The Bridge
Litografías jugables.
The Bridge (Wii U) - Análisis
Claramente inspirado en los populares grabados de M.C. Escher, al fin podemos disfrutar en la plataforma digital de Wii U de The Bridge, un ingenioso y original juego de puzles que hará las delicias de los amantes del género.
Figuras imposibles
Tal vez no a todos os suene el nombre de Maurits Cornelis Escher, pero sin lugar a dudas seguro que conoceréis su popular ilustración de las escaleras imposibles ("Relatividad") que desafían cualquier lógica. Pues bien, la principal peculiaridad del título que nos ocupa es que coge el concepto de muchas de las obras del artista para presentarnos una serie de puzles que jugarán en todo momento con las físicas y la concepción espacial para que el jugador se estruje la cabeza tratando de resolver los retos que se le proponen.
Pero, aunque sea lo principal, no solo coge eso del dibujante neerlandés. La peculiar y preciosista estética pretende simular el aspecto de las litografías y xilografías del autor con un uso intensivo del blanco y negro, fondos detallados, y trazos esquemáticos que aportan un toque muy personal al conjunto.
Por otro lado, la historia, a pesar de que el tono poético pueda hacer pensar lo contrario, resulta totalmente accesoria y sin interés. La banda sonora, eso sí, acompaña perfectamente a lo que vemos en pantalla con una música muy ambiental.
Retorciendo el espacio
Pasando ya al apartado jugable, podemos decir que lo que nos encontramos en The Bridge resulta divertido y sorprendente. El juego se desarrolla en varios capítulos con distintas pantallas a resolver, que iremos desbloqueando a medida que avancemos, y en cada uno de estos capítulos se nos irá introduciendo un nuevo concepto/mecánica que se irá complicando conforme avancemos. La curva de dificultad está bien medida, siendo muy sencillo en los primeros compases, pero obligándonos a emplear bien la materia gris hacia el final del juego. Con puzles que pueden hacer que nos encallemos algunos minutos, dándole vueltas y tratando de encontrar una solución.
Respecto a los controles, son simples e intuitivos: usamos el stick para movernos, los gatillos para rotar los escenarios y los botones B o Y para retroceder en el tiempo cuando estemos atascados sin poder resolver la situación, al más puro estilo Braid. Con estos pocos movimientos, podremos enfrentarnos a los retos que se nos proponen y jugar con las distintas variables que se van añadiendo a la mecánica principal, tales como vórtices o sellos que invierten las estructuras.
No puedo dejar de advertir, sin embargo, que va bastante escaso de contenido y duración. Si bien hay un nuevo modo bastante más complicado una vez superado el juego en sí, no durará más de dos tardes y, aunque por el tipo de juego que es no supone ningún problema, más vale tenerlo presente para aquellos a los que les pueda molestar.
En cuanto a las características de esta versión de The Bridge, no parece que haya muchas diferencias respecto a la de PC. Me ha sorprendido que carezca de algunos efectos gráficos que sí que tenía la anterior, teniendo en cuenta que no hablamos precisamente de un portento técnico. Pero por lo menos hace uso del ya casi imprescindible Off-TV, algo que se agradece sumamente.