Portada » Análisis » Super Smash Bros.- Retroanálisis

Super Smash Bros.

El comienzo de una lucha sin igual.

Super Smash Bros.- Retroanálisis - Análisis

Dicen que Masahiro Sakurai es un genio, y que sus ideas nunca son malas. En 1998 quiso realizar un juego de lucha para cuatro jugadores que fuera original y diferente, y en su tiempo libre creó un prototipo denominado ´Kakuto-Geemu Ryuoh´, que utilizaba personajes muy básicos (Fighting Polygons) y que, tras presentárselo a Iwata , consiguió que éste le echase una mano. Sin embargo una idea comenzó a rondar su cabeza para que no fuese un juego de lucha destinado a las bajas ventas que vivía el género, incluir personajes de Nintendo. Sabiendo que no iban a darle permiso se dedicó en secreto a preparar una versión sólida con Mario, Donkey, Samus y Fox que consiguió por fin la aprobación que el buscaba.

Afortunados fuimos los jugadores por ese hecho, ya que la franquicia a día de hoy es de las más queridas y cuenta con una legión de `profesionales´ bastante alta. ¿Qué tiene Super Smash Bros. que no tengan otros juegos del género? Aquí se huye del concepto de lucha tradicional, con barras de vida, rounds y rings lisos y limitados en espacio. Nuestro objetivo aquí es golpear a nuestros rivales para que suba su porcentaje, un número que cuanto mayor sea, hace más fácil la verdadera finalidad, lanzarlos fuera del escenario para quitarles una vida y terminando los combates cuando el tiempo (o las vidas, según elijamos) se agoten. Todo ello en unos escenarios vivos y amplios, donde los aspectos plataformeros del juego puedan congeniar a la perfección.

Super Smash Bros.- Retroanálisis

La plantilla también es muy destacable. Pese a tener sólo doce personajes (cuatro de ellos secretos y dos de franquicia repetida), el carisma que desbordan es sorprendente y sus movimientos, en la mayoría de los casos, son únicos. El sistema de combate se basa en utilizar dos botones, uno de golpes tradicionales y otro de golpes especiales de personaje, todos ellos con acciones diferentes según la dirección hacia la que inclinemos el stick de control. Todo aderezado con un sistema de saltos, agarres y escudos forman un conjunto soberbio y muy bien pulido.

Pero no sólo el sistema de combate caracteriza a este juego, sino también el uso de objetos. Pese a que los más hardcore y competitivos tienen siempre la opción de desactivarlos, las partidas pachangueras y divertidas al estilo Mario Kart pero en un juego de lucha son posibles con ellos. Disponemos de un set de lo más variado extraído del universo Nintendo, pero si hay que destacar alguno de ellos sería la Pokéball, de la que podía salir un Pokémon aleatorio para realizar alguna acción que puede venirnos bien o hacer muy poco por nosotros.

Y Smash Bros también sabe cuidar el apartado para un jugador. Un modo arcade con cinco niveles de dificultad formado por combates de lo más variado: enfrentamientos por equipos, contra gigantes, contra réplicas poligonales de los personajes y, como guinda final, un enfrentamiento estelar contra Master Hand, el único enemigo al que hay que bajarle la vida hasta cero. Entre estos combates se colocan algunos minijuegos que aportan variedad al sistema y consiguen que huyamos de la monotonía y que luego podamos practicar fuera de la aventura principal para superar nuestros récords con todos los personajes.

No hay duda de que el juego puede parecer extraño al principio, pero una vez le has hincado el diente no vas a querer soltarlo jamás. O bueno, quizás hasta que aparezca su magnífica secuela en Gamecube. Debemos estar agradecidos de que Nintendo trajese el juego a occidente, pues al principio era un proyecto pequeño sin muchas expectativas que iba a quedarse para los más forofos en Japón, pero el público supo ver su potencial y a día de hoy hablamos de una de las franquicias que más interés despierta en todo el mundo y que más nos tiene en vilo desde su primer tráiler hasta su salida, pasando por el anuncio de todo su repertorio de personajes. Ya se ha visto la nueva entrega y las uñas de los dedos no pueden comerse más hasta su salida, pero seguro que la espera merecerá la pena.

¿Qué te parece Super Smash Bros.? ¿Qué recuerdos tienes de la saga?