Jett Rocket II: The Wrath of Taikai

Jett Rocket II: The Wrath of Taikai para Nintendo 3DS - Análisis

Jett Rocket II: The Wrath of Taikai es la continuación del juego de 2010 con el que Shin´en Multimedia sorprendía a propios y extraños con uno de los juegos más llamativos a nivel gráfico de WiiWare, Jett Rocket. En aquel entonces dejó un sabor agridulce, si bien técnicamente era un portento dadas las restricciones de la tienda digital de Wii, en el plano jugable no fue todo lo bueno que se esperaba. Tres años después, Jett vuelve con ganas de avanzar y solucionar errores del pasado en nuestras 3Ds, ¿Lo habrá conseguido?

Nuestro amigo Jett vuelve con fuerza dispuesto a derrotar a su archienemigo Taikai, el cual regresa con oscuras intenciones y ganas de revancha. En esta ocasión el juego se dividirá en tres mundos con cinco misiones cada uno. Se ha optado por un desarrollo en 2D con scroll lateral y un componente mucho más plataformero y menos aventurero que el original. El objetivo es sencillo, recorrer cada nivel hasta dar con la jaula en la que Taikai ha encerrado a cada uno de los Chefo que debemos rescatar, saltando de plataforma en plataforma y con unos enemigos de dificultad y mecánicas más sencillas que el mecanismo de un chupete. La tarea resulta fácil en exceso y antes de que nos demos cuenta habremos rescatado a los cinco primeros Chefos que desbloquearán el jefe final de fase.

Según avancemos, la curva de dificultad irá progresando de forma adecuada, pero sin llegar a suponer un verdadero reto (salvo un par de momentos puntuales). Esto trae de vuelta uno de los puntos negros de Jett Rocket II: la monotonía. Para solventar parte de este problema, el estudio ha optado por dotar al juego de cierta variedad de situaciones y objetos que coleccionar.  Las fases en 2D hay que sumarles algunas en completo 3D y de libre recorrido (aunque ciertamente limitadas) y fases de entre acto muy dinámicas como pueden ser carrera en moto de agua, salto al vacío e incluso una fase de naves tradicional al más puro estilo R-Type. Además, hay 24 cromos que coleccionar y varias máquinas recreativas en las que ganar vidas y corazones usando las células energéticas que recolectemos en los niveles.

Visualmente se ha realizado un gran trabajo, como nos tienen acostumbrados en Shin´en Multimedia. Con un apartado visual muy similar al visto en WiiWare, con texturas e iluminación muy conseguidas para los metales, un diseño del protagonista más estilizado y unos constantes 60 fps, hacen de Jett Rocket II: The Wrath of Taikai un caramelo visual.

Por contra, el efecto 3D, a pesar de estar bien conseguido, está poco aprovechado. Se echa en falta un mejor diseño de  niveles que pudiese hacer del efecto estrella de la consola una ayuda y experiencia jugable muy positiva.

La duración es ciertamente limitada, entre 2 y 4 horas dependiendo de la destreza o dedicación que le deis. Aunque tiene varios componentes rejugables que multiplicarán esas horas al doble o triple. Por un lado están los cromos, una vez recolectados todos, desbloquea el modo de juego Ataque Extra diseñado para aquellos que quieran lograr altas puntuaciones. Por otro, al pasarnos el juego por primera vez desbloquearemos el modo Espejo, donde volver a pasarnos todos lo niveles al revés, con mayor número de enemigos y teniendo que recolectar células de energía doradas que liberan la celda de cada uno de los Chefos secuestrados.

Jett Rocket II da un pasito adelante. Aglutina diversidad de situaciones, dejando la monotonía a un lado. Extras, zonas secretas y rejugabilidad para darle en su totalidad una duración más amplia que el original y con una curva de dificultad bien diseñada en progresión, pero que falla estrepitosamente en su grado de ajuste. Visualmente impecable, nos deja por segunda vez ese sabor agridulce al ver que pudo ser y no fue.

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