Tetris Party
Sale la versión Tetris de Wii, y ya hace mucho que perdiste la cuenta del tiempo que robó a tu vida.
Tetris Party - Análisis
Tetris otra vez, tan simple, tan encandilador, y tan perfecto… ¿Se necesita una presentación para el que probablemente sea el videojuego más conocido del mundo?
El modo principal es el tetris de toda la vida. Ya sabes de que va, en el área de juego caen aleatoriamente nuestros tetriminos y hay que encajarlos para que se formen filas y así desaparezcan, dejando sitio para los nuevos tetriminos que caen cada vez a mayor velocidad. Has jugado millones de veces y te encanta cuando entras en ese estado semiconsciente en el que este pequeño y matemático caos se vuelve ordenado.
El control es estupendo, con el mando en posición NES. Se incorporan los últimos avances jugables, como la lista de piezas que están por venir, el almacenamiento de un tetrimino o su silueta antes de colocarlo, que se puede desactivar. Lo malo es que por su disposición en pantalla resulta incómodo tener que apartar la vista del área de juego, cuesta acostumbrarse. También se recupera el modo batalla clásico, que puede jugarse contra la máquina o hasta con cuatro jugadores (en tal tesitura desearás tener una tele bien grande, pues al estar todos en la misma pantalla se ve demasiado pequeño). Lo bueno es que al lado de este figuran una serie de modos de lo más interesante, la mayoría de los cuales rompen con las reglas tradicionales.
Entre ellos destaca el modo Escalador, en el que debemos ayudar a un pequeño alpinista a alcanzar una serie de metas formando peldaños de una celda de tamaño, un modo muy divertido y en el que también pueden participar más de un jugador. En el modo Sombra debemos, con precaución para no formar líneas y no salirse, rellenar una silueta con los tetriminos, modo que también puede jugarse en multijugador. Hay un modo de carreras, en el que hacer pasar un tetrimino por una especie de pista de obstáculos, pero es con diferencia el menos conseguido de todos.
Donde la cosa se dispara es en los modos destinados a varios jugadores (por cierto, reemplazables por la IA de la consola), que justifican ese sobrenombre de Party.
Además de versiones de los otros modos, en los que entran en juego ítems a la Mario Kart (se activan con el botón B, que no acaba de estar cómodo), llaman la atención el Líneas al rojo vivo y el Espacio para duelos. En el primero, una serie de líneas en concreto estarán marcadas de antemano y tendremos que situar los tetriminos para ser los primeros en eliminarlas. En el segundo, debemos colocar por turnos y en la misma área de juego los tetriminos para ir cerrando espacios que puntúen a nuestro favor, intentando no dejar las cosas demasiado fáciles al segundo jugador. Existe aún otro modo muy interesante, el Tetris cooperativo, en donde junto al segundo jugador y sobre la misma matriz de juego, más grande de lo normal, debemos coordinarnos en tiempo real para conseguir la mayor puntuación posible, según las reglas del tetris tradicional.
En la conexión Wi-Fi de Nintendo se puede competir contra la gente con la que hayas intercambiado tu código de amigo o contra el mundo, en un modo tradicional que puede jugarse con o sin ítems especiales. Todo funciona bien, ni pizca de lag, y los tiempos de espera se hacen amenos (se agradece más si como yo eres el primero en perder), porque puedes ir jugando tú solo. Además, existe una infraestructura para torneos oficiales, de reglas variables según la ocasión.
Lo cierto es que esta edición de Tetris está verdaderamente bien cuidada. Junto a todos los intentos por revolucionar la fórmula del original, cuenta con un agradable diseño, compatibilidad con los Miis, y tutoriales animados y muchas opciones de configuración para cada modo de juego, así como un sistema de hazañas inspirado en los logros de la Xbox 360. Incluso presenta un modo más fácil para principiantes (que en el fondo, más que fácil, es diferente, pues los tetriminos son más grandes y el área de juego más pequeña) y otro curioso para controlar con la Balance Board.
Podría pensarse que Tetris Party es caro, pues ya era un juego bueno antes de hacerse, y que no tiene mucho mérito sacarse de la manga un par de modalidades distintas, pero lo cierto es que estos modos novedosos son sólidos y suponen una agradable ruptura con el tradicional. La gran variedad de opciones multijugador desde la misma consola y el modo online son también un punto a su favor frente a las populares versiones portátiles. En cualquier caso, la diversión está asegurada.