¡Lo que te perdiste! #09 The Lost Vikings (SNES)
Los inicios de Blizzard en SNES
Cada mes viene con un nuevo número debajo del brazo de vuestra sección favorita ¨¡Lo que te perdiste!¨, y aquí estamos de nuevo. Después de unos meses muy ajetreados, y no solo en el ¨mundillo¨ de los videojuegos, llega por fin el verano, con sus vacaciones, su tranquilidad, el buen tiempo y, sobretodo, el ¨topless¨ en la playa. En el juego elegido para esta vez, os invito a viajar y a ver nuevos paisajes, y no te hablo de los viajes que tienes en mente, te hablo de viajes en el tiempo. En esta aventura saltaremos de época en época para devolver a tres vikingos a su hogar, con The Lost Vikings.
La no tan grande Blizzard de antaño
Los creadores de este simpático juego pertenecen a una veterana compañía que, con el paso de los años, se ha hecho muy grande. Es indiscutible el negocio que han obtenido en esto de los videojuegos, y tú también estarás de acuerdo cuando leas el nombre de la compañía de la que te hablo, Blizzard. Todo tiene un comienzo, y el de estos fieras fue realizando ¨ports¨ bajo el nombre de Silicon & Synapse, hasta que en 1992 decidieron aportar su primer grano de arena en la industria realizando un juego propio y original.
The Lost Vikings nos sitúa en la aldea de los protagonistas en medio de sus quehaceres diarios típicos de la vida vikinga que ya conocemos todos, cuando sin previo aviso son abducidos por una nave extraterrestre. Ante el desconcierto y la ignorancia de estos hombres prehistóricos, se adentran en las instalaciones de la nave. Así comienza esta aventura, que nos llevará por numerosas fases y épocas como la Mesozoica, o la Egipcia, entre otras, siempre acompañados de las bromas y burlas que los protagonistas se hacen entre sí.
Controlamos a tres vikingos: Erik, Olaf y Baleog. Cada personaje posee unas habilidades únicas que sus compañeros no tienen. Así, Erik es capaz de saltar y de derribar muros con su velocidad; Olaf es el único que puede atacar, tanto a corta como a larga distancia; Baleog tiene en su poder un resistente escudo que le permite bloquear los ataques y el al avance de los enemigos, además este escudo le permitirá planear al dejarse caer desde las alturas. Esto crea una dependencia entre todos los integrantes del grupo necesaria para poder llegar hasta el final de cada nivel, lo que a la vez da lugar a un juego con componentes de plataformas, acción y muchos puzles.
Situándonos en un contexto más actual, es un juego que recuerda mucho al aclamado ¨indie¨ Trine, con sus tres personajes y habilidades. A pesar del tiempo transcurrido desde su salida me he encontrado con numerosas situaciones muy ingeniosas, y lo cierto es que no cae en la repetitividad en ningún momento, teniendo suficientes ideas para sorprender y mantener el interés durante el tiempo que dura. El juego cuenta con adaptaciones a varias consolas, entra las que se encuentran SNES y GBA. El juego debió gustar en su momento tanto como me ha gustado a mi puesto que cuenta con una continuación.
Qué más os voy a contar, nunca viene mal conocer los comienzos de una de las grandes compañías de los videojuegos y, si además tienen esas dosis de ingenio y originalidad que perduran a lo largo de los años convirtiéndolo en un buen juego sabiéndose desmarcar de todas similitudes que han venido a posteriori, pues mejor. Nos leemos el próximo mes.