Mortal Kombat: Armageddon
Así se nos presenta la última entrega de Mortal Kombat. Una suculenta secuencia de vídeo nos introduce la nueva situación en el universo de esta veterana saga. En ella veremos como los kombatientes abandonan la gran batalla para, en su lugar, comenzar la lucha por escalar la gran pirámide en cuya cima se encuentra un poder incalculable.
Mortal Kombat: Armageddon - Análisis
"Ha habido muchos luchadores de gran poder con el paso de los milenios. Tras varias eras de Mortal Kombat se ha causado un gran desgaste en los reinos. El punto crítico finalmente se ha alcanzado.”
Los Kombatientes se enfrentan en una cruenta batalla, pero algo sucede, repentinamente una inmensa pirámide surge de la nada, y en su cima, un poder superior a cualquiera que haya sido conocido.
Así se nos presenta la última entrega de Mortal Kombat. Una suculenta secuencia de vídeo nos introduce la nueva situación en el universo de esta veterana saga. En ella veremos como los kombatientes abandonan la gran batalla para, en su lugar, comenzar la lucha por escalar la gran pirámide en cuya cima se encuentra un poder incalculable.

Nada mas encender el juego, se nos avisará de la compatibilidad del mismo con 3 modos de control distintos (Wiimote+Nunchaku, mando clásico y mando de GameCube). Algo que ya venimos viendo en los juegos de este género en Wii, y que, por otra parte, se agradece especialmente, más aun en este caso, como veremos a continuación.

Con el tiempo, nos resignamos a utilizar o bien el mando clásico o bien el mando de GameCube, que resultan bastante efectivos para este tipo de juegos, y que son la mejor opción para ejecutar el arsenal de combos que nos encontramos en esta entrega.