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Trine Enchanted Edition

El tesoro de Frozenbyte vuelve con mejor cara que nunca.

Trine Enchanted Edition - Análisis

Si hay un juego que haya destacado de entre todo el catálogo descargable de WiiU desde que se pusiese en marcha a finales de 2012 ese es, sin duda, Trine 2 de Frozenbyte. Por desgracia, los que sólo teníamos WiiU no habíamos tenido la oportunidad de disfrutar del comienzo de la historia de Amadeus, Pontius y Zoya... hasta ahora. Trine Enchanted Edition es una reedición del juego original que viera la luz en 2009 en ordenadores, pero ajustado a las capacidades del WiiU Gamepad y con un apartado gráfico renovado, más acorde al visto en la segunda parte.

Una historia de tres.

Erase una vez, una tierra prospera que un día, de repente, perdió a su rey. Sin heredero al trono, los habitantes se enfrentaban unos con otros para alzarse con el poder, y la magia que antaño florecía en aquel reino empezó a transformarse en algo oscuro. Los muertos se alzaron de sus tumbas y a cada día que pasaba eran más fuertes y numerosos, tanto que los habitantes optaron por abandonar el reino. Hasta que solo quedaron tres, una ladrona, un mago y un caballero.

Atraídos por un objeto misterioso llamado trine, nuestros tres héroes quedaron atrapados en una sola alma, con lo que deberían encontrar la forma de volver a ser seres dependientes y restaurar la paz en su reino. Aunque empieza narrada de forma notable, la historia de Trine Enchanted sirve como una mera excusa para introducirnos a lo realmente importante, los personajes y sus habilidades.

Amadeus es un mago capaz de manipular completamente los elementos del entorno, además de crear otros como cajas y plataformas para facilitarnos el camino. Zoya, una ladrona que destaca en agilidad, es portadora de un arco con el que puede atacar a distancia y un gancho que se adhiere a zonas de madera y le permite balancearse en el aire. Y Pontius, un caballero armado con espada y escudo y que destaca en el combate cuerpo a cuerpo.

Sigue tu propio camino, desarrolla tu personaje, acaba con el mal del reino.

Trine es, en base, un plataformas clásico en dos dimensiones, el único camino posible para nuestros personajes será avanzar y retroceder por los niveles. A pesar de haber sido fusionados, los héroes son capaces de cambiar entre ellos sin ningún tipo de restricción para poder afrontar todos los retos que se nos pongan en frente, porque, como es lógico, nuestro camino no será nada fácil. El entorno esta plagado de trampas, interruptores, zonas de abismo y otros puzzles (cuya resolución depende especialmente del control de los objetos y la física) que deberemos superar si queremos salir vivos de cada nivel. Lo mas interesante de estas zonas es que están planteadas de manera que puedan ser resueltas de múltiples formas, combinando a nuestro gusto las habilidades de los personajes, lo que permite a los jugadores abordar un mismo camino de formas totalmente diferentes.

Los enemigos también intentan avasallarnos constantemente durante los niveles, los más asiduos son simples esqueletos que suelen ir armados con arcos, espada y escudo y lanzallamas, aunque también encontraremos otros como arañas y murciélagos (no estamos ante un título con una gran diversidad en los enemigos). Para acabar con ellos tenemos que usar las habilidades concretas de nuestros personajes. Los tres son capaces de eliminar a los monstruos, aunque no con la misma eficacia.

Los jefes de nivel son una historia aparte, estos rivales presentan un barra de vida concreta y eliminarlos no será una tarea sencilla, cualquier error puede costarle la vida a alguno de nuestros héroes. Para poder abatir estos grandes monstruos es imprescindible encontrar el punto débil de cada bestia y explotarlo.

Otro aspecto importante en la jugabilidad de Trine es que presenta características más típicas de los RPGs occidentales que de los juegos de aventura y plataformas. Zoya, Pontius y Amadeus cuentan con barras de vida y maná totalmente independientes. Si uno de los personajes cae en combate o presa de una trampa, no podremos contar con él hasta que acabemos el nivel o pasemos por un punto de control. Cada personaje tiene también con un pequeño grupo de habilidades que van mejorando a lo largo de la aventura si recogemos suficientes frascos de experiencia. Escondidos en el mapa podemos encontrar también cofres con objetos mágicos que nos proporcionan mejoras en vida, ataque, defensa y maná.

Todas estas particularidades le aportan un punto estratégico al título ya que, si algún personaje muere, no podremos contar con sus habilidades, lo que posiblemente nos dificulte la exploración de ciertas zonas o el poder acabar con un monstruo poderoso, especialmente en las fases más avanzadas.

