¡Versus! Ronda 3: ¿Es Wii una buena consola?

Continuando con esta semana especial en la que hemos querido homenajear a Wii por su décimo aniversario, os traemos una nueva entrega de esta sección en la que trataremos de exponer nuestra opinión sobre la penúltima sobremesa de Nintendo.

¿Es Wii una buena consola?

Wii ha sido una gran máquina con un catálogo impresionante lleno de joyas atemporales. De hecho, para un servidor, es la consola de sobremesa que más he dsifrutado desde la mismísima NES. Sí, a nivel técnico era muy inferior a sus compañeras de generación y, debido a sus estratosféricas ventas, muchas compañías externas a Nintendo se dedicaron a llenarla de morralla interactiva de bajo coste y dudosa calidad para tratar de sacar tajada de la forma más rastrera posible. Pero sus pros superan con creces a sus contras.

Por un lado, abrió mercado como hacía mucho que no veíamos, propuso nuevas e ingeniosas formas de control, y fue durante años la reina de los salones permitiendo que familias enteras se interesasen por esta afición y animando cualquier fiesta en casa. Lo que para algunos parece una especie de “traición”, yo considero algo innegablemente positivo, por permitirme compartir mi afición con amigos y seres queridos que hasta entonces nunca se habían interesado por ella o incluso tenían mal vista. Además, su aplastante éxito permitió que la gran N recibiese una merecida explosión de popularidad e inyección de capital después de dos generaciones de segundona y siendo ninguneada por el sector.

Dicho todo esto, vamos a lo realmente importante: los juegos. Sí, como ya he comentado carecía de la mayoría de multiplataformas. Pero en cuanto a exclusivos no tiene rival. Tenemos a la Nintendo más inspirada en años, sacando obras maestras a un altísimo nivel y con una frecuencia considerable, con nuevas y sorprendentes IP, y algunas de las mejores entregas de sus sagas más míticas (e incluso sonadas “resurrecciones” como la de Punch Out o Donkey Kong Country Returns). Además, sus peculiares propiedades permitieron a algunas third lucirse con propuestas diferenciadas de lo que se hacía en las demás consolas, dando lugar a juegos impensables en otra tesitura, e incluso reeditando juegos de otras generaciones que hacían un uso intensivo de las características del Wii Mote en versiones que mejoraban la original.

En definitiva, por estos y muchos otros motivos, para mi Wii ha sido LA CONSOLA de su generación y una de las mejores de la historia. Ha revitalizado mi pasión por el mundillo y me ha hecho recuperar sensaciones que creía perdidas. Sensaciones de cuando los videojuegos eran eso, juegos.