Excave III: Tower of Destiny
La torre infinita.
Excave III: Tower of Destiny - Análisis
Excave III: Tower of Destiny llega a la eShop de 3DS como la culminación de una modesta trilogía de Dungeon Crawlers japoneses. La base de esta saga es la de ofrecer acción directa sin complicaciones, y en este nuevo título, es algo que se lleva un paso mas allá.
Una torre que se desmorona
Scarlett es una heroína, y los héroes viven aventuras y se adentran en mazmorras. Esa es toda la motivación que necesitamos para lanzarnos a lo desconocido y escalar la misteriosa torre que se eleva ante nosotros. O al menos eso es lo que pensaron los desarrolladores. En pos de centrarse exclusivamente en la acción, no hay historia y lo único que nos proporcionan para dar un contexto al juego, es una breve y genérica introducción.
Así pues, la aventura comienza sin más, y el primer paso es enfrentarse al Savage Forest. Es un modo de juego que incluye un nivel de tutorial y varias torres, donde al superar cada una, se desbloquea otra mas desafiante y extensa. En circunstancias normales, podría ser lo que llamaríamos un modo historia, pero en este caso, no es más que un tutorial extendido que nos llevará poco tiempo completar y nos prepara para la verdadera aventura, escalar la Fantasy Tower.
Siguiendo la línea establecida por sus predecesores, se implementa un sistema de combate directo sin turnos, con el que debemos abrirnos paso entre hordas de enemigos machando el botón A para usar el arma que llevamos asignada o el botón B para hacer uso de los escudos y magia que podemos equipar. Estas armas se clasifican en espadas, katanas, espadones, espadas dobles y arcos, cada una con sus animaciones, diferentes rangos de ataque y alguna ventaja respecto al resto. Pero algo que tienen todas ellas en común, es que hay un único combo de tres golpes. También hay una serie de efectos especiales en las mismas, empezando por los elementos, la capacidad de destruir proyectiles inherente de los espadones, flechas que rebotan en paredes, ondas de choque, etc.
Usar el elemento adecuado contra el enemigo al que nosenfrentamos no supone una gran diferencia, salvo en contadas ocasiones. No ocurre lo mismo con los escudos, cuyo uso es fundamental cuando nos enfrentamos a rivales cada vez mas fuertes y que insisten en fustigarnos con proyectiles. Además, es la única forma de mitigar el daño que recibimos en un juego donde no hay una acción para esquivar, y la libertad de moverse por el escenario es proporcional a la cantidad de enemigos que nos rodean. Esta situación se produce a menudo, ya que cada vez que nos transportamos a un nuevo nivel de la torre, solemos acabar en una sala infestada de criaturas. Para salir airosos del peligro, lo mejor es utilizar la escasa y limitada magia, que tiene mayor alcance y radio de acción que el ataque básico, además de eliminar proyectiles enemigos. Es un sistema de combate básico pero efectivo, que, sin embargo, pronto descubrimos que está lastrado por graves problemas técnicos, que discutiremos mas adelante.
Subiendo entre enemigos
La Fantasy Tower se compone principalmente de 50 plantas clasificadas en 8 estratos. Si bien, depués de superar al jefe final, tenemos la opción de seguir ascendiendo para dejar nuestra huella en la clasificación online. La sensación que tenemos de los niveles es que se seleccionan de forma aleatoria de entre un conjunto de plantillas disponibles, salvo los pisos de descanso entre estratos y los que albergan a jefes, que siempre están en las mismas plantas. Es por ello que hay zonas que reconocemos de inmediato, como ciertos mapas de puzles o de desafios, y otras con las clásicas salas y pasillos, que recorremos sin rumbo porque no existe un mapa.
En la serie Excave no hay experiencia ni niveles, la fortaleza del personaje está en su equipo y la comida que consume. Podemos equipar hasta tres accesorios, un escudo o magia, un arma y comer hasta reventar, lo que afecta a los cuatro atributos del personaje: ataque, defensa, velocidad y vida. Hay que tener en cuenta que, aunque las armas y escudos se pueden romper, lo normal es que no se llegue a ese extremo porque las cambiamos constantemente por otras mejores.
