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Smackdown Vs RAW 2010

A tortas en la jaula de acero.

Smackdown Vs RAW 2010 - Análisis



Ha llegado tu hora, Cena

Hablemos de los combates en sí, que ya va siendo hora. Para los que no hayáis probado un juego de estas características, os advierto de que esto no tiene nada que ver con ningún otro tipo de juego de lucha que hayáis podido ver por ahí. Aquí no se trata de machacar al rival hasta agotar su barra de vida, sino de lograr gastarlo hasta poder inmovilizarlo el suficiente tiempo para que el árbitro cuente tres. Bueno, al menos esto es así en teoría. En la práctica hay decenas de estilos de lucha que varían las normas, como la jaula de acero, First Blood, Table, Royal Rumble, etc... Pero sería absurdo dedicar páginas a intentar explicaros de qué va cada uno. Simplemente pensad que este juego hará realidad todas las locuras que habéis visto en TV.

Los combates pueden resultar imprevisibles. En mitad de la lucha puede aparecer una tercera Superstar para ayudar a su amigo de forma "ilegal", o podemos refugiarnos detrás del árbitro, o mejor aún, noquearlo para que podamos hacer lo que nos dé la gana. Como por ejemplo recoger armas de debajo del ring y zurrarnos más en serio. A veces nos encontraremos con árbitros que detendrán la cuenta cuando estemos inmovilizando a nuestro oponente, fastidiándonos aposta la posibilidad de ganar el enfrentamiento. Como véis, todo es posible en la lucha libre. Al fin al cabo, es puro espectáculo por mucho que lo maquillen como deporte, y estos juegos asumen perfectamente esa filosofía.

Pongámonos más técnicos. El control por lo general es bueno. Una vez nos hagamos a los mandos pasado el desconcierto inicial nos veremos dándole palizas de muerte a nuestros competidores. Para un jugador medio el nivel de dificultad será irrisoriamente fácil, aunque como todo en este juego podremos ajustarlo a placer. Los combates no serán precisamente cortos, y podrán variar entre dos y tres minutos de duración hasta un cuarto de hora o más dependiendo de la dificultad del reto, las normas y el número de oponentes. Como es habitual, lo mejor es jugar con amigos, que son infinitamente más interesantes de derrotar que a la estúpida IA.

El control por movimientos no es la panacea en los juegos de lucha, admitámoslo. A la hora de la verdad no podemos depender de que el sensor haya detectado correctamente nuestra sacudida. Sin embargo, hay ocasiones en que se debe lamentar su pérdida completa en este juego. La experiencia de lucha se ha ampliado y mejorado respecto a versiones anteriores (hay que tener unos reflejos extraordinarios para contraatacar las llaves), pero se echa en falta el mando de Wii a la hora de subirnos encima del rival tumbado y trabajarle la cara a base de tortas y cabezazos. La finalización de los remates y los movimientos especiales pierde mucho al quitársele la interactividad, aunque han ganado en espectacularidad visual frente a 2008. Con todo, a veces las largas animaciones de algunos movimientos nos sacarán del combate debido a esta falta de interacción.



Uno, dos, ¡tres!

Resulta bastante curioso que por una vez no haya resultado tan mala idea haber recurrido a la versión de PS2 en Wii. La cantidad y calidad de los extras añadidos en esta edición justifica las carencias. Se echa en falta el control por movimientos cuando usamos wiimote y el combate online, pero la oferta de modos de juego, editores y opciones de personalización es tan apetecible que no podemos hacer más que perdonar estas carencias.

Si eres un amante de la lucha libre y no tienes la edición 2009 es una compra más que recomendable. Respecto a 2009 quizá no tenga suficientes añadidos, pero frente a 2008 es una mejora muy sensible en casi todos los aspectos y recomiendo su compra incluso si ya tienes esa edición.

Smackdown VS RAW 2010 es el mejor juego de lucha libre de Wii. Es el más completo y el más profundo, y garantiza incontables horas de diversión para los fans de este espectáculo sin igual.