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Fire Emblem: the Sacred Stones

El RPG táctico más completo de GBA llega a Wii U vía eShop.

Fire Emblem: The Sacred Stones - Análisis

La saga Fire Emblem es el representante más prolífico de Nintendo en lo que a rol y estrategia refiere. La franquicia ha vivido una larga evolución desde que viera la luz su primera entrega en Japón en el año 1990. La primera vez que los usuarios occidentales pudimos disfrutar de un Fire Emblem no fue hasta 2003 en Gameboy Advance, con el presente Fire Emblem: The Sacred Stones. Desde entonces, una saga caracterizada por su poca accesibilidad y dificultad se ha ido abriendo al mundo y a los diferentes tipos de jugadores hasta llegar a Fire Emblem Awakening en Nintendo 3DS, probablemente el más accesible (que no por ello más fácil) de toda la franquicia.

Fire Emblem: The Sacred Stones, el estratega más grande encerrado en una portátil

Aunque volviendo a Fire Emblem: The Sacred Stones, se trata de la octava entrega de la saga y la segunda en llegar a manos de jugadores occidentales. Es también el segundo juego de la franquicia en llegar a Gameboy Advance y corona esta fama del segundo siendo el segundo en llegar a la Consola Virtual de Wii U.

Fire Emblem es una saga de rol estratégico protagonizada por un grupo de aguerridos héroes en un universo medieval. Cada turno, el jugador mueve a cada uno de sus guerreros y realiza una acción de ataque. Cada uno de los luchadores tendrá una clase, un rol que determina hasta cierto punto sus acciones recomendadas. Así, un jinete es una unidad veloz y polivalente, mientras que un monje es un curandero débil al contacto cuerpo a cuerpo. Existe una amplia gama de distintos roles, y cuando un personaje llega a cierto nivel puede, mediante el uso de un objeto especial, “evolucionar”, cambiando a una clase superior.

Aunque no solo hay que tener en cuenta la clase de cada personaje a la hora de combatir. También habrá que echar un vistazo a las armas equipadas. El llamado triángulo de las armas es uno de los elementos que más flexibilidad y más estrategia exigen al jugador. Espadas ganan a hachas, hachas ganan a lanzas y estas últimas derrotan a las espadas. Cada tipo de guerrero puede equipar sólo ciertas armas, por lo que siempre hay que tener en cuenta cómo se posicionan los héroes y a qué tipo de enemigos se enfrentan.

Con respecto a sus predecesores, The Sacred Stones incluye algunas novedades interesantes, como la narrativa partida en dos. En cierto momento se pregunta al jugador a cuál de los hermanos protagonistas pretende seguir en la historia, garantizando el título la posibilidad de jugar otra partida desde el punto de vista del otro mellizo. Otro de los grandes añadidos es la Torre de Valni, un escenario que presenta desafíos opcionales de dificultad creciente, presentando una muy buena oportunidad para equilibrar a aquellos miembros del grupo que quedaran rezagados.

La historia principal de Fire Embelm: The Sacred Stones consta de 20 capítulos sin contar las misiones especiales como la torre de Valni. En los momentos álgidos de la historia cada batalla ocupará en torno a una hora, aportando una experiencia que puede superar las 20 horas si se gestiona el grupo con detenimiento y calma. Otro de los elementos más característicos de Fire Emblem es que cada personaje tiene nombre y apellidos, consta de una historia y de un epílogo. Si un héroe muere en combate, no vuelve a aparecer. Todo su mundo desaparece con él y el jugador no conocerá su final. La muerte de uno de los protagonistas puede ser, y será en algunos frustrantes momentos, motivo para reiniciar un capítulo entero. No es obligatorio hacerlo, pero llega un momento en que el vínculo del jugador con los personajes hará al usuario verse impelido a no perder a su recién encontrado amigo.

En resumen, Fire Emblem: The Sacred Stones presenta una divertida e intensa historia sobre reinos que viven en guerra, con una experiencia de rol y estrategia bastante compleja, pero que no abruma al jugador desde el principio, sino que se presenta de una forma más abierta. Con un total de más de 20 horas de juego y la posibilidad de repetir la partida desde otro punto de vista, Sacred Stones tiene todo lo que un fan de la estrategia podría pedir en su primer Fire Emblem. Visualmente presenta uno de los “pixel art” más bonitos de su consola y la banda sonora cuenta con algunos temas que crean una muy buena atmósfera. Es, sin duda, el mejor de los juegos de la saga en llegar a Gameboy Advance. Tener los dos títulos de la portátil de 32 bit de Nintendo en la Consola Virtual de Wii U también es una gran oferta, ya que ambos juegos son difíciles de encontrar por otros medios y alcanzan precios astronómicos. Toda una oportunidad para fans de la estrategia y de Fire Emblem.