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Samba de Amigo

Con la noche de Halloween reciente, con las puertas del mundo de los muertos a punto de abrirse y cubrir el mundo de redivivos, llega a nosotros un título desde la tumba (entiéndase tumba por Dreamcast).

Samba de Amigo - Análisis

Otro elemento que no termina de convencer es la forma de superar las canciones. Lo haremos siempre y cuando alcancemos una puntuación de C (siendo A lo mejor y E lo peor). Pero esta letra se calcula en función del número de notas seguidas que hemos podido acertar. Así, si llevamos una puntuación A y la pifiamos en los últimos segundos, podemos ver cómo bajamos a una D y suspender una canción con un 94% de notas acertadas en el nivel extremo (caso real y documentado en carne del analista). Es una forma de premiar la mejora puntual, en el último momento, y superar la canción, en vez de una constancia a lo largo de toda la pieza.

De todas formas, hay que advertir que el juego no es excesivamente difícil y el máximo problema al que tendremos que enfrentarnos es la mencionada imprecisión de los controles.

De modos de juego, Samba de Amigo va servido. Solos podemos hacernos el modo Carrera, con cuatro niveles de dificultad y cuarenta y ocho elementos desbloqueables: melodías, soniquete de las maracas y la fanfarria cuando acertemos en una pose. También podemos jugar una sola canción, ponerla en dificultad aleatoria, jugar contra la CPU, probar el modo Supervivencia (este es desbloqueable en el modo Carrera) un Modo Online (con códigos de amigo) o probar suerte con minijuegos, entre los que cabe destacar un curioso volley playa y un 'memory' musical, pero por curiosos. La verdad es que los minijuegos tampoco son demasiado buenos y los dejaremos de lado en pro del multijugador.


Aquí es donde resalta más Samba de Amigo juntándose con tus amigos y competir por quién lo hace mejor, hacer un test de compatibilidad, modo versus normal y corriente. Es divertido, si somos capaces de obviar el control limitado, y genial cuando se trata de adoptar las posturitas y los bailoteos. Os descubriréis cantando las canciones y, cuando le cojáis más práctica, meneando las caderas.

Samba de Amigo es un juego muy entretenido, con una selección musical muy bien escogida, con muchísimo carisma y modos de juego, pero que queda eclipsado por sus problemas de control. Una verdadera pena.