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Harvest Moon: El árbol de la Tranquilidad (Tree of Tranquility)

La simulación rural se vuelve un poco más humana acompañada de un Wiimote en este primer Harvest Moon para Wii.

[E307] Impresiones Harvest Moon Wii - Avances

Un poco de variedad nunca viene mal, y desde luego con Harvest Moon para Wii no podemos decir que nos encontremos ante otro juego típico más. Dejando a un lado títulos más simplistas que están apareciendo en los últimos tiempos, nos encontramos ante un título que perfectamente puede apelar a todo tipo de público, pues si Animal Crossing ha conseguido llegar a tanta gente en Nintendo DS, Harvest Moon en Wii podría hacerlo también, a su manera.

El propósito básico del juego es bien simple: elige ser un chico o una chica, y vive tu vida en tu pequeña casita del campo, cultivando tu huerto, cuidando de tus animales, yendo a pescar, y cualquier otra actividad que se les ocurra a la gente de Natsume, creadores del juego. Y vaya, no podrían haber elegido mejor ocasión para realizar un juego semejante, pues las posibilidades del mando consiguen que el jugador se integre más aún con las acciones que se realizan.

Dicha integración está muy conseguida según la acción que llevemos a cabo, todo sea dicho. El control de nuestro personaje se realizará por medio de la combinación de Wiimote y Nunchuk, de forma que el primero nos permitirá realizar las acciones y el segundo movernos por el escenario. En la versión que pudimos probar en el showfloor (en japonés, por cierto), se usaba el botón “B” para hacer que nuestro personaje sacara o recogiera el último objeto que hubiéramos escogido: una herramienta, algo para comer, etc.. En consecuencia, por medio del botón “A” podíamos interactuar con el escenario, utilizar el objeto que tuviéramos en las manos, así como aceptar los mensajes u opciones que hubiera en pantalla.

Aquí es donde entran en escena los sensores del Wiimote: en caso de tener una herramienta entre las manos, podremos imitar el movimiento que usaríamos con ellos por medio del Wiimote, en cuyo caso nuestro personaje hará lo mismo. Ya sea golpear hacia delante con un mazo, inclinar el Wiimote como si de una regadera se tratase, o lanzarlo y luego tirar de él cual caña de pescar, todo ello se verá reflejado en pantalla de idéntica manera. Y si en algún momento no sabemos que movimiento acciona el objeto que tengamos entre manos, basta con pulsar el botón “-“ para que el juego nos presente una pantalla con el movimiento más adecuado para ello. Por desgracia, pudimos comprobar como dicha pantalla presentaba también un set de controles para el mando clásico, por lo que el efecto novedad de los movimientos con Wiimote queda ligeramente diluido.

 En cuanto al resto, la cruceta movía ligeramente la cámara alrededor de nuestro personaje, mostrándonos lo que había a su alrededor; el botón “+” sacaba un mapa de la zona donde poder consultar las casas y personajes que había por la zona; y finalmente por medio del stick analógico y el botón “c” podíamos navegar por el inventario de las cosas que habíamos cogido antes de salir de casa, gracias a lo cual seleccionábamos la herramienta a usar, la comida que nos queríamos comer, y así con todo. Finalmente, el puntero del mando queda descartado entre los controles que probamos.

Pero obviamente, Harvest Moon no es sólo un juego anecdótico donde podamos hacer filigranas con el mando. La complejidad que le han infundido al título va más allá de picar piedras o regar el huerto: nuestro personaje está vivo, y como tal, un día puede estar muy sano y al siguiente tan cansado que no pueda ni levantarse de la cama. Será nuestro cometido vigilar que él o ella se alimente correctamente, descanse las horas necesarias, y si enferma, vaya al médico [esta parte no esta confirmada]. Esto último, además, puede realmente afectar a su rendimiento, pues como pudimos comprobar en la demo, al encontrarse enfermo se movía más lentamente, arrastrando los pies, como cualquiera de nosotros haría si nos pusiéramos a picar rocas con 40 grados de fiebre.

El estado de nuestro personaje podremos comprobarlo en todo momento en la esquina inferior derecha de la pantalla. Ahí encontraremos unos indicadores con la barra de energía del personaje, que cuando llegue a cero se desmayará y acabará en el hospital (¡mejor comer algo antes de que esto ocurra!), así como una imagen de su cara, donde de forma clara e indicativa podremos ver si se encuentra a gusto, cansado, enfermo, o cualquier otro estado anímico y de salud que pueda sufrir; así que si tiene sueño ya sabéis, a casa y a dormir.


 Además, y al igual que pasa con el estado de salud, tendremos siempre a nuestra disposición un marcador en la parte superior izquierda donde veremos en qué hora del día o de la noche estamos, así como el estado meteorológico de la zona: temperatura, nubosidad, precipitaciones... ¿Quién será el valiente que salga a regar el huerto a las 5 de la madrugada en medio de una ventisca? Nosotros no, desde luego.

Es toda una rareza encontrar un juego tan diferente a los demás y que a la vez ofrezca un estilo de juego que bien podría describirse como mundano y cotidiano, por lo que puede atraer a todo tipo de público. Sin embargo, es una pena que no disponga de algún modo de juego online, lo cual seguramente habría alargado aún más la duración y diversión del título. Sea como sea, seguro que no hay nada más relajante que echar una partida de vez en cuando a Harvest Moon Wii para cuidar nuestro huerto, y quien sabe, a lo mejor con el tiempo nos convertimos en todos unos agricultores.
Por: Alberto Urbistondo, enviado especial a California