Lufia: The Legend Returns
La saga Lufia en edición de bolsillo para Gameboy Color.
Lufia: The Legend Returns - Análisis
Lufia 2 es uno de los RPGs al que la gente guarda gran cariño de los que vieron la luz en Super Nintendo, ya que su primera parte no llegó a Europa, es la secuela la que caló más hondo. Años después, en el 2001 en concreto, llevaron la saga Lufia a Gameboy Color con el título que hoy nos ocupa, Lufia: The Legend Returns.
Nos encontramos con un RPG muy sencillo gráficamente, gráficos muy similares al primer Mario Golf, hablamos de una Gameboy color, por lo tanto la exprimían al máximo. Los personajes son muy simples, de un único color, los que no tendrán nada que ver con la historia se llamaran “Sister, Brother, Father, boy” entre otros nombres sin sentido, aunque no tengan lazos familiares con los protagonistas. Por otro lado los que tienen nombre propio serán importantes en algún momento de la aventura.
En el apartado sonoro nos encontramos bastantes melodías ya vistas en anteriores títulos de la saga y algunas nuevas pero mucho más simples dadas las limitaciones de la máquina. Las melodías de combates no llegan al nivel de las del Lufia 2 o Lufia DS pero son bastante decentes, por otro lado las melodías de ambiente de las mazmorras llegan a ser repetitivas y junto con lo repetitivas que son las mazmorras, que pasaremos a comentar más adelante, es una combinación bastante inadecuada.
El argumento es realmente simple, todo sucede porque sí. Los personajes tienen muy poco carisma, las conversaciones son cortas y no hay razonamiento sobre nada, todo se tiene que hacer así porque sí, como si de un juego de NES con poco peso argumental se tratase. Los protagonistas al igual que el resto de personajes del título no tienen nada que ver con los del Lufia II, excepto los Sinistrals que siguen siendo los 4 de siempre.
Los menús son sencillos pero que cumplen muy bien su función. En cada pueblo nos encontramos la típica tienda de armas para actualizar nuestro equipo y no podía haber estado mejor diseñado el modo de comprar y equiparnos ya que una vez comprada un arma vamos directamente a equiparla. Del mismo modo es muy cómodo el sistema de venta de equipo, puedes ver incluso las piezas que tienes equipadas pero no te permite su venta para evitar posibles descuidos. 2 puntos realmente importantes para la comodidad del jugador que muchos RPG de hoy en ni incluyen.
El juego es tan lineal que sabes lo que te espera desde el primer pueblo: Pueblo – Mazmorra cercana para salvar / ayudar al pueblo o un ciudadano con nombre propio – Mazmorra de conexión entre pueblos – Siguiente pueblo. Todo el juego está formado por mazmorras, siempre hay una mazmorra cuando tienes algo que hacer y justamente las mismas son uno de los puntos muy a mejorar del juego.
Las mazmorras están siempre compuestas por numerosos pisos sean lo que sean, ya sean un faro, una cueva o incluso un barco. Cada piso está compuesto por varias salas donde encontraremos enemigos y hierba que podemos cortar para encontrar cofres o caminos que nos llevan a más cofres. Los pisos se reinician siempre, es decir, si volvemos a un piso anterior éste estará lleno de cofres ocultos y enemigos, además la distribución de las salas habrá cambiado. El objetivo en cada piso es encontrar las escaleras que nos lleven al siguiente y todos los pisos son iguales, varía únicamente la distribución y forma de las salas, cuando el número de éstas es bajo está bien pero cuando hay 20 pisos o más no es especialmente entretenido y más aún cuando en los cofres no hay nada interesante ya que el equipamiento se compra solamente en las tiendas de los pueblos.
Huir de los combates contra los enemigos no es una opción ya que estamos ante un juego bastante difícil y toda experiencia es poca, incluso los enemigos más comunes nos harán bastante daño y no hablemos ya de los jefes de mazmorra.
En definitiva, estamos ante un RPG bastante difícil que toma elementos de toda la saga Lufia y los lleva a la forma más simple y sencilla. El no haberse rasgado las neuronas en hacer las mazmorras más atractivas da como resultado un juego que puede llegar a ser duro y repetitivo, parece como si todas las mazmorras del juego fuesen la Cueva Antigua del Lufia II ya que en aquel título sólo esa mazmorra estaba compuesta por pisos repetitivos y el resto eran unas mazmorras entretenidas llenas de puzles y cofres que podían contener equipo.
El hecho de tenerlo para Nintendo 3DS tiene una gran ventaja y es poder guardar en cualquier momento, ya que en el título original sólo se puede guardar en las iglesias y en ciertas zonas de algunas mazmorras. El título original fue lanzado pocos meses después de que Gameboy Advance viese la luz, o lo que es lo mismo, fueron los coletazos finales de Gameboy Color, plataforma para que la fue lanzado en perfecto inglés.