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Harvest Moon: A New Beginning

Una granja algo pesada.

Harvest Moon: A New Beginning - Análisis

Haverst Moon: A New Beginning nos da la posibilidad de disfrutar de la vida campestre en toda su plenitud. Si alguna vez soñaste con la bucólica vida del campesino, podrás experimentarla sin salir de casa, aprendiendo desde cero los secretos del campo.

Un duro comienzo…

El primer contacto con Haverst Moon: A New Beginning es de lo más desolador, pudiendo llegar a conseguir que abandonemos por completo el juego. Y es que en más de un momento estuve tentada en tirar la toalla... y el juego por un acantilado. Esto es debido al tutorial más largo, denso, aburrido y absurdo que he visto hasta ahora.

Todo él se nos muestra mediante conversaciones con los diversos personajes que viven en nuestro pueblo. Estás conversaciones son lentas, pesadas y la mayor parte de las veces no muestran información relevante. Además, en muy pocas ocasiones, más bien casi ninguna, tienes la opción de saltarte el manual. Y pasar cuatro horas de juego y seguir con tutoriales cada dos por tres hace que cualquiera pierda la paciencia.

La guinda del pastel es que, para cosas que sí podrían hacerte surgir dudas como puede ser la recolección de tus cultivos, no encuentras información de ningún tipo en el manual ¡sorpresa!.

Paseando por el campo

Uno de los pilares de la vida en tu nuevo hogar es la economía. Vendes para conseguir dinero que luego invertirás en tus necesidades cotidianas. Pero al principio, sin cultivos ni animales, no puedes vender productos de tu granja y tus posibilidades son más que limitadas. La mejor solución para esto es un paseo por los alrededores de tu pueblo, donde podrás encontrar, en plena naturaleza, lo necesario para conseguir dinero fresco.

Los alrededores de tu pueblo se dividen en la zona del río, una zona montañosa y el bosque. En cada una de estas zonas encontrarás diferentes insectos y plantas que recolectar para vender. Estos también varían dependiendo de la hora en la cual realices tu visita. Al principio resulta difícil reconocer qué puedes recolectar de lo que no, a no ser que te acerques y te salga el nombre. Otra de las cosas que llaman la atención es que se pueden encontrar animales que se pueden coger, pero no llevar a casa, como por ejemplo las perdices que coges en brazos sólo para soltarlas después. Eso sí, no intentes tirarlas al río: no funciona.

En esta zona campestre también encuentras situaciones sorprendentes, como por ejemplo que en un paisaje que aparentemente es de una zona de clima templado habiten monos o que las perdices te `ataquen´ cuando te vean pero el único oso del bosque huya al verte.

Mi granja, mi hogar

Para comenzar tu vida en la granja Dunhill, el encargado de guiarte en tu nueva vida te entregará lo básico para empezar: una hoz, una azada, una regadera y semillas. Tras la larga y aburrida explicación sobre su uso podrás comenzar a plantar. Ahora sí que comienza tu vida como granjero. Con los cultivos recolectados, conseguirás mucho más dinero. Debes recolectar el cultivo en el momento justo o morirá tu planta.

Poco después conseguirás tu primera vaca, a la que tendrás que poner nombre y podrás vender su leche. En tu granja los animales deben ser cuidados con esmero, dedicándoles un tiempo a diario, no solo para ordeñarlos sino también para limpiarlos, darles comida, cariño… Con el paso del tiempo podrás hacerte con más tipos de animales, aunque una vaca cariñosa es lo mejor que puedes tener.

Otra de las cosas que puedes hacer en tu granja es cocinar. En la tienda podrás comprar recetas e ingredientes para cocinar los platos más sabrosos. También puedes encontrar ingredientes en los alrededores del pueblo, como setas y frutos silvestres. Comer es importante, pues el ejercicio físico que realizas al trabajar en tu granja te deja exhausto y se necesita reponer fuerzas para continuar trabajando.

Un pequeño pueblecito

Cuando llegues por primera vez a tu nuevo hogar verás cómo apenas vive gente y no hay nada que hacer. Con el paso del tiempo la oferta aumenta y es que en Harvest Moon: A New Beginning todo lleva su tiempo. Al comienzo el juego parece plano y aburrido sin gran oferta de ocio, pero esto va cambiando según pasan las jornadas. Eso sí, a un ritmo que a veces resulta excesivamente lento.

Y es que, para la cantidad de opciones que ofrece el juego, al principio estas son excesivamente reducidasimpidiendo que el jugador se enganche de verdad. Pasan los días y las cosas siguen igual, convirtiéndolo en una experiencia demasiado plana y poco estimulante.

Harvest Moon: A New Beginning te permite disfrutar de la vida campestre siendo dueño de tu propia granja. De diseño agradable y con proporciones bastante realistas, deja mucho que desear en cuanto al desarrollo de la acción, haciéndose excesivamente lento al principio. Pese a todo, si aguantas, acaba enganchando, consiguiendo que pases horas haciendo de tu granja y todo el pueblo un nuevo y fascinante hogar.

Análisis por María Jesús Deza

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