Análisis del Botón Deslizante Pro
Muy cómodo, muy ligero y sirve como base, pero no para transportar.
Nintendo 3DS se prepara para recibir su primera “remodelación”, que llegará este 27 de enero. No es una consola nueva, con cambios estéticos y de utilidad, como suelen hacer todas las compañías, es una sencilla extensión conocida como Botón deslizante Pro, 3DS Slide Expansion Pad o, como decimos en familia, el Frankenstick.
Se llevó este apodo cuando fue presentado en torno al TGS de 2011 por la primera impresión visual negativa que causó y desde entonces no ha parado de recibir halagos. Porque tras nuestro análisis podemos decir que el cacharro puede ser un poco feo, pero es verdaderamente útil y usable.
El Botón deslizante Pro es una superficie de plástico un poco más ancha que la Nintendo 3DS, sobre la que encajar la consola portátil para ganar botones. En concreto aporta un pequeño joystick circle pad a la derecha del todo y dos gatillos, los ‘ZR’ y ‘ZL’. Además, tapa el gatillo ‘R’ original y lo sustituye por uno más grande. Nada mejor que las imágenes para tenerlo claro porque lo que se ves es lo que hay.
Botón deslizante Pro – Análisis del hardware
A la vista parece endeble, pero este trozo de plástico no parece que vaya a romperse con facilidad. Parece que tiene la densidad óptima para seguir siendo duro y tremendamente ligero a la vez. El Botón deslizante Pro no pesa casi nada, a lo que ayuda su única pila AAA que, según las fuentes, dura casi 500 horas.
Al introducir la consola queda completamente sujeta, sin bailes. Sobre la mesa, apoyada, deja la consola a unos 2 o 3 dedos de alturas, inclinada hacia delante, como los soportes para portátiles tan de moda hoy en día. Es una buena posición para ver vídeos o para dejarla en superficies poco limpias.
Pero lo mejor es cuando la sujetas con firmeza. Se adapta perfectamente a la forma de las manos, ocultando por completo los ángulos de Nintendo 3DS, que se clavan en ocasiones en las palmas. La mano izquierda queda casi en la misma situación que antes, pero mejor colocada, mientras que la mano derecha que más alejada del centro de la pantalla. Sin embargo, el segundo circle pad está bastante cerca, de modo que el pulgar alcanza por igual al nuevo joystick y también a los botones.
La que queda realmente alejada es la pantalla táctil. Para tocarla será necesario soltar el agarre y tocar a propósito porque ya no está al alcance tan solo estirando el pulgar derecho. Por ejemplo, quien tenga los movimientos especiales de Super Street Fighter IV 3D configurados en la táctil no podrá jugar con el Botón deslizante Pro.Los nuevos gatillos son suaves y de recorrido corto, pero no parecen progresivos. El que peor parado sale de esta nueva configuración de Nintendo 3DS es el botón ‘L’, el original, que queda bastante hundido y escondido entre el plástico y la pantalla, aunque no es inaccesible. Es como si tuvieras que ir a buscarlo allí abajo cuando lo quieres pulsar.
El resto de opciones siguen estando completamente a mano. El plástico está agujereado por todas partes para descubrir el control de volumen, la entrada de sonido y el puerto de carga. No así el lápiz ni el cartucho, que quedan ocultos bajo la tapa trasera, que es la que conecta el aparato con la consola a través del puerto de infrarrojos.