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Tales of Phantasia

Retroanalizamos Tales of Phantasia, el megacartucho de Super Nintendo y el primer Tales of.. de la historia.

Tales of Phantasia - Análisis

Tales of Phantasia fue el primer Tales of... de todos. Aunque desde la salida de Tales of the Abyss en Nintendo 3DS los usuarios de Nintendo no hemos vuelto a tener una entrega de este RPG, tanto su nacimiento como su estreno en Europa se produjeron en una de sus consolas. Nintendo y Namco apostaron originalmente por su distribución y funcionó lo suficientemente bien como para traer el remake de Tales of Phantasia de GBA. El original ya supuso el reconocimiento del Wolf Team que lo desarrolló y del que salieron los actuales Namco Tales Studio y Tri-Ace tras cierta controversia, además de permitir que Tales of se convirtiera en saga. Su sistema de batalla novedoso, la inclusión de voces digitalizadas y la genial banda sonora de Motoi Sakuraba fueron los pilares que lo llevaron al éxito.

Ahora es tiempo de recordar el que pudimos jugar en su momento, la versión de GBA. Pese a que los Tales of no suelen tener continuidad entre ellos (salvo las secuelas), al estilo Final Fantasy, Tales of Phantasia está en el mismo universo que Symphonia, ocurriendo el primero siglos después que el segundo, en un mundo lleno de tecnología mágica donde se estilan las armas blancas de la era medieval. La historia comienza viendo cómo los héroes legendarios encerraron al malvado Dhaos salvando a todos y, como años después, dos descendientes de éstos guerreros se ven envueltos en la liberación del poderoso enemigo y son enviados al pasado en busca de ayuda.

Se presenta así el viaje entre épocas como uno de los aspectos centrales del juego, al igual que en Chrono Trigger. Además de ser una clave para avanzar en la historia, varias misiones secundarias deben realizarse saltando entre los diferentes años. Con los personajes de nuestro equipo ocurre lo mismo, siendo de distintos momentos temporales. Tenemos así a Cless, Mint y Chester del presente; a Klarth y Arche del pasado; y a Suzu del futuro. Esta última chica mencionada, una ninja, no era jugable en la versión original, por lo que en muchas de las conversaciones que ocurren a lo largo de la historia ella no interactúa, aunque por suerte tiene sus propios momentos para que no sea alguien plano del todo. No tienen el mismo carisma que otros personajes de su misma saga donde se evolucionaron más los trasfondos, pero para ser los primeros y salir en la época que salió no están nada mal, sobre todo Dhaos, el enemigo a batir, al que se le da algo más de fondo que el simple dominar el mundo o acabar con todos (aunque por desgracia parte de su historia se descartó para el juego).

Tales of Phantasia

Cada personaje de nuestro equipo tiene su propio oficio, armas a utilizar y habilidades. Cless es espadachín; Mint, curandera; Chester, arquero; Klarth, invocador; Arche, hechicera; y Suzu, ninja. Aunque en la versión de SNES sólo Cless podía manejarse en combate, en GBA podemos elegir para controlar a cualquiera de ellos que tengamos en nuestro grupo activo de cuatro miembros. Los otros personajes actúan por IA, aunque podemos definir las habilidades que queremos que utilicen para explotar las debilidades de los enemigos o simplemente evitar que hagan movimientos débiles una vez que hemos avanzado bastante. Por sistema de ataques y movimientos especiales, llevar a Cless, Chester y Suzu es más divertido y nos evitamos tiempos de conjuración parados que tienen los demás para todas sus habilidades.

En cuanto al sistema de lucha en sí, es sencillo pero en tiempo real. Una vez que nos movemos por el mundo en vista cenital y tenemos un encuentro aleatorio, la vista se vuelve de scroll lateral teniendo al lateral del escenario la posibilidad de huir y en el centro a los enemigos, a los que podemos golpear con ataques normales o con los movimientos que tengamos asignados, aunque siempre se puede parar el juego para ejecutar una orden que no sea de acceso rápido, así como forzar a un compañero a hacer una específica o utilizar objetos. Si bien es simple y puede pecar de repetitivo como en cualquier juego de su género, la velocidad de juego hace que ningún combate (salvo jefes) dure mucho tiempo, por lo que el equilibrio es bastante bueno. Obviamente si lo comparamos con Tales of Symphonia (que nos llegó antes), pierde por la aleatoriedad de encuentros, no disponer de diferentes ejes, más lentitud en la ejecución de acciones y otras mejoras añadidas, pero no llega a resultar tan arcaico como podría parecer en un principio – aunque la dificultad de su época sigue igual años después.

Además de nuestra aventura para detener a Dhaos, luchando en distintas épocas y descubriendo que la crueldad viene de muchos lugares, tenemos como ya se ha comentado una serie de misiones secundarias que permiten conocer más a algunos personajes y obtener objetos muy poderosos, y también los clásicos puntos de guardado, mazmorras con tesoros y ciudades con posadas y tiendas. Otras cosas interesantes son el sistema títulos (para que cada personaje tenga una gestión y evolución de atributos diferente) y el de cocina, con el cual podemos realizar platos con los que, por ejemplo, podemos curarnos sin depender de otros objetos consumibles y que además nos supone la búsqueda de los distintos cocineros para aprender sus recetas.

Tales of Phantasia

Tales of Phantasia de GBA es una mejora de la versión original que, junto con los añadidos de la versión de PSX tiene los suyos propios para hacer la experiencia definitiva en su momento y, aunque puede resultar peor en lo técnico, aporta un estilo gráfico y sonoro bastante bueno para la portátil (invitando este último al uso de cascos o de GameBoy Player para disfrutarla con mayor calidad). El hecho de incluir un modo extra de tareas con Arche una vez completada la historia alarga la experiencia, aunque naturalmente no es tan profundo como la aventura principal. Lo único que queda por pedir es que vuelvan a lanzar alguno más de su saga en Nintendo, que ahora que está volviendo a ser popular en Occidente podrían darnos una alegría con esta saga, cuyo vigésimo aniversario se produce el próximo año.