[E3 13] Impresiones Batman Arkham Origins
La primera aventura de Batman llega a Wii U.
Batman es un joven cruzado contra el crimen en Batman Arkham Origins. Apenas lleva unos meses en su lucha contra las hordas de criminales que asolan Gotham, pero ya ha pisado muchos callos. Uno de ellos es el del criminal conocido como Blackmask que, harto de las intromisiones del justiciero, monta un pequeño juego: una recompensa de 50 millones de dólares para quien le traiga la cabeza de Batman. Eso sí, la oferta sólo es válida para una noche en concreto, la noche en la que transcurre Origins.
Tenemos así a un Batman que tiene que luchar contra el crimen a la vez que tiene que defenderse de las oleadas de asesinos, atraídos por la recompensa de Blackmask. Algunos de estos asesinos son esbirros de medio pelo, pero entre ellos hay supervillanos, muchos de los cuáles serán la primera vez que crucen su camino con los de el Murciélago, como puede ser el caso de Jocker.
Durante el E3 pudimos echar un vistazo y ponerle las manos encima a este Batman Arkham Origins y ver cómo ha evolucionado la franquicia en manos extrañas, ya que por primera vez no es SteadyRock quien asume las labores de desarrollo. ¿Ha quedado su legado intacto? ¿Estamos ante una continuación digna de Arkhan City?
Vuelve Gotham, más grande que nunca
Por de pronto, la ciudad permanece intacta. Si acaso, ha ganado algo de verticalidad, con edificios más altos y zonas más espaciosas. No es tan estrecha como en su predecesor y da la sensación de ser más grandiosa. El método de transporte será el mismo: la batgarra para asirse a salientes muy altos y, a partir de ahí, planear hasta nuestro destino o seguir impulsándonos.
Los objetivos a cumplir están bien claros, pero no hay que olvidar que Origins es un juego tipo sandbox y que hay misiones secundarias por todas partes. No es raro avanzar y encontrarse algo que te desvía del camino, bien puede ser un grupo de maleantes en un tejado o una pobre persona, víctima de un violento atraco. A estas misiones menores siempre se les puede añadir alguna más importante. En nuestro camino nos encontramos un accidente de helicóptero, que bajamos a investigar. Las pesquisas se resuelven (más adelante hablaremos de ello) con la presencia de Dead Shot, un terrible asesino que anda tras nuestra pista. La misión no se puede continuar y habrá que esperar a más acontecimientos para avanzar en esta subtrama.
Pégame mucho
Los primeros cambios serios se empiezan a notar en cuanto se entra en combate. Aparte de que ahora se le dará al jugador una puntuación más detallada de cómo ha combatido y se le recompensará en consecuencia con experiencia extra dependiendo de lo bien que lo haya hecho, los combates se perciben ligeramente más lentos y menos fluidos. Batman no responde tan bien, los enemigos es fácil que se salgan de plano y los golpes no se sienten ni tan contundentes ni tan ágiles. Se siguen pudiendo hacer largos combos y contraataques, pero se ha perdido contundencia.
Los momentos sigilosos han perdido parte de su encanto y son ahora muchísimo más directos. El principal causante de esto es un nuevo objeto, la doble batgarra, que se antoja terriblemente desequilibrante. En los anteriores juegos de la saga Batman Arkham, el sigilo era parte fundamental. Había que saber cuando esconderse, cuando actuar, a qué enemigo abatir, tener preparada una salida de escape…
Con la doble batgarra da igual, porque se puede atacar a un enemigo a distancia sin que este sepa de dónde la viene el ataque. El objeto funciona de la siguiente manera: se fija un blanco al que irá la primera garra y luego un segundo al que irá la otra. Luego, ambas partes se aproximarán. De esta forma podemos tanto establecer puentes entre dos puntos del mapa para que Batman se mueva como atacar directamente a los enemigos. Podemos atar a dos adversarios, inmovilizándolos, caer sobre ellos y dejarlos inconscientes.
También podemos señalar una gárgola, luego a un enemigo y ver tranquilamente desde la otra punta de la habitación como una trampa de lazo lo eleva por los aires y lo deja inconsciente. También podemos hacer que una bombona de butano golpee la cabeza de un enemigo, ligando ambos objetos. Es un objeto original y que está bien, pero se antoja demasiado poderoso, ya que deja al jugador una tremenda libertad para acabar con los enemigos sin mojarse nada en la acción y sin delatar su posición.
Vuelve el Detective
Uno de los apodos que se le dan a Batman (Rash-Al Ghul sobre todo) es el de Detective. Y es que el vengador es un sabueso, una persona terriblemente inteligente que, ayudado por su inmensa tecnología, es capaz de resolver los crímenes más retorcidos. En Batman Arkham Origins esta facultad se verá potenciada la que más de todas las características asociadas a la saga.
El Modo Detective es muchísimo más completo. Ya no irá sólo de escanear y seguir un rastro. Ahora el ordenador de la batcueva demuestra su poderío y nos ayuda con reconstrucciones del caso que estemos estudiando. En el caso del helicóptero antes mencionado, el ordenador se encargaba de reconstruir todos los hechos. Nuestra labor era adelantar y retroceder la simulación hasta hallar incoherencias o nuevas pistas. Así, investigábamos por qué se había caído, al golpearse contra un anuncio de neón.
El helicóptero perdió el control por perder el rotor de cola. Investigando el rotor, que se encontraba en lo alto de un edificio, descubrimos que es por culpa de un disparo efectuado en una azotea. Allí descubrimos un cadáver de un SWAT, pero si seguimos revisando la reconstrucción, descubrimos que en la pared hay una muesca y que el disparo rebotó en ella. La conclusión de Batman es que un disparo tan increíble sólo puede haber sido efectuado por Deadshot, un asesino que sin duda irá tras la recompensa de Blackmask. Se ve, por tanto, mucha más investigación (y mucho más espectacular), que compensa en cierta medida la falta de pegada de los combates y la poca evolución en el resto de los aspectos del juego, que peca un poco de continuista.
Sin duda, el mayor encanto de este Batman Arkham Origins será el de ver el primer encuentro del héroe con muchos de sus villanos más letales, además de poder meternos en la piel del Detective. El resto de apartados parece que han perdido algo de brillo, especialmente el combate y mucho más el sigilo, que pierde algo de sentido con el nuevo gadget.
Por cierto, de la versión de Wii U sólo se sabe que saldrá junto a las demás y que no le faltará nada de nada, aunque no hemos podido averiguar qué usos se le dará al Wii U GamePad. Habrá que esperar algo más para saber qué usos harán de él.
¿Y tú, que esperas de Batman Arkham Origins?