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Inside My Radio

Saltando con mucho ritmo.

Inside My Radio - Análisis

La eShop de Wii U, por suerte para todos, cada vez tiene menos diferencias respecto a catálogo con otras plataformas de descarga, lo que hace que nos lleguen propuestas de todo tipo que buscan hacerse su propio hueco en un panorama donde cada vez cuesta más destacar.

Quizá por ello, la apuesta que nos trae Seaven Studio busca hacerse su hueco en el catálogo descargable mezclando los juegos rítmicos con las plataformas, una mezcla que sin duda puede ser atractiva para los amantes de ambos géneros. Ahora nos toca comprobar si Inside My Radio está a la altura o se nos queda como uno más dentro de los juegos musicales.

Pulsa el Play y que la música te lleve

Eres un LED que se introduce en un radio casette y tu misión es ayudar a rescatar a la música perdida. Un argumento nada profundo, pero que tampoco se hace casi ni necesario, ya que de manera inmediata nos ponemos a jugar y a aprender los controles básicos.

El planteamiento es el de un juego de plataformas, podemos saltar, golpear en el aire, avanzar o golpear lateralmente o hacerlo tras un salto para esquivar enemigos o llegar a zonas más altas. Hasta ahora, este planteamiento por simple que nos parezca podría encajar en cualquier juego del género, pero la gran novedad es que todas estas acciones debemos ejecutarlas con ritmo, es decir, presionando los botones justo cuando corresponda el compás de música en cada momento.

Por lo que, de inicio, te frustraras al dar el botón de salto y comprobar que tu personaje no hace nada y muere. Para acostumbrarnos a este sistema y aprender a llevar el compás para los que no tenemos ritmo en el cuerpo, tenemos la opción de activar una ayuda pulsando el botón R cuando queramos. De ese modo, nos aparecerán dos puntos, uno por encima y otro por debajo del personaje, para ayudarnos a acertar en el momento justo que hay que darle para poder ejecutar el salto o el impulso que necesitemos en cada momento.

Además, tenemos partes de las fases donde la música cobra protagonismo y las identificamos fácilmente al parecer un símbolo de Play, unas serán simples, para tocar música según avanzamos, y otras, en cambio, requieren acertar la combinación precisa de música o luces del escenario para conseguir avanzar a la siguiente zona. Todo ello se uno a pequeños retos musicales que tenemos que superar, como la batalla entre el rock y la música disco pulsando los botones correspondientes en el momento preciso, cual juego musical tradicional, o mover nuestro personaje al son de la música en un piano gigante.

También nos enfrentamos con varios enemigos a lo largo de nuestra aventura, además de varios encontronazos con el jefe del juego, teniendo que superar diferentes retos a lo largo de la aventura, ya sea escapando de sus garras mientras avanza la pantalla o golpeándolo de diferentes maneras hasta conseguir acabar con él definitivamente.

Entretenido mientras dura

En Inside My Radio contamos con 3 personajes distintos con los que jugar, pero no existen diferencias a la hora de usarlos más allá de lo puramente estético, cambiando el color y pelo de cada uno, pero nada más, y se echa de menos algo de variedad, ya que hubiera tenido sentido el ir incorporando algún tipo de nueva habilidad propia de cada personaje o fases distintas para ellos, pero por desgracia no ha sido así.

A pesar de ello, una vez nos hacemos dueños del ritmo y somos capaces de superar una fase sin desesperarnos por las continuas muertes, el juego nos engancha tanto por el propio desarrollo del mismo como por la música, que a poco que te guste la del género electrónico disfrutarás sobre todo con el volumen un poco más alto de lo normal.

Tanto lo disfrutas jugando, que lo peor del juego es que no necesitarás más de 2 horas para superarlo, algo que se nos antoja excesivamente corto por muy digital que sea. Para solventarlo, tenemos el modo Contrarreloj, disponible una vez superamos la historia, en el que sólo los verdaderamente habilidosos darán la talla, ya que tenemos un tiempo límite para recoger el siguiente reloj que nos dé más tiempo, y aquí no hay piedad para los arrítmicos, ya que el más mínimo fallo hace que tengamos que repetir la fase.

Un buen aliciente para los más experimentados, pero que aún así no hubiera estado de más poner tablas online o rangos al superar la fase para conseguir picarnos en mejorar nuestros tiempos o errores. Este tipo de detalles en esta clase de juegos no sólo no restan, sino que ayudan a darle más vida, pero el no tenerlo desde luego sí que se echa de menos y hace que pierda aliciente.

En conclusión, con Inside My Radio estamos ante una buena propuesta en lo que a los juegos musicales se refiere, pero que se nos queda un poco corto en el resultado, ya sea por la falta de variedad de situaciones o sobre todo por la propia duración del modo principal.