Citizens of Earth
Un RPG urbano con toques clásicos que no pasa de moda.
Citizens of Earth - Análisis
El género de los RPGs está normalmente ambientado en épocas antiguas donde los caballeros, la magia o seres mitológicos tienen su cabida, pero hay muy pocos representantes en el género que se ambienten en la época actual como lo hace este Citizens of Earth y, los que lo hacen, como el aclamado Earthbound, suelen ser considerados obras maestras.
Un mundo muy loco
Como hemos señalado, por este camino iba encaminado este Citizens of Earth, la de hacerse un hueco en este género donde destacar es difícil a través de campaña de Kickstarter que resultó fallida. Atlus, compañía pródiga en RPGs de corte japonés, vio la oportunidad de apoyar un proyecto que complementa su catálogo con una ambientación radicalmente distinta a lo que viene siendo habitual en esta compañía.
Y es que nos despertamos siendo el Vicepresidente del Mundo ¿Qué harías tú si lo fueras? Seguro que nos ocurren mil cosas y no acertaríamos con el mundo loco que nos trae Eden Industries, los desarrolladores del juego. Tenemos la misión de ir desentrañando los misteriosos sucesos que se van sucediendo en nuestra ciudad, y de primera mano nos acompañan nuestra madre y hermano en esta loca misión.
Loca porque los enemigos a los que nos enfrentamos son cuanto menos extraños, desde manifestantes que quieren sabotear nuestra campaña, señales de tráfico que cobran vida, faunos con un teléfono como cornamenta y un largo etcétera.
Humor, que, a pesar de la excelente traducción de los textos, no acaba siendo tan brillante como otros juegos que optan por este estilo, llegando a ser exagerado e incluso sobrante en muchas ocasiones, ya que hay veces que vale más hacer un chiste gracioso que que todo lo que nos rodea (desde los negocios, conversaciones o zonas) tenga que tener ese toque porque sí.
A la hora de combatir, lo hacen nuestros acompañantes, ya que nuestro protagonista no actúa de forma directa. El sistema de combate es por turnos, y es bastante sencillo de gestionar ya que aparecen las diferentes opciones en la pantalla táctil. ¿Y qué usamos contra estos seres? ¿una espada, pistolas, bombas? Pues no, de inicio nos sorprende que nuestra madre ataca a los enemigos con regañinas, metiendo de nuevo el recurso al humor absurdo. Otros personajes sí que utilizan ataques físicos más tradicionales, pudiendo combinar dichos ataques entre los distintos personajes del equipo (hasta 3) que nos acompañan en la aventura. Los ataques más fuertes gastan puntos de energía, que nos valen para hacer los ataques más fuertes.
De este modo, podemos combinar habilidades para que uno desgaste la defensa del contrario, cure a otro miembro del equipo, otro lo paralice y el tercero haga un ataque físico individual o múltiple si nos enfrentamos a un grupo de enemigos. Con lo que aunque con tono desenfadado, estamos ante la mecánica típica de cualquier RPG, lo que realmente ayuda a adentrarse en el género a los menos habituados y es igual de profundo para los expertos, al permitirnos desarrollar el equipo a nuestro gusto.
Reclutando vecinos
Los personajes los vamos reclutando según avanza la aventura. Son los propios habitantes con los que charlamos en la ciudad y que para que se vengan con nosotros debemos normalmente ayudarlos mediante una misión secundaria que nos solicitan y así se puedan unir a nuestra aventura. La gestión del equipo es muy sencilla, ya que simplemente teniéndolo reclutado, cambiamos entre ellos con total libertad, subiéndoles de nivel en la lucha para que adquieran nuevas habilidades, ya que cada uno tiene las suyas propias que no todos pueden realizar. Así, sólo el vagabundo puede rebuscar en la basura, el panadero hacernos bollitos para recuperar energía o la arquitecta construir puentes.
En total, son 40 los ciudadanos que podemos incorporar al equipo, lo que le da una variedad enorme al juego en las diferentes acciones que podemos realizar. El mapeado por donde nos movemos es muy amplio, y en cada esquina, edificio o lugar tenemos muchos personajes con los que interactuar, buscar objetos, luchar con los enemigos, dedicarnos a hacer las misiones secundarias o ir directamente a cumplir la misión principal de cada capítulo. Libertad de actuación a gusto del consumidor.
El estilo gráfico del juego casa a la perfección con lo que se quiere transmitir. No es ningún prodigio de la técnica, pero para el tipo de juego ante el que nos encontramos es más que adecuado. Técnicamente, sí que se echa en falta un mayor trabajo. Sobre todo, los tiempos de carga se hacen un poco pesados ya que nos cortan la acción en cada puerta o cambio de piso dentro del mismo edificio, incluso para cambiar de lado en un pequeño puente que se ve en pantalla tenemos un tiempo de carga. En los tiempos que corren es algo que bien se podía tener solucionado, y que no se ve en juegos parecidos.
Además, al menos en esta versión de WiiU, los bugs también hacen acto de presencia y sin motivo aparente. Andando por la calle, al toparte con un enemigo, en mitad de un combate o incluso al intentar cargar el juego se me ha quedado colgada la WiiU. Algo a lo que no estamos tan acostumbrados como en otras consolas y que habla mal de la calidad de este port y que esperemos que solucionen pronto vía actualización.
Una pena porque estos errores puedan echar para atrás a la gente, aunque, a decir verdad una vez en el juego lo acabas pasando por alto ya que se hace bastante entretenido. Quizá le falte un poco más de carisma a los personajes para calificarlo como sobresaliente, pero sin duda es un juego que merece la pena probar y disfrutar durante las 15 horas de la aventura principal, que se multiplican si vamos a por todas las secundarias.