La novedad en este título es que cada vez que entramos en la torre empezamos desde cero, al más puro estilo Roguelike. De modo que nuestro progreso depende en gran medida de nuestra suerte obteniendo equipo de los enemigos, que se obtiene de forma aleatoria. Adicionalmente, durante la exploración conseguimos oro, piedras preciosas y muchos más objetos, que nos vemos obligados a desechar porque el espacio de inventario es muy limitado. Luego, cuando morimos o salimos de la torre manteniendo pulsado X, todos nuestros objetos (incluido lo que tengamos equipado) se convierten en dinero y las ganancias totales representan nuestra puntuación en la partida.
Por otro lado, lo más interesante de Excave III: Tower of Destiny es que hay un total de 144 logros que desbloquean objetos y equipo para ayudarnos en la torre. En la pantalla correspondiente podemos consultar las condiciones para obtener cada logro, y asignar uno de los objetos que hemos obtenido a cada estrato hasta un total de 8. Estos objetos se guardan en un cofre que hay en cada planta de descanso, y los hay de todos los tipos: pociones, armas, magia e incluso llaves que abren atajos. Algunas condiciones se cumplen de forma natural, otras requieren de acciones específicas que pueden ser mas o menos complicadas, otras son un misterio y las hay que son algo crípticas en cuanto a su descripción. Elegir qué objetos vamos a llevar es fundamental si queremos llegar lejos en la torre.
Técnicamente discreto
En cuanto al apartado gráfico, resalta el modelado y diseño de nuestra protagonista, que tiene un acabado muy superior al de los monstruos. Estos lucen diseños de lo mas simples, desde animales corrientes (caracoles, conejos, lobos, cocodrilos, murcielagos, arañas, ...) hasta las típicas criaturas fantásticas (goblins, fénix, dragones, golems,...), pero, como nota curiosa, vienen en diferentes tamaños indicando lo fuertes que son. Su carga poligonal también es menor, lo que es lógico viendo la enorme cantidad de enemigos que pueden aparecer en pantalla al mismo tiempo. En ambos casos, destacan especialemente las estilizadas sombras, que probablemente hacen un flaco favor al rendimiento.
Los escenarios, por su parte, no son muy variados, y algunos se repiten mas de lo que nos gustaría. En cualquier caso, no lucen mal, pero se echa en falta el uso del 3D. Donde convence más es a nivel de sonido, con melodías bastante acertadas que nos acompañan durante nuestro ascenso por la torre, y otras de lo más pegadizas que amenizan los menús.
El mayor estigma de Excave III son las constantes caídas de fps, producidas cuando el número de enemigos empieza a aumentar y hacemos uso de armas elementales o magia. Un problema en ocasiones tolerable, pero que en este tipo de juegos afecta muy negativamente al combate. Otro aspecto negativo es la inteligencia artifical, que da lugar a enemigos comunes demasiado agresivos cuando atacan a distancia y jefes en general demasiado fáciles y poco interesantes, además del hecho de que nuestros rivales pueden ver a través de las paredes. Mención aparte merece el sistema de gestión de inventario, que nos obliga a arrastrar los objetos en la pantalla táctil para equiparlos o tirarlos, algo que resulta tedioso y se podría haber solucionado del mismo modo que usar consumibles, que sólo requiere pulsar Y.
Conclusión
Excave III: Tower of Destiny es un juego poco ambicioso que no tiene mucho que ofrecer. Los cambios que ha experimentado respecto a sus anteriores entregas suponen un paso atrás en cuanto a aventuras RPG se refiere. A cambio, lo que se consigue es un título simple en su planteamiento pero moderadamente divertido. En resumidas cuentas, es un Dungeon Crawler aceptable que entretendrá a los amantes del género pero que si no lo juegas, no te pierdes nada.