Inazuma Eleven Strikers
Al fútbol se juega siempre mejor en compañía.
Inazuma Eleven Strikers - Análisis
Tras el gran éxito cosechado en Europa con sus dos entregas para Nintendo DS y su serie animada, Mark Evans, Axel Blaze y todos los personajes principales de Inazuma Eleven se vuelven a dar cita en Inazuma Eleven Strikers, aunque esta vez en Wii.
Pero que nadie se espere encontrar en él a uno de los principales atractivos de los juegos portátiles, su fusión entre fútbol y RPG. Porque en Strikers esa parte más rolera ha sido amputada, dejando como resultado un juego de fútbol puramente arcade.
Fútbol, animaciones y más fútbol
Porque Inazuma Eleven Strikers no sólo ha perdido su modo historia, sino también ese factor táctico que permitía su juego mediante el stylus de Nintendo DS. Aquí ahora se juega desde un plano horizontal y controlando a un único jugador, aunque se puedan dar órdenes al equipo. Con un fútbol mucho más directo y supuestamente dinámico.
Y digo supuestamente porque no necesitaremos más de una primera partida para darnos cuenta de que el ritmo de juego va a estar constantemente pausado por las distintas supertécnicas que realizamos, tanto nosotros como nuestros rivales. Y es que pese a que estas son una marca inconfundible de la saga y le dan ese toque tan surrealista que tanto gusta a los fans, en Strikers se abusa en demasía de ellas.
Da igual que para poder realizar una supertécnica se tenga que tener un número determinado de puntos de técnica o con la barra Inazuma llena, porque al llenarse automática y paulatinamente el indicador de puntos hacen que en el cómputo global de un partido de tres o cinco minutos, se lleguen a realizar más de quince supertécnicas por equipo, traducido en un cuantioso número de pausas en el juego para ver las correspondientes animaciones de cada una de ellas. Animaciones que por otro lado no se pueden omitir.
También es cierto una vez logras dominar cualquiera de sus tres métodos de control (Wiimote, Wiimote + nunchuk o mando clásico) puedes intentar no recurrir a estas técnicas para robar el balón o regatear a un contrario, pero siguen siendo fundamentales a la hora de hacer que un gol suba al marcador, pues los porteros rivales son murallas que sólo se puede franquear mediante una supertécnica.
Bienvenidos al Club
Entrando a los distintos modos de juegos incluidos en Inazuma Eleven Strikers, nos encontramos con dos de esos clásicos que no podían faltar en un arcade de fútbol: los amistosos y el modo torneo. Tanto el uno como el otro, son ideales para ser jugados en compañía de hasta tres amigos (cuatro jugadores en total). Porque de lo contrario ambas modalidades rápidamente perderán nuestro interés al no ofrecer ningún tipo de motivación o incentivo.
Pero ninguno de los dos anteriores podría ser considerado como el modo central de Inazuma Eleven Strikers, porque ese privilegio lo tiene el Club. Una modalidad que para los que hayan jugado a las entregas de Nintendo DS les resultará muy familiar. Pues dentro de la caseta del club de fútbol será posible participar en una serie de desafíos, duelos y entrenamientos, así como la gestión del equipo, los fichajes o el comprar objetos en la tienda.