Radio Hammer
Música a golpe de martillo.
Radiohammer (3DS) - Análisis
Aksys Games nos trae una nueva apuesta musical para Nintendo 3DS: Radiohammer. Tomando el papel de uno de los cuatro personajes que nos ofrece el juego, tendremos que eliminar a nuestros enemigos a golpe de martillo, pero al mismo tiempo creando un ritmo de acompañamiento para la música de fondo. Un formato ya conocido para los seguidores del género, pero ¿consigue aportar algo de frescura? Vamos a verlo.
Pim, pam, toma ritmo
Jugar a Radiohammer es muy sencillo: se nos proponen dos tipos de control, ya sea con botones o con la pantalla táctil. En cualquiera de los casos tenemos tres comandos: uno para golpear a los enemigos que nos aparecen en la línea superior, otro para los que aparecen en la línea inferior y un tercero que nos sirve para recibir regalos que aparecerán puntualmente durante la partida. En el caso del control táctil, los tres botones aparecen bien representados en pantalla, mientras que con el método más tradicional se recurre a los botones X, B e Y (o arriba, abajo e izquierda con la cruceta de control para zurdos). En definitiva, se trata de un control muy sencillo y al que no tardaremos en acostumbrarnos.
En la pantalla nos aparecen una serie de enemigos, divididos en dos líneas como hemos explicado anteriormente, así como regalos de manera puntual a nuestra izquierda. Al golpear un enemigo, nos saldrá un pequeño aviso sobre la precisión de nuestro golpe (Perfect, Great, Good, Bad o Miss). Cuanto más precisos seamos, más puntos nos llevaremos.
El tipo de enemigos, así como la melodía de fondo, dependen del personaje con el que estemos jugando. Los regalos, por otra parte, pueden ser tanto buenos como malos, y, mientras que algunos nos ayudan a recuperar vida, otros nos la pueden quitar.
En la parte superior de la pantalla contamos con una barra de vitalidad, que se reduce si los enemigos llegan hasta nosotros sin haberles propinado el martillazo a tiempo. Si se vacía, la fase se dará por terminada y fallida. También hay otro medidor algo más pequeño justo debajo, que se va rellenando conforme golpeemos a los enemigos o con los extras que recibimos con los regalos. Si este se llena, entraremos en Fever Mode, y durante un breve tiempo todos los golpes serán puntuados como Perfect.
Modos de juego
En el Modo Historia contamos con cuatro personajes, cada uno con su propia historia así como un grado de dificultad distinto. Esta trama no es más que un pretexto para introducir a cada uno, pues en la mayoría de las fases ni siquiera hay diálogo presente. De hecho, no podremos acceder a jugar con los personajes más difíciles hasta que hayamos superado todas las fases de los que tenemos acceso. Cada uno cuenta con tres episodios que se dividen en cinco fases cada uno; cada una de estas, a su vez, se compone de un tema en concreto o una combinación de estos.
Para superar un nivel tendremos que haber logrado al menos uno de los tres requisitos que se nos proponen. Suelen consistir en realizar un número determinado de golpes seguidos o Perfect, no fallar, no recibir regalos malos, etc. Por cada uno que cumplamos se nos dará una estrella, que nos servirá para desbloquear posteriormente extras. Además, cada vez que superemos una fase se desbloqueará la posibilidad de pasárnosla en un modo alternativo (Another Mode) en el que sólo tendremos una línea de enemigos, aunque aparecerán con mucha más frecuencia de lo normal.
Volviendo a la dificultad, hemos de señalar que Radiohammer parece un juego extremadamente sencillo en sus comienzos, pero que según avanza se complica de manera importante. Mientras que en las primeras fases apenas nos costará esfuerzo lograr las tres estrellas en cualquiera de los niveles, pronto podremos irnos olvidando de la calma: la velocidad a la que aparecen los enemigos o la frecuencia de regalos malos nos pueden hacer repetir más de una vez por no ser capaces de superar un nivel. La curva de dificultad, aun así, está bastante bien calibrada, por lo que este aumento de dificultad es algo bastante progresivo.
Los modos adicionales que presentan Radiohammer no son gran cosa: Track Mode nos permite repetir cualquiera de las canciones que hayamos desbloqueado del modo historia, mientras que en Random Play se juntan de manera aleatoria y al nivel de dificultad que hayamos escogido. En Jukebox podemos escuchar las canciones que hemos desbloqueado, y en Trophy se nos proponen una serie de logros (pasarnos ciertos capítulos de la historia, haber dado un número de martillazos concreto), pero que no tienen utilidad más allá del reconocimiento del hito.
¿Martillear puede cansar?
En conclusión, Radiohammer es un juego sencillo, con una buena curva de dificultad, y entretenido para echar un buen rato musical con la Nintendo 3DS, pero lo cierto es que una vez hemos superado un elevado número de fases puede resultar bastante repetitivo. Cada personaje sólo cuenta con 4 ó 5 temas, que se nos repetirán bastante durante los 15 niveles de cada uno. Además, los controles o la aparición de enemigos apenas muestran novedades o cambios, simplemente, aparecerán con una frecuencia mucho más alocada.
No podemos decir que Radiohammer alcance el nivel de otros títulos del género, como pueden ser los de las sagas de Rhythm Paradise o Theatrhythm, pero el contenido que ofrece por el precio al que está a la venta proporcionará un muy buen rato a aquellos que decidan hacerse con él, y especialmente a los fans del género musical que busquen un nuevo reto.