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#ProjectCafé II: Un lanzamiento accidentado

El lanzamiento más extraño de la historia de Nintendo.

A pesar de las dudas iniciales, como por ejemplo su propia presentación, todo hacía presagiar que las cosas pintaban bien para Wii U. Bien, o al menos algo mejor que en Wii, donde sólo nos llegaban juegos casual de las Third parties salvo honrosas excepciones. Nintendo nos presentó una consola en la que la gran estrella iba a ser Nintendo Land. Todos soñamos alguna vez con poder disfrutar en diferentes atracciones Made in Nintendo protagonizadas por las estrellas de la casa y el juego asimétrico nos prometía una manera distinta de jugar en compañía.

Pero este título se quedó lejos de ser el buque insignia que se esperaba para la consola de sobremesa. Eso provocó un arranque en ventas más lento de lo esperado, ya que, a pesar de que la consola fue arropada por numerosos juegos externos a la propia Nintendo, estos o bien también salieron para las consolas de la competencia o bien ya habían salido hacía meses, con lo que la experiencia de jugar a algo distinto sólo se dio para aquellos que eran fieles a la compañía nipona y no habían podido probar estas entregas en las consolas de Sony o Microsoft.

Ubisoft fue la única que apostó por innovar, con un ZombiU que buscaba recuperar el Survival horror para las consolas de la Gran N. Lo hizo aprovechando el GamePad como pocos lo han hecho hasta ahora a pesar de que técnicamente podía haber dado un poco más de sí.

Excusando a la consola

A partir de ahí, empezaron las grandes dudas de la industria acerca de la viabilidad de Wii U y las promesas de desarrollos futuros empezaron a desvirtuarse. Día a día se continuaban los anuncios de juegos nuevos que salían para todas las plataformas incluyendo móviles, pero, casualmente no se tenía personal o recursos suficientes para el desarrollo, o ésta no podía mover el motor utilizado o el coste de optimización era demasiado alto. Incluso recientemente la propia Game Freak aseguró que no llevaba su último título a Wii U por no tener espacio en la web para poner el logotipo de la consola.

Excusas absurdas que nadie se cree y por las que aún nos cuesta entender que determinadas compañías no se posicionen y digan abiertamente que las consolas de Nintendo no son su mercado. Lo que no es entendible es que sólo sea de su interés cuando les interesa, y por desgracia pruebas de ello hemos tenido varias.

Casos como los de EA, que teniéndolo terminado estuvieron a punto de impedir que saliera Mass Effect 3, o el propio FIFA 13, que cuando llegó lo hizo descafeinado por ser una ligera mejora del lanzado el año anterior y se vendía como nuevo, para luego desaparecer de Wii U y hacer algo parecido en Wii y 3DS al traernos el mismo FIFA todos los años con la única novedad de tener las plantillas actualizadas. Una actitud cuanto menos vergonzosa pero que, por desgracia, hace que se sigan aprovechando de la ignorancia de muchos consumidores que compran en base al nombre de las licencias desconociendo el contenido y, por tanto, la calidad de lo que compran.

Retrasos varios

A partir de ahí, se dieron varios casos que ahondaron en la herida al provocarse varios retrasos que hicieron la travesía en el desierto de lanzamientos más dura todavía. A la propia Nintendo se le atragantó la tecnología HD, y como prueba tenemos a Pikmin 3, que, a pesar de estar planificado para el lanzamiento de la consola, fue pospuesto hasta el verano siguiente.

Ese retraso, aunque no lo dijeran, también se puede interpretar como que se tenía la necesidad de esperar a que hubiera una base mayor de consolas para lanzarlo, ya que de otro modo sería perder una buena baza y vender, por tanto, menos juegos de los esperados. Por su parte, Ubisoft es un caso curioso, ya que fue una de las que más apoyaron a Wii U en el lanzamiento, contando con exclusivas como el mencionado ZombiU o Rayman Legends. Este último fue el origen de lo que posteriormente hemos conocido como "El Ubichoff", que resume a la perfección la sensación del usuario de Nintendo con esta compañía. Y es que el título de Rayman sufrió un retraso de varios meses para ser adaptado y lanzado a la vez en el resto de consolas de la competencia perdiendo, por tanto, la exclusividad y recibiendo “a cambio” una demo competitiva exclusiva.

Y, no contentos con esta situación, sucedió algo parecido con el último juego hardcore de Wii U hecho por la compañía gala. Se trata de Watch_Dogs, que sufrió un retraso premeditado de 6 meses respecto al resto de consolas de la competencia. En este caso no se trata de algo “provocado” por la propia sobremesa, sino un simple movimiento de competencia donde ya no sólo se paga por exclusividad, packs con consola o DLCs exclusivos, sino que, como en este caso, se pagó para que saliera 6 meses más tarde.

Técnicas bastante sucias que provocaron, junto al resto de cosas que se sucedieron en esta época, que Wii U no consiguiera remontar incluso con lanzamientos potentes como Super Mario 3D World. Situación que no cambiaría hasta la aparición la pasada primavera de Mario Kart 8, el verdadero revulsivo de la consola, pero eso ya toca tratarlo en el próximo capítulo de la historia de Wii U.