Devil´s Third
Se abre ante nosotros un prometedor modo online.
Impresiones Multijugador - Devil´s Third - Avances
Seguimos jugando a la última creación del excéntrico Tomonobu Itagaki, Devil´s Third. Si bien hace poco os pudimos contar nuestras primeras impresiones con la campaña para un jugador protagonizada por Ivan, ahora le ha llegado el turno al multijugador online. Nos hemos lanzado a medir nuestras fuerzas con otros jugadores del continente GamePad en mano. Y, tras varias partidas, cada vez estamos más convencidos de que este apartado es la auténtica apuesta de Valhalla Game Studio con este título exclusivo de Wii U, que ya ha sido lanzado en Japón donde está cosechando buenas críticas entre sus compradores. Pero mejor leed vosotros mismos, aunque os adelantamos que los japoneses tienen razón.
Puesta a punto para el combate
Antes de ponernos manos a la obra lo primero es personalizar a nuestro avatar. Nada más entrar al modo multijugador de Devil´s Third se nos pide un nombre y elegir entre ser hombre o mujer para luego profundizar en la apariencia, aunque no hay mucho donde escoger aquí, ya que se nos ofrece un reducido número de modelos predeterminados. Una vez hecha nuestra elección, el título nos da un paseo por Hattie, la armería, para que veamos el arsenal que tenemos a nuestra disposición, y lo probemos. Todo lo que puede ser usado como arma en la campaña individual (pistolas, ametralladoras, fusiles, escopetas, katanas, tuberías de hierro, cuchillos, etc) se encuentra a la venta desde el minuto cero para que lo compremos y pase a formar parte de nuestro equipamiento. Equipamiento que se clasifica en arma primaria, secundaria, cuerpo a cuerpo, granadas y el resto de prendas y complementos que podemos llevar puestos, que nos confieren mejoras como recarga rápida o cargadores de mayor tamaño y que pueden ser de todo tipo: gafas, gorros, etc.
Sin embargo, aquí es donde comenzamos a ver uno de los aspectos más llamativos del juego de Itagaki, las microtransacciones. Nuestra moneda de pago para comprar todo lo que se nos ofrece son los Dollen, pero, junto a ellos, aparecen los Golden Eggs. Unos huevos dorados que se compran con dinero real y con los que se pagan algunos elementos concretos de nuestro personaje: ropa, complementos, cambios de aspecto físicos a nuestro personaje, etc. El problema de esto es que, son precisamente estos elementos los que traen mejoras consigo a nuestras habilidades (aunque no sean determinantes a la hora de jugar), por lo que se nos incita a pagar por prendas que faciliten una recuperación de salud más rápida, por ejemplo. Si es cierto que estos Golden Egg se pueden obtener por otras vías, también lo es que resulta claramente mucho más fácil pagar por ellos, ya que conseguimos uno al subir de nivel nuestro personaje (porque también hay niveles aquí) o consiguiendo un número de victorias consecutivas.
A pesar de este experimento monetario implantado por Valhalla Game Studio en Devil´s Third, y que deja ver la clara orientación hacia la versión free to play que llegará a ordenadores, el amplio abanico de personalización disponible para nuestro personaje es lo suficientemente bueno como para trastear entre unas armas y otras, unos complementos u otros, unas habilidades u otras y, por qué no, adoptar el aspecto más variopinto que queramos. En resumen, una cantidad más que suficiente con la que podemos tanto optar por buscar lo más eficaz para el combate, como optar por vestirnos con cajas. Pero vamos a dejar de prepararnos, y vamos a lanzarnos a lo que de verdad interesa, los tiros y la sangre.
El GamePad ya es algo más que un mando
Bueno, no, todavía no se va a hablar de cómo son las partidas. Hay otro elemento que no se puede pasar por alto, y es el GamePad. Porque sí, en el modo online de Devil´s Third el mando de Wii U tiene muchas más funciones que en la campaña individual. La pantalla de este se convierte en nuestra ventana a la comunidad de usuarios que pueblan el título. Desde ahí podemos mandar y recibir mensajes a aquellos que agregamos, consultar estadísticas, así como un tablón de novedades que nos será de gran utilidad, administrar nuestros Golden Egg ya sea comprando nuevos, cambiándolos por dinero o viendo en qué los hemos gastado, acceder a un manual y comunicarnos a través de un chat escrito mientras esperamos para entrar en una partida. De hecho podemos conectar un teclado USB para que sea más cómodo llevar a cabo esto. Eso sí, manteniendo esa costumbre tan característica de Nintendo, no hay ningún tipo de chat de voz ni durante ni fuera de la partida. Con lo bien que iba todo el asunto del uso del GamePad, parece que tienen que dejarnos siempre con esa miel en los labios.
Pero ahora sí, mandos aparte, ¿qué tal se porta Devil´s Third en las partidas multijugador? Tenemos que destacar que, por el momento, de manera impecable y sin lag alguno, algo lógico ya que parece que sólo nos asocia con jugadores del mismo continente. Actualmente sólo hemos podido realizar partidas de todos contra todos, con el nombre Battle Royal, y muerte por equipos, el clásico Team Deathmatch; en las que la meta es acumular muertes de enemigos para obtener puntos y ser el que más tenga en un tiempo determinado, o alcanzar el límite establecido. Ambas englobadas en el modo Drill (una pequeña parte del modo online, como veréis más adelante en este texto). Para unirnos a cualquiera, tras entrar en el Drill, podemos decidir que nos empareje de forma automática en cualquier tipo de juego, o por el contrario elegir nuestro favorito de entre los 10 disponibles (destacando el carnaval de frutas o la conquista de pollos) y esperar a que la sala a la que accedamos se llene para que dé comienzo la partida. En esta “sala de espera” es donde podemos empezar a entablar conversación con los que pueden ser nuestros rivales o compañeros de equipo, así como consultar sus estadísticas (cantidad de bajas, disparos a la cabeza, nivel…) mientras votamos por el mapa en el que queremos jugar y preparamos nuestro equipo antes de entrar en faena.
