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Dragon Ball Z: Extreme Butōden

Luz, fuego, destrucción.

Dragon Ball Z: Extreme Butoden (3DS) - Análisis

Al fin llega nuestro país Dragon Ball Z: Extreme Butoden, un título de lucha desarrollado por Arc System Works (los encargados de la saga Guilty Gear) que llevará los combates de la mítica obra de Akira Toriyama a la portátil de Nintendo. ¿Tienes tu Ki a punto?

Espíritu 16 bits

Lo primero que sorprende de este juego es su cuidado aspecto visual. Si bien utiliza elementos poligonales no demasiado bien modelados y que desentonan en el conjunto general, los sprites de los personajes denotan un gran mimo, tanto en sus diseños como en las animaciones, recordando a anteriores Butoden pero con el añadido del efecto estereoscópico de la consola. También destacan las ilustraciones que vemos durante las conversaciones, unos menús sencillos pero claros, y una banda sonora y efectos relativamente cuidados, así como las voces.

Respecto a los controles (que se especificaron en este artículo), nos encontramos ante un título de lucha solvente y muy divertido. La jugabilidad es intuitiva y fluida y, aunque no es, ni mucho menos, tan profunda como la de los mencionados Guilty Gear, sí que tiene más chicha de la que en un principio pueda parecer. Si bien en combates más sencillos no es necesario dominar todas las técnicas y varientes que están a nuestra disposición, sí que es recomendable terminarlo haciendo a medida que vayamos avanzando y encontrándonos con enfrentamientos más duros. Además, también disponemos de la posibilidad de seleccionar hasta tres personajes distintos para realizar los combates o, por lo contrario, un personaje y hasta cuatro ayudantes con distintos efectos, que podremos cambiar o seleccionar en medio de la acción a través de la pantalla táctil.

Kamehameha

Siendo esas las cartas de presentación de Dragon Ball Z: Extreme Butoden, encontramos distintos modos de los que disfrutar. El primero será el llamado “Historia Z”, en el que nos encontramos un conjunto de combates sucesivos que narran de forma resumida la historia de la serie hasta la saga de Buu, primero tal y como ocurrireron en dicha serie y luego desbloqueando otros puntos de vista. Aunque siempre se nos dará un personaje y unos ayudantes predeterminados.

El siguiente es el “Modo Aventura”, donde probablemente esté la mayor chicha del título. Aquí tenemos diversos mapas, cada uno un poco más difícil que el anterior, con una serie de misiones, que no son otra cosa que más combates y que, esta vez sí, podremos realizar con los personajes y ayudantes que nosotros queramos. Cada batalla tiene ciertas condiciones secundarias para conseguir la máxima calificación, y se nos recompensará con Zenis (la moneda del mundo de Dragon Ball), nuevos personajes o ayudantes. Además, también podremos desbloquear rutas alternativas. Como digo, es un modo muy completo y el que probablemente nos tenga entretenidos más horas, obviando el multijugador. Una vez superado el anterior, se desbloquea el “Torneo Mundial Extremo”, donde lucharemos contra personajes o parejas de estos en enfrentamientos algo más complicados que hasta ahora, para ver lo lejos que podemos llegar.

Finalmente está la posibilidad de realizar combates sueltos, el online, las funciones StreetPass (que en el momento de escribir este análisis no se han podido probar aún) y los extras, con opciones para personalizar los controles, una galería con fichas de personajes y músicas, o un apartado reservado a descargarse un futuro contenido adicional.

Un plantel escueto

Si bien con lo dicho anteriormente puede parecer lo contrario, la verdad es que se echan en falta más opciones en Dragon Ball Z: Extreme Butoden. No va del todo mal surtido en cuanto a modos y nos proporcionará varias horas de diversión, pero el plantel de personajes es extremadamente escaso y hay ausencias flagrantes, a pesar de que algunos estén representados en forma de ayudante. Desde luego, no podemos decir que se trate del juego más completo que hayan sacado de este género ni basado en esta licencia, y teniendo en cuenta que es un producto principalmente dirigido a los fans, ese defecto puede doler especialmente.

En definitiva, nos encontramos ante un buen juego de lucha, sencillo pero divertido, con un apartado visual muy resultón y que gustará a seguidores de la franquicia, pero que por desgracia anda algo escaso de contenido. Se hubiese agradecido mayor trabajo en ese apartado, pero sigue siendo un producto muy disfrutable y recomendable.