también para ese pequeño público metido en los videojuegos, un mercado que se aleja más de la consola por los síntomas negativos como este que por la propia máquina o por su catálogo. Unos jugadores que está muy bien informados y que se ven tentados además por otros juegos que parecen llamar su atención como Bayonetta 2 o X. Si solo se hablara de ellos...
Este comportamiento de Nintendo significa que o la previsión es un farol para que luego a toro pasado todo tenga mejor pinta, o es un gesto de miedo ante un cuarto desatino en las expectativas, o que desde la directiva se asume que Mario Kart y Super Smash Bros. no son suficiente. Porque con todo a tu favor no puedes conformarte con esos míseros tres millones y medio, es una retorno ridículo para lo que estás invirtiendo, como ofrecer un banquete para 500 personas en una mesa de comedor.
A mi no me salen las cuentas. Con este catálogo debería ser más difícil vender 3,6 millones de Wii U que 5 o 6 millones. Mañana nos lo explicará Iwata.