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Human Resource Machine

La empresa de las ideas programadas.

Human Resource Machine (Wii U) - Análisis

Human Resourche Machine es la última propuesta de Tomorrow Corporation, creadores de Little Inferno – uno de los indies de debut en Wii U. En esta ocasión de nuevo hay puzles como protagonistas, sólo que esta vez el juego es más fácil de explicar que su anterior propuesta. Los textos están en español, y muy bien llevados, ya que si se interactúa con los personajes que hay en cada planta (o nivel) habrá algún que otro momento de humor.

Programando en un videojuego

En Human Resource Machine nuestro personaje  va escalando puestos dentro de una empresa enorme a lo largo del tiempo, con tareas cada vez más complicadas. Siempre hay una bandeja de entrada y una de salida en la que hay que dejar las piezas que correspondan para resolver cada situación. Pero el reto no es pensar qué piezas hay que colocar, ya que todas las decisiones hay que tomarlas antes de que se empiece a resolver el planteamiento automáticamente (salvo que se equivoque  y toque corregir). Lo que hace especial a este juego es que las órdenes previas se dan como si fueran comandos de programación. Sí, programación de ordenadores.

Hay órdenes muy básicas como “coger de la entrada” y “soltar en la salida”, pero poco a poco se van añadiendo otras, como saltos que permiten crear bucles o esquivar una sección del programa, ciertos condicionales, pequeñas operaciones de aritmética, usar espacios en el suelo con los que interactuar (lo que serían variables auxiliares en programación) y otras más que poco a poco complican la cosa. Las órdenes aparecen en un panel y se pueden colocar en una especie de libreta a la derecha, pudiendo intercambiar el orden de ellas en todo momento, borrarlas o lo que haga falta (incluso consultar qué función tienen).

No funciona literalmente como la programación tradicional, por lo que aunque un informático pueda encontrar fácil el planteamiento, las acciones no son iguales que en el código real. Es más, aquí los comandos son predefinidos y sencillos, de manera que todo aquel que no tenga ni idea de computación pueda con un poco de tiempo sacar también todas las soluciones. Resulta útil también poder usar notas y copiar líneas de “código” de un nivel a otros futuros, por si se sigue cierto estilo de programación y así no tener que repetir siempre la colocación de algunas órdenes.

Una vez completados los primeros niveles, las soluciones son un poco más libres, no existiendo una única vía para completar el puzle, sino que se puede hacer de diferentes maneras. Es más, hay dos retos por nivel que hay que completar utilizando un número limitado de órdenes colocadas y con un número determinado de acciones que el personaje puede realizar (cada orden específica y cada paso por bucle cuentan como una acción), siendo en muchos casos necesarias dos soluciones distintas para poder completar dichos desafíos, que además aportan cierta rejugabilidad, o al menos obligan al jugador a realizar labores de eficiencia de programas.

En total hay treinta y ocho niveles y unos pocos vídeos extra que narran una historia que ocurre más allá de nuestra labor en el juego, creando la pequeña atmosfera de misterio que tanto gustó en Little Inferno. Hay pequeñas sorpresas que es mejor descubrir por uno mismo, pero en general la propuesta es entretenida y consigue atrapar, aunque a veces puede ser toda una hazaña completar algunos niveles obteniendo todos los desafíos. Es más, los niveles están distribuidos por zonas en función de lo objetivos y hay algunos que no son obligatorios para llegar al final de la aventura, aunque sí para tenerlo todo completado.

En Wii U el GamePad es el protagonista, no existen botones con los que jugar. Todo se hace vía táctil y el Off-TV es inmediato, es más, siempre se ve lo mismo en las dos pantallas, lo cual permite también cooperativo pasivo. El estilo visual de los personajes es el mismo look simpático que vienen utilizando desde World of Goo, pero evolucionado tal y como ya ocurrió con Little Inferno. Lo que sí sorprende es la banda sonora, que podría esperarse que fuera meramente temas sencillos de acompañamiento sin preocuparse en destacar, pero hay melodías que están muy bien.

En definitiva, quizás el mayor problema de Human Resource Machine es que llega en una época en la que no paran de lanzarse buenos juegos a la eShop, pero es una obra única que merece la atención de todos los amantes de los puzles o del estudio (contando sus trabajos antes de ser Tomorrow Corporation). Por lo demás, es directo y divertido, con una duración que ronda las 8-10 horas pero que pueden algunas más en función del nivel de cada uno o de las diferentes soluciones que se tomen.