Ciertamente, la cantidad de mapas es bastante buena. Hasta la fecha hemos cruzado disparos y puñetazos en, al menos, unos 8 escenarios distintos (y nos quedan más por ver). En ellos podemos movernos como pez en el agua, la destreza que ha mostrado Ivan en la campaña a un jugador queda reflejada también en este modo. Y esto es algo bastante bueno, de hecho le da un mayor dinamismo al ritmo de juego ya que, además, podemos movernos por casi todo el escenario sin apenas restricciones. La mayoría de paredes son escalables, no recibimos daños por caída (ideal en un escenario que transcurre en la ladera de una montaña) y tampoco hay cansancio por sprint. Está claro que el juego nos invita a correr como locos por el escenario buscando a nuestros enemigos para darles caza ya sea a tiros o a torta limpia. Es una pena que, precisamente esto, sea algo más complicado de lo que nos gustaría.
¿Y por qué complicado? Por el sistema de apuntado con el que cuenta Devil´s Third. Sí, es cierto que hay un sistema de ayuda que es tremendamente útil, pero aún así es algo tosco y nos dificulta poder acabar con nuestros rivales a tiros. Por eso, si la cosa se pone complicada con las balas, siempre podemos optar por el combate cuerpo a cuerpo, otro aspecto que viene directo de la campaña individual. Si nos atacan, podemos esquivar e incluso cubrirnos para buscar el momento adecuado para asestar nuestros golpes, ya sean ligeros y menos potentes, o fuertes y lentos. Ni que decir tiene que esto le otro toque a la acción de los tiroteos que se agradece, pero le faltan algunos detalles que podrían hacer más divertida esta forma de luchar. Y es que en más de una ocasión caeremos abatidos por no orientar bien nuestros golpes y acabar zurrándole al aire. Ocasión propia para que, o bien nos cosan a balazos, o nos tumben directamente.
Descubriendo el iceberg
Volviendo a las armas de fuego, y con cierta reminiscencia al sistema de rachas de la requetemasticada saga Call of Duty (y guardando las distancias), matar trae consigo ventajas que llegan bajo el nombre de X-Gear. Sin embargo aquí no es necesario acabar con una ristra de rivales sin que nos maten para conseguirlo, tan sólo con acumular algunas bajas enemigas se desbloqueará esta ventaja, que no es ni más ni menos que un arma de mucho mayor calibre y que también nos equipamos antes de empezar el combate. Dentro de esta clase de armamento se encuentran lanzagranadas, lanzacohetes e incluso una ametralladora Gatling que, por cierto, recuerda mucho a aquella que se veía en los tráilers de Devil’s Third cuando Wii U no era ni consola.
En resumidas cuentas, el modo multijugador insufla una buena dosis de optimismo con respecto al conjunto del título. Sin esas caídas en la tasa de frames que se dejan ver en la campaña a un jugador, aunque con el mismo nivel técnico que destila el juego en general. Por ahora sólo nos ha sido posible probar dos modos clásicos del juego a través de internet como son el todos contra todos y el combate por equipos. Pero lo mejor está por venir, aún hay mucho por descubrir en este apartado, porque como bien se ha mencionado antes, nuestro personaje posee niveles, y a partir del quinto podemos pasar a jugar al modo Siege. El auténtico grueso de apartado online del juego de Valhalla Game Studio en el que tendremos que formar parte de un clan junto a otros jugadores, construirlo nosotros mismos o trabajar como un mercenario para quien mejor nos pague. Un plano mucho más profundo que va más allá de las partidas “por echar el rato” y en el que hay que construir estructuras, vehículos de guerra e incluso racionalizar la munición tanto en nuestras ofensivas como en la defensa de nuestro territorio. Todo ello para tratar de dominar Estados Unidos.
Y este aditivo se agradece. Uno lleva muchos años jugando a todo tipo de juegos del género, y no, el equipo de Itagaki no ha inventado la pólvora con lo que se ha probado hasta la fecha, aunque al menos aprovecha la fórmula de este género con ciertos matices que lo siguen haciendo divertido. Todavía nos quedan muchas horas por delante con el aspecto online de Devil´s Third. Es cierto, tiene algunas carencias en sus mecánicas de juego que a veces pueden resultar algo frustrantes, pero tiene tanto por ofrecer, tanto por lo que “picarnos” con reclutas de otros clanes, que ahora mismo uno sólo puede frotarse las manos a la espera de lanzarse de lleno a la guerra territorial del modo Siege. Los tiroteos son divertidos, el saltar de un lado a otro buscando la forma de pillar a tus enemigos por detrás también, ¿el lanzarse como un loco a puñetazo limpio con tus rivales también?, ¡por supuesto que sí! Pero queremos probar ese otro lado más serio. Y pronto os contaremos qué tal está eso de conquistar el país de las barras y estrellas.