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Wii Play: Motion

12 minijuegos para exprimir en el Wii Remote Plus. Entretenido aunque algo irregular.

Wii Play: Motion - Análisis

Parece mentira pero hace ya dos años del lanzamiento del Wii Motion Plus. Este periférico llamado a llevar a Wii a un nuevo nivel en el control por movimiento tuvo un comienzo ilusionante; pero ahí quedó la cosa. La falta de títulos que hagan uso de esta tecnología ha llevado lo que debía ser la bandera de una nueva etapa en la consola a un segundo plano. Nintendo ya ha intentado reanimar el Wii Motion Plus en un par de ocasiones siendo la integración definitiva en el mando (nuevo Wii Remote Plus) la apuesta más consistente. Pero falta algo fundamental: juegos. Nintendo repite la táctica que consiguió millones de ventas en los primeros años de vida de Wii: la fórmula Wii Play.

Wii Play Motion no revoluciona la filosofía de su predecesor. Doce minijuegos hacen de tutor para aquel jugador que todavía no ha tenido esta mejora entre las manos. Ninguno de ellos tiene capacidad como para convertirse en piedra angular de un título individual; pero unidos sirven de una demostración práctica y completa.

Análisis Wii Play Motion

Algunos minijuegos son la evolución natural de sus hermanos de Wii Play. Véase el shooter inspirado en Duck Hunt de turno. Ahora el giro del mando permite desplazar la cámara para apuntar a otras zonas. Tal vez esto no impresione al jugador; pero más representativa es la nueva versión del minijuego Mii Pose. En esta ocasión, el jugador debe encargarse de orientar al Mii para que encaje en las ranuras inclinando el mando en cualquiera de los ejes para conseguir el ángulo deseado. El Mii es sencillamente la representación 1:1 del mando.

No obstante, que Wii Play: Motion tenga más minijuegos no significa que tenga una mayor variedad. En buena parte de los minijuegos el control no va mucho más allá de jugar con la orientación del mando, como ya se ha comentado sobre Mii Pose Plus. Empecemos con el de apilar helados, donde, según la variante, el jugador deberá inclinar el mando adecuadamente con respecto al eje vertical. Parquelástico, un minijuego donde, para recoger joyas, tendrás que controlar la trayectoria del próximo salto de tu Mii según el ángulo que formen el mando y la pista elástica sobre la que vaya a caer.

Una idea parecida aplica Bolancín, salvo que en esta ocasión controlas la orientación de una barra anclada por el centro sobre la que rebotará una bola que amenaza con caerse por el resquicio de abajo. Vuelo Paragüero consigue una mayor inmersión con la premisa de la orientación, ya que el propio Mii debe apuntar el paraguas que sujeta de modo que reciba un mayor impulso del viento que sopla y así avanzar a mayor velocidad.

Análisis Wii Play Motion