IronFall: Invasion

IronFall: Invasion - Análisis

No es ninguna novedad que el género shooter no es precisamente el que más destaca en el catálogo de Nintendo 3DS. Y es que no hay ningún juego destacable en este género en la consola portátil de la compañía de Kyoto. Sin embargo, la compañía desarrolladora de videojuegos VD-dev ha decidido lanzarse la piscina y probar suerte con Ironfall: Invasion, un videojuego de disparos en tercera persona con modo campaña y modo multijugador, como es costumbre, pero que pueden comprarse por separado, como principal novedad. Una apuesta muy valiente pero que no ha conseguido, ni mucho menos, colocarse como uno de los juegos destacables en el amplio catálogo de la consola.

Como se ha dicho con anterioridad, son dos los modos de juego de los que consta el juego. En el modo campaña el objetivo defender la Tierra de la invasión de los Dyxides, una raza alienígena robótica preparada para acabar con cualquier humano que encuentre a su paso. Para completar esta misión, el jugador dispone de los tres típicos modos de dificultad: fácil, normal y difícil.

Los dos primeros vienen a la perfección para los jugadores menos experimentados o que quieran tomarse el juego con calma y disfrutarlo sin complicaciones. Sin embargo, el modo difícil en ocasiones se convierte en un infierno, y es que, no sólo resulta complicado por diferentes motivos (enemigos con una cantidad de vida considerable, escasez de balas, la recuperación de la vida es muy lenta, correr quita vida, muchos disparos consecutivos de bastante potencia, gran cantidad de enemigos en un mismo momento, etc.), sino que además hay algo que dificulta más si cabe la tarea: la malísima inteligencia artificial de los enemigos. En ocasiones, disparan al jugador sin parar y es realmente difícil moverse del lugar en el que uno se protege de los disparos. Aunque es cierto que esto también ocurre, a veces, de forma contraria, y en vez de disparar cuando deberían, no se percatan de la presencia de su enemigo o lo hacen cuando ya están prácticamente muertos.

Por otro lado, hay que destacar lo repetitivo y aburrido que se acaba haciendo el modo campaña en general. Y es que, aunque es cierto que hay variedad de tipos de enemigos, escenarios y armas, casi todas las misiones son iguales; avanzar y disparar. A priori, puede parecer algo habitual en un juego de este género, pero algunas cosas de gran importancia como una trama más profunda, variedad en el tipo de misiones y una jugabilidad mejorada habría aumentado la diversión de este modo en gran medida.

En cuanto a los controles, no son nada cómodos y disponen de una forma de correr complicada cuanto menos. Recuerdan mucho a los vistos en Kid Icarus: Uprising, pero por desgracia peor logrados. Lápiz táctil para mover la cámara, joystick para andar, R y L para apuntar y disparar, y un doble movimiento de joystick para correr. A simple vista no parece complicado. El problema viene cuando hay errores como que no se puede girar apenas la cámara cuando el personaje corre o que para dejar de apuntar no vale sólo con dejar de pulsar el gatillo, sino que hay que volver a pulsarlo para quitar la mira.

Pero no todo va a ser malo. Y es que si por algo destaca Ironfall: Invasion es por su aspecto visual y sonoro. Ambos apartados sobrepasan el aprobado con creces. En lo que a lo visual se refiere, pocas pegas se le pueden poner. Tanto los paisajes y escenarios como los personajes y enemigos están muy bien acabados y estilizados. Además, los efectos especiales tampoco se quedan atrás y tienen una calidad más que admirable. Por otra parte, la banda sonora es francamente buena con temas que crean ambientes emocionantes y tensos que acompañan a la perfección cada misión.

Pero esto no es lo único bueno que tiene el juego de VD-dev, sino que aunque el modo campaña deja bastante que desear, el modo multijugador es mucho más entretenido. Este modo se puede explotar tanto de forma online como por conexión local en partidas de hasta 6 jugadores. Para ello se han introducido varios modos de juego que ofrecen muchas posibilidades, desde jugar por equipos o todos contra todos entre amigos hasta competir con extraños para ver quién es el más habilidoso matando robots u otros jugadores. Además, el juego consta de un plantel de personajes más que decente, una buena cantidad de armas que utilizar de diferentes tipos y unos cuantos escenarios diferentes en los que batallar.

En definitiva, VD-dev ha apostado por un shooter en tercera persona en una consola que ni mucho menos acostumbra a tener ese género en su catálogo. Una apuesta valiente pero que no se acerca al resultado que se esperaba y que, por lo general, sólo gustará a los amantes del género que sólo busquen entretenerse con su modo multijugador. Sin duda, que sea el primer free-to-play de Nintendo y su modelo de distribución diferente a todos los vistos anteriormente es lo más destacable y la mayor innovación que trae el juego.