Epic Dumpster Bear
Un diamante oculto en el contenedor de la basura.
Epic Dumpster Bear (Wii U) - Análisis
Desarrollado por Log Games, responsables del también exclusivo para Wii U Puzzle Monkeys, llega Epic Dumpster Bear, uno de los juegos con el peor apartado visual que hayas podido ver nunca y que, sin embargo, consigue atrapar como pocos y dejar una gran sensación de satisfacción tras cada nivel superado. Tal vez sea por lo dadaístico de su presentación o quizá por un diseño de niveles a la altura de los grandes del género de los plataformas 2D, pero el caso es que lo que parecía que iba a ser un juego mediocre es en realidad un diamante oculto en la eShop de Wii U. Eso sí, en el contenedor de la basura, lugar muy importante para nuestro protagonista, el oso Dumpster.
Un diamante oculto en el contenedor de la basura
Epic Dumpster Bear nos presenta, en inglés, un mundo arrasado por una malvada corporación tecnológica, responsable de la destrucción del hábitat de nuestro oso Dumpster, que tiene que buscar comida en los contenedores de basura (Dumpster significa eso mismo, contenedor de la basura). Cansado de la situación, Dumpster decide embarcarse en una aventura de venganza contra la malvada corporación que le llevará a recorrerse los confines de la tierra o incluso más allá, con tal de conseguir por un lado recolectar todos los salmones posibles y, por el otro, derrotar a la malvada corporación.
Ya en el primer mundo nos damos cuenta del daño que ha hecho la corporación. Las vacas se han vuelto locas y nos persiguen de forma homicida, los cocodrilos acechan dentro de barriles para intentar comernos, las palomas no cejarán en su empeño de asesinarnos con sus defecaciones radioactivas y no nos olvidemos de los drones, que nos lanzarán vacas y misiles desde alturas insospechadas. Más adelante nos encontraremos con robots, momias, zombies, hombres lobo, naves, godzilla, etc. Es decir, Log Games ha encontrado todo lo que tenía por su casa y lo ha introducido en Epic Dumpster Bear, como si fuera una suerte de película de Ed Wood. Es lo que tiene ser una empresa tan pequeña (de una sola persona, si no me equivoco): Hay que sacar de donde no hay.
Lo que sí que hay es un diseño de niveles asombroso. Es más sorprendente aún teniendo en cuenta la ¿baja? calidad visual del juego. Epic Dumpster Bear es un claro heredero de los juegos de Donkey Kong Country de SNES, con alguna referencia a ellos. Sin embargo, tiene su propia personalidad y no cae nunca en la burda imitación. Dumpster puede, como todo oso, saltar, correr, hacer grinding en las barras metálicas cual skater profesional, rebotar en las paredes... Es decir, enfrentarse a mil situaciones diferentes, todas ellas introducidas de forma progresiva y con gran acierto. La curva de dificultad es excelente y las situaciones son muy variadas, introduciendo de forma escalonada nuevas mecánicas, o incluso reinventando las viejas. También disponemos de varios Power-up, que funcionan de una forma similar a los barriles de animales de Donkey Kong Country 2. En ese sentido, Epic Dumpster Bear es mucho más sencillo y menos ambicioso, pero lo poco que hace lo hace de maravilla.
Cada mundo tiene una serie de niveles que hay que superar para llegar primero al nivel fortaleza y después al nivel jefe. Aparte, algunos cuentan con salidas secretas que desbloquean pantallas especiales, aunque es una lástima que no haya rutas alternativas. Dumpster cuenta con dos corazones (se pueden ampliar a 3 pagando monedas salmón) para superar todo el nivel, sólo pudiendo recargarlos en el contenedor de la basura de mitad del mismo, que hace las veces de punto de control. Es habitual morir muchas veces, pero siempre te deja la sensación de que eres tú el que ha fallado y que con un poquito más de esfuerzo puedes superarlo. Es decir, en lugar de frustración lo que nos otorga Epic Dumpster Bear es la satisfacción de superar un reto. En ese sentido, la dificultad es mayor de lo normal pero, para compensarlo, no hay contador de vidas por lo que no existe la posibilidad de perder nuestro progreso, una gran decisión para hacer de Epic Dumpster Bear una experiencia dinámica y divertida, ideal para partidas tanto breves como de largo recorrido.
En cada nivel recolectamos monedas. Las monedas salmón nos permiten o bien comprar un corazón extra a modo de ayuda, o bien desbloquear niveles especiales. Los niveles especiales son como los normales, pero usando el Wii U Gamepad para diversas acciones como mover bloques. Aparte, hay tres monedas rojas repartidas por el escenario, difíciles de encontrar pero que nos recompensan con un salmón extra al final de nivel.
Al superar un nivel por lo tanto podemos obtener uno o dos salmones y además puntos de diana, según lo bien que realicemos el minijuego que hay siempre al final de los mismos. Los salmones son un indicador de progreso, mientras que los puntos de diana sirven para desbloquear sellos en Miiverse relacionados con el juego.
Por supuesto, por mucho que me haya gustado el juego no se puede negar la evidencia y es que su presentación es bastante deficiente, algo que no me extraña sabiendo que Log Games es una sola persona, con todas las limitaciones que eso conlleva. Así pues, Epic Dumpster Bear tiene muchos detalles gráficos y técnicos que no son buenos. Por ejemplo, al empezar el nivel el oso siempre comienza a varios metros de tierra y cae, probablemente para evitar algún bug que debía suceder si aparecía directamente en el suelo. Lo mismo pasa en el menú de selección de niveles, que recuerda al de los juegos de móviles como Angry Birds, a pesar de que Epic Dumpster Bear es un plataformas 2D. Los jefes finales, aunque divertidos, tampoco son ninguna maravilla y, desde luego, no están al nivel de los escenarios.
Claro que, gracias al diseño de niveles es fácil pasar todo esto por alto. Y lo mejor es que la jugabilidad no es el único punto fuerte de Epic Dumpster Bear, sino que cuenta con una música asombrosa, que atrapa y te invita a seguir jugando y perdonar todas las limitaciones del estudio. Si no fuera por la música, tal vez las sensaciones tras este juego no serían tan buenas. Epic Dumpster Bear no entra por los ojos, sino por los oídos.
Humilde pero valiente
Jugar a Epic Dumpster Bear es casi como jugar a los Donkey Kong Country de Rare Ware actualizados a los tiempos modernos y con su propia personalidad, pero con un apartado gráfico malo (Tan malo que es bueno, como dicen algunos otros medios). Para que engañarnos, sólo gustará a aquellos que sepan dejar de lado lo que ven sus ojos y valoren al juego con sus oídos y con sus manos. Cuanto más juegues, más te gustará y, si además eres consciente de las limitaciones más que obvias del estudio, quedarás asombrado de como con tan poco han podido hacer tantísimo. Para mí, Epic Dumpster Bear es la sorpresa de lo que llevamos de año, la revelación de la eShop. Un juego con personalidad y con muchas virtudes, lastrado por su apartado gráfico y su presentación, pero que brilla una vez te pones a los mandos.