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Runbow

Locura multijugador llena de color.

Runbow (Wii U) - Análisis

Runbow, uno de los Nindies más esperados este año, por fin ha llegado a Wii U para traer una nueva ración de diversión multijugador a la consola. Colorido y sencillo a la par que original es este juego que llega de manos del estudio canadiense 13AM Games y que ha llamado la atención de muchos desde su anuncio. Pero ahora que ha salido y uno puede ver de primera mano todas sus virtudes, el resultado es más divertido de lo esperado.

Color y diversión para hasta 9 jugadores

Runbow es de esos juegos que encajan al dedillo en una consola Nintendo. Su estética simpática y su multijugador local para hasta 9 jugadores son, sin lugar a dudas, los motivos principales para ello. Las pantallas de cargando o las que aparecen tras morir tienen mensajes muy agudos que nos sacarán una sonrisa, sobre todo al estar en castellano como todo el juego. Algo que es una sorpresa para un título así y que seguro que a más de uno le da una alegría.

Principalmente estamos ante un juego de plataformas en el que hay que llegar de un punto del escenario a otro, pero con una particularidad única que le da importancia a los colores. En los escenarios hay ciertos elementos de un color y, cada poco tiempo, un barrido en la pantalla provoca un cambio de tonalidad en el fondo, haciendo que aquellos objetos coloreados iguales que el nuevo fondo desaparezcan hasta que éste vuelva a cambiar. Es algo con lo que hay que tener mucho ojo para no caer en un lugar sin nada debajo, por ejemplo, pero lo mejor es que tiene más complicaciones que simplemente eso, muy buenas cuando uno las va descubriendo. Normalmente las paletas son de cuatro colores cambiantes, aunque hay situaciones en las que ese número varía, dando lugar a situaciones en las que sólo dos fondos nos pueden volver locos.

Dado que pueden jugar hasta 9 personas a Runbow, los dos sencillos personajes del juego, Hue el chico y Val la chica, tienen nueve colores distintos y una serie de disfraces que se irán desbloqueando para darle un diseño más único a nuestro muñeco. Pero no son los únicos personajes que hay en el juego, ya que hay una lista de invitados provenientes de otros indies para que sus seguidores puedan escogerlos si lo desean, con una selección que engloba a estrellas como Gunvolt o Rusty, e incluso se incluye a Unity-chan. Respecto a los controles, dado que sólo hay un botón de salto, uno de ataque y otro para burla, el juego permite todos los mandos posibles de la consola, incluso usar sólo el nunchuk, por lo que hay opciones para todos los gustos y si se opta por utilizar el Gamepad, hay Off-TV en todo momento.

En la variedad está el gusto

Es importante conocer la sección de extras, en la que se pueden visualizar a los personajes desbloqueados (y ver los requisitos para conseguirlos), una galería de arte y una lista de archivos, que básicamente son los “logros”, además de poder escuchar la música de Runbow. Y ahora, lo importante, los modos de juego. Los tres primeros pueden disfrutarse tanto en local como en online, siendo necesarias mínimo dos personas para jugar, y pudiendo ir desde solos hasta con tres amigos más a jugar por internet. Estos modos son Correr, Arena y Rey de la Colina, y en todos ellos hay una serie de potenciadores que se pueden coger y que, a lo Mario Kart, pueden cambiar el curso de la partida, ya sea por un rayo o por intercambiar posiciones entre varios jugadores.

En Correr el objetivo es sencillo, hay que llegar hasta el trofeo que espera al final del escenario antes que el resto de jugadores; en Arena tenemos que, a base de porrazo limpio, hacer que los demás se caigan y ser el último en pie y en Rey de la Colina el objetivo es mantenerse sobre el trofeo una cierta cantidad de tiempo, obviamente los otros jugadores nos pueden golpear mientras y tocará volver a subir, aunque el contador de cada personaje no se reinicia. Luego hay un cuarto modo solo local, Señor de los Colores, en el que un jugador lleva el GamePad para fastidiar a los demás, que jugarían a algo tipo carrera pero en cooperativo y con una pantalla que se va moviendo. El que tiene el mando especial puede invocar a un muñeco para manejarlo y utilizar una serie de poderes para hacer que los demás se queden atrás o se caigan y así ganar, además de poder utilizar botes de pintura a aplicar en una zona de la pantalla.

Todos los modos permiten elegir el número de rondas e incluso la paleta de colores que se usarán; ya sea para variar, por si alguien tiene problemas visuales con alguna, o por utilizar algunas que presentan colores diferentes en cada ronda. Luego están Aventura y Bowhemoth, dos modos para que una persona pueda disfrutar del título, aunque también puede hacerse con toda la tropa de amigos. En el primero hay una serie de fases con objetivos variados como derrotar a X enemigos o llegar al final, con premios (monedas para la galería) en función del tiempo que se tarde. Hay cuatro mundos de 36 niveles cada uno, desbloqueando cada uno sus adyacentes al completarse y habiendo cuatro “batallas” contra Satura, la enemiga de Villa Carteles. Por otro lado, Bowhemoth, es la modalidad de los hardcore, donde se tiene que completar todo en una sesión de juego, pero que por suerte está dividido en pequeñas pantallas. Aunque el reto cada vez es mayor, provocando que el contador de muertes suba y suba y haya que aprenderse las mecánicas por ensayo y error.

En definitiva Runbow tiene de sobra contenido para satisfacer a una persona, aunque su vida se multiplica enormemente con el multijugador. Los amantes de los retos encontrarán en este título un buen compañero. Sin embargo eso no evita que cualquiera pueda disfrutar con un poco de paciencia y sin preocuparse por los récords, además de que el Señor de los Colores permite a gente no ducha en plataformas engancharse al juego. Sus pegas están claras: que no tengas compañeros con los que disfrutarlo o que en el online no pilles gente, algo que se da más veces de las que gustaría. Pero bueno, eso no evita que en global estemos ante una de las grandes exclusivas de la eShop del año y, sobre todo, ante un título que aporta diversión (hay un apartado en las opciones para elegir el “tipo de diversión” que más se adapta a nosotros).