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Shantae: Risky's Revnge Director's Cut

Vuelve a Wii U el mejor de DSiWare

Shantae: Risky's Revenge Director's Cut (Wii U) - Análisis

Shantae: Risky’s Revenge Director’s Cut es la versión actualizada para dispositivos de alta definición del título de DSiWare que convirtió las aventuras de la medio genio en una franquicia con varias entregas y subió su popularidad considerablemente. Ahora en Wii U está la oportunidad de jugarlo con nuevos añadidos, y de que todo aquél que no lo probara en su momento tenga la opción de hacerlo. En esta casa tuvo el honor de ser el único juego de DSiWare que recibó un análisis en exclusiva de cara al lanzamiento de Nintendo 3DS.

Baila la danza animal

Shantae: Risky’s Revenge Director’s Cut es la segunda entrega de la ya terminada primera trilogía de Shantae. En su momento se destacaba la experiencia de los grandes clásicos de SNES que transmitía y a día de hoy sigue estando presente. En esta nueva versión se puede jugar con la resolución original (que puede quedarse algo pequeña en pantalla) o bien optar por rellenar el espacio hasta el 4:3 con o sin bordes, o bien un 16:9 que alarga a la anterior y afea el conjunto, impidiendo hacerle justicia a la obra. En esta ocasión las ilustraciones de los personajes en los diálogos están en HD y los textos están en español (el original estaba en inglés)

La historia sitúa a Shantae ante la necesidad de recolectar tres sellos mágicos antes de que lo haga su archienemiga la pirata Risky Boots, la cual ha robado una lámpara legendaria y quiere hacer uso de su poder. El desarrollo no es exactamente lineal, sino que se puede ir libremente por todo el mapa, aunque hay zonas a las que sólo se puede acceder después de haber conseguido una nueva habilidad (al más puro estilo Metroid). Algunas zonas tienen distintos niveles de profundidad entre los que se puede alternar desde una especie de trampolines unidireccionales.

La ciudad central tiene la clásica tienda de objetos y mejoras, además de servir de nexo con el resto de los escenarios. Hay diferentes puntos de guardado a lo largo del mapa para que se pueda guardar la partida en diferentes zonas, pero hay una serie de pilares para teletransportarse entre ellos una vez que se han activado, ahorrando considerablemente un número de vueltas a ciegas por el juego y de tiempo de recorrido.  El mapa ha sido actualizado, aunque esta vez la pantalla del GamePad no actúa como una segunda pantalla al estilo Nintendo DS, sino que hay que entrar en el menú de inventario (lo que en su día estaba en la pantalla inferior) y desde él al mapa, ya que en caso de usar el control por defecto de Wii U ambas pantallas ofrecen la misma visión – eso provoca que haya Off-TV – y en caso de utilizar Pro Controller no cambia nada en la representación.

A lo largo del mundo de Sequin Land hay distintas zonas, pero como ya se ha comentado se necesitan ciertas habilidades para poder avanzar por algunas de ellas. Principalmente los nuevos poderes de Shantae son transformaciones en distintos animales a través de una danza (que se realiza dejando pulsado un botón). Las acciones del mono, el elefante y la sirena permiten distintas posibilidades, y cambiar entre las distintas formas se hace esencial en el camino, interactuando con el escenario de una manera en la que no queda demasiado forzado su uso.

Hay además una serie de mazmorras en las que hay que ir abriendo puertas y luchando contra jefes finales variados para conseguir los objetos necesarios para poder progresar. Se puede decir que hay cierta libertad para avanzar, pero debido al uso de nuevas habilidades hay cierta linealidad en los acontecimientos. El mundo en sí es digno de explorar, puesto que en situaciones para poder avanzar hay que completar pequeñas misiones de encargo que harán que haya que patearse cada rincón, además de que existen coleccionables de vida y otros aspectos para así también incentivar revisitar zonas y, sobre todo, el espíritu coleccionista de cada uno. Además al (de nuevo) más puro estilo Metroid, completar el juego en una duración determinada y habiendo o no conseguido todos los coleccionables desbloqueará una imagen de galería especial

Como plataformas, y como ya se ha dicho, es digno heredero de la era SNES, sabiendo usar los diferentes botones para las acciones y con un nivel de reto progresivo de los que deja un buen sabor de boca. El factor speed-run y coleccionista incentiva la rejugabilidad, además del nuevo modo añadido desbloqueable en el que Shantae luce un traje como el de cierta sección de Pirate’s Curse, solo que en esta ocasión eso dobla su poder mágico y reduce su defensa. Dejando al lado la resolución, los sprites son muy buenos aunque sin llegar al nivel de su secuela - y con la música ocurre lo mismo -, sin embargo eso no impide que sean de una gran calidad.

Shantae: Risky’s Revenge Director’s Cut es la oportunidad de rejugar o experimentar por primera vez uno de los mejores títulos descargables de DSi en la actual sobremesa de Nintendo. Tiene varios añadidos para que no todo sea igual, pero manteniendo toda su magia. Su duración puede llegar a más de seis horas, aunque a la hora de la verdad puede completarse incluso en menos de dos (algo necesario para conseguir algunas ilustraciones). Tiene esa capacidad para ser ese juego que gusta volver a jugar de vez en cuando y que sienta bien hacerlo, el paso del tiempo ha podido dejarlo atrás a nivel gráfico, pero no a nivel jugable o de diversión.