Pokémon Pinball Rubí y Zafiro
Directamente desde Game Boy Advance llega la manera más dinámica de usar una pokéball.
Pokémon Pinball Rubí y Zafiro - Análisis
Han pasado algo más de trece años desde que Pokémon Pinball Ruby y Zafiro se pusiera originalmente en venta en Game Boy Advance de la mano de Nintendo y su licenciada Júpiter. Concretamente este juego lleva con nosotros desde finales de 2003 y, como es obvio, se han escrito innumerables artículos y guías sobre él. Pero con su reaparición en la eShop de Wii U, esta segunda iteración en forma de pinball dentro de la franquicia Pokémon ha vuelto a salir a la palestra. Vamos a comprobar si el flipper de los monstruos de bolsillo sigue en buena forma o ha perdido parte de su encanto con el paso de los años.
La mecánica de Pokémon Pinball es la misma que podemos encontrar en cualquier otro juego del género, disponemos de dos palancas móviles (asociadas en el GamePad a los botones A e Izquierda de la cruceta) con las que golpear la pelota de pinball, que en este caso será una pokéball capaz de subir de rango para aumentar la puntuación (entre pokéball y masterball).
Para conseguir puntos y desbloquear los modos principales de las mesas hay que golpear distintas partes del escenario o deslizar la bola por los rieles adecuados. Hasta este punto todo transcurre prácticamente igual que en un pinball al uso, sin embargo, lo que marca la diferencia en Pokémon Pinball Ruby y Zafiro es el objetivo principal del juego, que no es otro que intentar completar la pokédex capturando toda clase de pokémon golpeándolos con nuestra pokéball.
Para poder hacernos con todos de esta manera tan poco convencional dispondremos de dos tableros diferentes, uno dedicado a la versión rubí y otro a zafiro. Cada uno de estos tableros presenta pokémon exclusivos y elementos decorativos diferentes, pero en ambos se presentan las mismas funciones. La función principal es el modo caza, que se activa al conseguir una determinada cantidad de puntos, en este modo tenemos que “colar” nuestra pokéball en la boca de Sharpedo o Wailmer (dependiendo del tablero en el que juguemos) para hacer aparecer en el centro del tablero la figura de un pokémon oculto, capturarlo será tan sencillo como, dentro de un límite de tiempo, golpear con nuestra pokéball al menos tres veces seguidas los bumpers para que el monstruo se materialice y, finalmente, golpearle tres veces más para poder retenerlo dentro de la pokéball.
El resto de modos son complementarios y nos ayudan a completar nuestra pokédex más rápidamente. El modo huevo permite cazar ciertos pokémon exclusivos, especialmente de la categoría bebé, para poder capturar un pokémon nacido de huevo es necesario golpearlo dos veces, pero no será tarea sencilla ya que estos monstruos al contrario de los del modo caza se caracterizan por moverse a través de todo el tablero. El modo evolución se utiliza para llevar a una fase superior a los pokémon que hayamos capturado durante la partida, para ello hay que localizar y recoger tres iconos de evolución que encontraremos repartidos por el tablero. El modo vuelo es la última de las funciones principales de los tableros, cuando está activo nos permite ir cambiando entre zonas para poder capturar pokémon de tipos elementales diferentes.
Además de los dos tableros principales, en Pokémon Pinball Rubí y Zafiro nos podemos encontrar con pequeños tableros que funcionan como fases especiales en los que conseguir puntuaciones extra o pokémon raros, como los legendarios Groudon, Kyogre y Rayquaza. Para poder optar a jugar una de estas fases es necesario capturar a tres pokémon dentro de una misma zona, ya sea por captura ordinaria o con ayuda del modo evolución. El tiempo que nos dan para completar este tipo de fases está mucho más ajustado y suponen un reto mayor que las capturas típicas.
La carga de animaciones y elementos en pantalla es respetable para un juego de Game Boy Advance, pero es cierto que el apartado gráfico ha envejecido de manera nefasta, especialmente al salir en una consola que esta preparada para ofrecer gráficos en alta definición. El juego sólo es disfrutable visualmente si lo utilizamos en el GamePad y con la opción de suavizado activada.
Lo que sí agradece este título es la opción del modo de restauración del emulador de Game Boy Advance en Wii U, ya que el juego original permitía un solo guardado y te trasladaba directamente el menú principal. Con esta nueva característica se le permite al jugador guardar y cargar partida donde y cuanto quiera, facilitándole completar la pokédex y obtener grandes puntuaciones.
Donde Pokémon Pinball Rubí y Zafiro no decepciona es en el apartado sonoro, que hará las delicias de los más nostálgicos y los seguidores incondicionales de la franquicia pokémon. En esta banda sonora se mezclan canciones y efectos de la saga principal con melodías creadas exclusivamente para este juego, pero siempre respetando el tono de viento metal característico de la tercera generación de Pokémon.
Pokémon Pinball Rubí y Zafiro es, en definitiva, un título que respeta las mecánicas clásicas del pinball pero añade el objetivo fundamental de todo buen juego de pokémon. Conseguir hacernos con todas las criaturas puede llevarnos una buena cantidad de horas, especialmente cuando hablamos de legendarios y pokémon con un ratio de aparición mínimo. Sin embargo, a pesar de ser un juego entretenido y con alta durabilidad, no está recomendado a los amantes del pinball clásico, que, probablemente, se aburrirán al disponer de sólo dos mesas en las que jugar y notarán como la bola, a pesar de mantener una física bastante creíble, en ciertas ocasiones no se comporta como debería (y lo más habitual es que esto ocurra cuando el tiempo apremia). Por el contrario, los jugadores que busquen un juego de partidas rápidas pero que no se complete en un suspiro y especialmente los amantes de la saga pokémon lo disfrutarán casi como si estuviesen jugando a la saga principal.