Una joya de estilo medieval.

Frozenbyte adereza la extraordinaria jugabilidad del título, que ya deja un gran sabor de boca, con un apartado artístico soberbio y una calidad de imagen que bien podría perfectamente calificarse como lo mejor dentro del catálogo descargable de la consola. Trine Enchanted Edition tiene un aura especial, un presentación que intenta simular en todo lo posible una historia de cuentos de hadas. Empezar una partida es como abrir uno de aquellos libros antiguos que ya no se editan, con dibujos llenos de bruma y elementos de formas artificiales, pero siempre dentro de un entorno que podría ser perfectamente real.

Si hay algo en lo que mejora este Enchanted Edition frente al Trine original es, obviamente, en el apartado gráfico. Esta nueva versión ayuda mucho a meter al jugador en el mundo de fantasía que citábamos antes, gracias sobre todo a mejoras notables en iluminación y brillos, los efectos de partículas y especialmente a ese efecto niebla que domina en la gran mayoría de niveles. Se ve justificada, por lo tanto, la decisión de Frozenbyte de trasladar el primer juego al motor gráfico del segundo.

A pesar de ser un juego completamente en 2D, hay que destacar la habilidad de Frozenbyte a la hora de colocar elementos de decoración en diferentes capas y alturas de los niveles, y que eliminan la sensación habitual en estos juegos de estar ante algo “plano”. La dinámica de fluidos y el efecto del agua en pantalla al sumergirse también son dignos de mención, así como las animaciones de los personajes, tanto de los protagonistas como de los enemigos.

El apartado sonoro es, posiblemente, donde peor se desenvuelve el juego. Cuenta con melodías suaves que acompañan muy bien a los tres héroes a través de cada nivel, pero sus diferencias son pocas y, tarde o temprano, acaban aburriendo. Otro punto negativo es que si el jugador pasa demasiado tiempo en un nivel concreto, la melodía puede llegar a parar completamente y escucharemos únicamente los efectos de sonido. Por suerte, estos efectos de sonido, al contrario de lo que ocurre con las melodías, están a un gran nivel. El agua fluyendo, la madera crujiendo bajo nuestros pies, el metal lamentándose de un impacto, objetos que caen al suelo desde una gran altura, golpes dolorosos y asombrosos efectos mágicos, todos ellos rayan a un gran nivel. Para completar este apartado cabe destacar también que el juego presenta doblaje y subtítulos al castellano.

Las bondades de Enchanted y del WiiU Gamepad.

Además de la ya comentada revisión gráfica, Trine Enchanted Edition cuenta con un añadido que hará las delicias de más de uno. Al igual que la segunda parte, esta revisión tiene multijugador online y local para 3 personas en el cual recorremos los mismos niveles que el modo historia. Cada jugador tiene disponibles a los tres héroes y solo variará el color de los trajes para poder diferenciarnos. Este modo responde de manera perfecta, suave y sin lag. El único problema viene por la acumulación de hechizos que se pueden dar en pantalla y que, en lugar de facilitar el avance a un jugador, puede llegar a perjudicarnos realmente. Por este motivo, se echa realmente en falta alguna opción de comunicación directa, como el chat de voz.

Otra característica que hace única esta versión es la utilización del WiiU Gamepad. El juego puede completarse perfectamente en una (modo Off-TV) o en las dos pantallas, siendo esta última la opción más recomendable. Utilizando la pantalla del televisor como principal tendremos la pantalla táctil del gamepad completamente libre para utilizar de forma rápida las habilidades de nuestros personajes. Realizar las habilidades de tiro con arco de la ladrona y, en especial, los hechizos de Amadeus con la táctil es, sencillamente, una gozada.

Conclusión

Trine Enchanted Edition es una obra realmente sólida, su jugabilidad es sencilla pero ofrece opciones suficientes como para poder rejugar el título una y otra vez. Completarlo puede llevar entre 7 y 8 horas (acercándonos a las 20h si queremos conseguir todos los tesoros y urnas de experiencia). Trine Enchanted ofrece tres modos de dificultad y un modo “pro” en el que el jugador no podrá recuperar a los personajes muertos hasta acabar un nivel ya que no existen los puntos de control. Un apartado visual precioso, música competente aunque repetitiva y modos mutijugador local y online redondean esta magnífica obra de Frozenbyte que, esperemos, no sea la última que vea la luz en la sobremesa de Nintendo.