Hakuoki: Memories of the Shinsegumi
Analizamos Hakuoki: Memories of the Shinsengumi, una historia de amor y samurais en tiempos del shogun.
Hakuoki: Memories of the Shinsengumi - Análisis
Hakuoki: Memories of the Shinsengumi es el último juego perteneciente a la saga La saga Hakuoki, todo un referente dentro del género otome (juegos románticos enfocados al público femenino), gracias a numerosas entregas y adaptaciones en diversas consolas fuera y dentro de Nintendo 3DS. Es una serie tan desconocida en Europa como popular lo es Japón, y cada vez más en Estados Unidos, como demuestra su reciente anuncio para occidente.
Este Hakuoki: Memories of the Shinsengumi es básicamente el mismo juego que lanzó en 2008 para PlayStation 2 y que posteriormente se llegó a las portátiles de la época, pero totalmente adaptado a las pantallas de Nintendo 3DS y con el añadido de algún que otro extra.
Síndrome de Estocolmo a la japonesa
La historia de Hakuoki nos transporta al Japón feudal de principios de 1864 y nos pone en la piel de Chizuru Yukimura, una joven que llega a Kioto en busca de padre, un afamado doctor, pero que no tardará en verse involucrada en un extraño suceso. Ha sido testigo de algo que no tendría que haber visto y que está estrechamente relacionado con el Shinsengumi, la policía del sogún.
Lejos de matarla, sus miembros deciden capturarla para ver cuánto sabe, pero todo dará un giro radical al enterarse de que es la hija del doctor Kodo Yukimura, la persona a la llevan buscando desde hace tiempo. Como ella es la única que lo podría reconocer, deciden perdonarle la vida y le dejan vivir con ellos pero con dos condiciones: se tiene hacer pasar por un chico y no puede huir, de lo contrario la matarán sin ningún miramiento.
De esta forma da comienzo una trama que si bien no resulta del todo original, dado que el argumento de la típica chica que se hace pasar por un chico en medio de harén repleto de testosterona está ya muy manido, sí cumple con creces su principal función, la de entretener. Porque este Hakuoki es lo suficientemente entretenido tanto para ese público femenino que busca algo diferente y romántico, como para el masculino que ame la historia del Shinsengumi y del Japón feudal.
Y es así porque tal y como sucede con novelas como Shiké o la saga Leyendas de los Otori, el romance es sólo una parte más del todo, incluso una parte `menor´ de lo que uno se podría esperar de un juego otome. Porque en Hakuoki existen multitud de momentos de acción y tensión entre los personajes y es así porque al fin y al cabo los lobos de Mibu eran hombres de acción.
Elige tu propia aventura
Como ya hemos mencionado, Hakuoki es básicamente una novela visual por lo que la base jugable se limita a tener que leer los textos que aparecen en pantalla y a seleccionar, cuando toque, la opción que creamos conveniente y que marcará nuestro devenir en la aventura.
De este modo nos encontramos ante una narrativa hipertextual que durante los primeros tres capítulos del juego nos irá labrando la relación con los distintos pretendientes según la opción que vayamos escogiendo. Porque fruto de estos resultados, con el cuarto capítulo la historia se centrará en uno de los seis personajes principales.
Porque el inicio de la aventura siempre será el mismo para todos y sólo cambiarán los sucesos según la opción que escojamos, pero una vez nos encontremos en el cuarto episodio la historia será totalmente diferente a la del resto de personajes. Pero si hasta entonces el elegir una u otra opción sólo nos derivaba a una de las rutas, desde este punto nuestras acciones será cruciales de cara a llegar a ver uno de los diversos finales o la pantalla de Game Over.
Todo ello supone un plus de rejugabilidad, porque una vez superada alguna de las seis tramas, podemos volver a empezar de cero y disfrutar como si esa fuese nuestra primera partida. Porque incluso para los momentos en los que nos encontremos ante un texto que previamente ya hayamos leído, tenemos la opción de avanzarlo rápidamente como si rebobinásemos un vídeo, parándose automáticamente en aquella parte que aún no hayamos leído.
Por esta razón llama la atención que en un tipo de juego en el que básicamente lo único que hay que hacer es leer las distintas narraciones y conversaciones que aparecen en pantalla, tenga una duración que oscila entre 11 y 14 horas para completar el primero de las seis romances de los que consta Hakuoki. Si se completan todos, el juego se va fácilmente a las 30 horas.
A su vez este Hakuoki: Memories of the Shinsengumi permite la opción de volver a revivir cualquiera de los capítulos ya jugados para completar una enciclopedia llenas de hechos históricos y coleccionar una serie de ilustraciones presentes a lo largo de las aventuras. Porque más allá de la novela visual, Hakuoki sólo ofrece la posibilidad de convertir a la 3DS en un fotomatón a la japonesa. En el que usando la cámara de la portátil se pueden tomar fotografías con estampaciones de los diversos personajes del juego.
En cuanto a sus apartado visual y sonoro, Hakuoki hace gala unos sprites de los personajes al estilo manganime sobre unos fondos que han sido adaptados al 3D de la portátil. Situando todo el entorno y los objetos que aparecen en él en diferentes planos, dando un resultado vistoso. Pero lo especialmente reseñable son las escenas en las que sobrevuelan los pétalos de la flor del cerezo, porque en ocasiones estos darán la sensación de estar abandonado la pantalla de Nintendo 3DS.
El punto más negativo se lo lleva la banda sonora del juego, que si bien es buena y de calidad, básicamente se limita a acompañar cada una de las escenas por lo que en general pasa bastante desapercibida entre las conversaciones dobladas al japonés.
Conclusión Hakuoki: Memories of the Shinsengumi
Hakuoki es un título diferente a los que estamos acostumbrados, incluso cuesta considerarlo como un juego en sí mismo, pero para todos aquellos a los que no les asuste la lectura y busquen una aventura con tintes románticos y ambientada en la apasionante final del período Edo. En su contra pesa la losa de estar completamente en inglés, algo echará para atrás a más de uno, y el que se tenga que recurrir a la importación inglesa para hacerse con él gracias a que no se ha distribuido en este país, aunque actualmente esto lo compensa con una única edición disponible: la coleccionista.