Hyrule Warriors
Conociendo a este Link, hurgando por los menús, construyendo armas.
Hyrule Warriors - Impresiones con la versión final - Avances
Los tres niveles que he podido completar, todos del capítulo 0, me han llevado una hora y media a pesar de ir a toda velocidad y con el apoyo del responsable de Nintendo Europa que me indicaba el camino a seguir. Sin especificar nada, diré que me ha sorprendido la variedad en los objetivos de cada misión en relación a la distribución de los elementos en pantalla. La mecánica de ir zona por zona barriendo enemigos y acabando con capitanes es siempre igual, pero no la razón por la que llegas a un lugar o a otro.
Aquí por fin he sentido la presión del tiempo, un elemento básico de este género. Sobre todo al comprobar que los jefes finales se mueven de una parte a otra del escenario para recuperar salud y hacerte perder tiempo, como los monstruos de Monster Hunter. Depende de cada cual arriesgarse a meterse en las escaramuzas que hay por todo el nivel, o lo que es lo mismo, acudir a la ayuda de los capitanes que te la piden. Pero ojo, que no es por que sí, es que tus soldados te van a echar un cable en los momentos de presión si tú les has ayudado antes, y para eso tienes que tenerles altos de ánimo ganando las pequeñas batallas.
La otra razón para perderse por el mapa rascando segundos a la historia principal es la búsqueda de secretos. Lo más importante es encontrar la Fuente de las Hadas porque es una ayuda esencial para cada nivel. Y después están los coleccionables, guardados en cofres, en rocas y hierbas que se pueden romper o las mismísimas Skulkullas, que se teletransportan directamente desde Ocarina of Time. En un momento determinado puede aparecer en una parte del mapa una telaraña que indica que por ahí ha aparecido una, en esa área. Si quieres vas, y si la encuestras rastreando con el oído, te dará una pieza de un puzle.
El principio de la historia, un nuevo Link
[Atención, aquí vamos a contar cómo empieza el juego, si no quieres saberlo no sigas leyendo]
Todo esto lo hemos visto en las tres primeras pantallas de Hyrule Warriors, que forman parte del prólogo, ni siquiera es el capítulo uno del juego. Pero están repletas de contenido y de historia y fluyen de forma que no parece que estén haciendo tutoriales con los que aprender a jugar.
La protagonista de esta historia es Zelda. Guerrera y valiente, la princesa es la última capitana de los ejércitos hylian, que apenas resisten las embestidas cansados y abatidos por sufrir derrota tras derrota ante las hordas oscuras. Con los enemigos a la puerta del Castillo de Hyrule, un joven soldado vestido de azul comienza a arrasar con todos sus rivales. Ese es Link, uno más en la tropa. En este momento comienza la partida, en una misión de defensa de las tierras colindantes del castillo que ya hemos visto en la demo del E3 y que acaba con la muerte del Rey Dodongo después de ayudar a Impa, al capitán Gorón y a la propia Zelda a cumplir sus misiones.
La gesta tiene su recompensa, los bravos deben dirigir a los soldados. Por eso, nada más terminar el nivel, Impa entrega a Link un traje verde que le identifica como nuevo capitán del ejército hylian. Una historia que se cuenta sobre todo a través de escenas estáticas con narración de voz en inglés, aunque también hay momentos de vídeo animado en el que, como es costumbre, ningún personaje habla, tan solo hace ruiditos que acompañan al texto escrito en castellano.
Sin embargo, durante la batalla final ha desaparecido la princesa sin que nadie se percatara. Con la superficie infestada de bokoblins y bublins, Impa y Link deciden salir en su busca al Bosque de Farore escapando a través de las catacumbas que pasan bajo el Volcán de Eldin. Son dos pantallas muy diferentes. La segunda, en un entorno de lava y roca, es muy lineal, casi un camino único cerrado por grandes rocas que solo se perturba si alguien se atreve a completar misiones secundarias. En ella aparece Sheik, misteriosa y escurridiza como de costumbre. La tercera es todo lo contrario, un mapa cuadrado con varias bases repartidas casi como un tres en raya en la que el centro es el gran árbol Deku, que hay que recorrer de aquí para allá con total libertad. Pero pensando siempre con inteligencia cuál es la mejor ruta para completar la misión principal sin desatender a los aliados.
Con tan solo tres pantallas del prólogo, Koei Tecmo demuestra a los recién llegados al género que más allá del mata-mata continuo hay una lógica de combate y una estrategia que parte de la presión continua de atender muchos puntos del mapa al mismo tiempo. También ha ido interesante ver cómo funciona todo lo que rodea a los personajes: su nivel, sus armas, sus elementos básicos y su equipamiento.
Queda una semana para que se estrene en Japón. Cuando se presentó poca gente daba un duro por Hyrule Warriors y ahora que se acerca parece que ha logrado levantar mucha expectación, como un gran tapado del catálogo de Wii U escondido entre Mario Kart 8, Super Smash Bros. y Bayonetta 2+1. Estamos ante la recta final.