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Color Bombs

Explosión de color para expectadores.

Color Bombs (Wii U) - Análisis

Color Bombs es uno de los últimos trabajos de RCMADIAX en ver la luz en la eShop. No son grandes producciones y buscan accesibilidad rápida y directa fomentándose en la rejugabilidad. Pero quizás en esta ocasión la idea sea demasiado sencilla, hasta el punto de dejar al jugador con poco que hacer.

Splash!!!!

Color Bombs propone un reto en el que hay que conseguir encadenar una serie de explosiones de color. A lo largo del escenario hay varios pegotes de pintura que se van moviendo pero que si entran en la zona de explosión se unen a ella dejando un cerco  de pintura, de manera que la idea es que se vayan encadenando para cubrir una superficie mayor y también para llegar al mínimo necesario para no tener que repetir el nivel. Hay que tener cuidado, ya que una vez que un pegote ha reventado, se mantiene muy poco tiempo así, por lo que si no se acerca otro rápido, el explotado desaparecerá.

Pero el problema reside en la interacción con el jugador. Cuando se entra a un nivel, una mirilla que puede moverse para disparar a una posición en concreto de la pantalla y de ahí ya que empiece la cadena de explosiones. Y ya está. Nada más. El resto es desear que hayamos escogido un buen lugar o que tengamos suerte y la cadena siga porque no tarden en llegar pegotes a unirse a ella. Hay juegos de planteamiento similar pero que añaden un factor extra, pero aquí el azar juega un papel más importante que la estrategia y una vez escogido un lugar no se puede hacer ninguna acción adicional, por pequeña que sea.

En total hay sesenta niveles, divididos en tres grupos. Hay veinte básicos, luego veinte avanzados en los que hay cuatro rebotadores en mitad de la pantalla y luego otros veinte de tiempo, en los que hay que conseguir el combo de explosiones indicado en cada nivel en menos de diez segundos. Hay que conseguir el objetivo de cada nivel para poder desbloquear el siguiente, aunque también pueden rejugarse con la intención de superar un récord que viene de base o el propio nuestro después e incluso plantearse acabar con todos los pegotes del escenario.

Gráficamente es simple, aunque la verdad es que no necesita nada más. Eso no quita que fuera un apartado que quizás en vista de la simplicidad de lo “jugable” debería haberse potenciado un poco más, aunque fuera para evitar esos pequeños tirones en pantalla cuando se encadenan muchas explosiones de golpe. La música es meramente un acompañamiento, pero no es para nada mala. Hay Off-TV pero no hay opción táctil para marcar con la mirilla, algo que hubiese estado bien.

Color Bombs es un juego que puede completarse en 30 minutos, aunque puede que con diferentes intentos o su rejugabilidad de récords suba ese tiempo. Aunque lo normal, vista la simpleza de todo, es que una vez completado se olvide uno del juego para siempre. Es curioso que tiene cierta adicción el tema de ver cadenas de explosiones y que nos veremos jugando quizás más tiempo del que pensábamos, pero eso no quita que sea una experiencia mejorable en todos los sentidos. Puede alegrarte un rato, pero poco más. Le falta garra, algo que lo haga destacar aunque fuera algún modo más o bien alguna acción adicional para el jugador para que no sea solo sentarse a mirar tras realizar simplemente una acción muy básica con la que no siente que esté jugando realmente.