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Chronicles of Teddy: Harmony of Exidus

Tú y tu osito contra el mundo.

Chronicles of Teddy: Harmony of Exidus (Wii U) - Análisis

El peso de la eShop de WiiU cada vez es más importante ante la ausencia de grandes lanzamientos continuados en físico. El planteamiento de esta propuesta de Aksys Games,  intenta destacar en el mercado digital con una apariencia de plataformas 2D con gráficos pixel art, que de primeras resulta atrayente pero corre el riesgo de ser uno más en el montón o, ¿estará por encima de la media este Chronicles of Teddy: Harmony of Exidus? Pasemos a comprobarlo en nuestro análisis en Revogamers.

 

Coctelera de géneros

Pronto nos damos cuenta que nuestra primera impresión está equivocada, ya que no estamos ante un plataformas en 2D más, porque sabe combinar a la perfección los saltos de plataformas, la exploración propia de los juegos de Metroid con la aventura RPG típica de la saga The Legend of Zelda. Una mezcla cuando menos peligrosa, ya que son grandes referentes del género y si no se hace bien puede salir mal.

Empezamos solos con nuestro osito en nuestra habitación y de repente nos vemos envueltos en un mundo mágico donde debemos luchar por avanzar en nuestra aventura en un mundo desconocido para conseguir rescatar a nuestro osito Teddy. Carecemos de tutoriales aunque los controles son sencillos, tenemos una espada con la que podemos atacar con ella de manera lateral, saltando encima de los enemigos o atacando a los que venga por arriba, así como un golpe especial que hacemos al pulsar el botón R (que también vale para correr) y la espada a la vez y un escudo para parar los golpes.

Según avanzamos, encontramos los primeros toques de Metroid, con un mapeado que se muestra en el Gamepad si jugamos en la tele que va apareciendo según avanzamos. No sabemos dónde hay que ir ni qué hacer, lo que hace que exista una magia especial que pocos juegos consiguen transmitir, a lo que ayuda la excelente banda sonora, que a pesar de su simpleza, consigue transmitirnos que estamos solos en un mundo extraño y que ese mundo parece una fábula.

 

Hay numerosos enemigos esperando hacernos frente y, aunque no son muy variados, si que muchos son retantes porque se protegen hábilmente con su escudo, de manera que nos pueden matar con facilidad. El sistema de juego, por tanto, es laberíntico ya que avanzamos por espacios abiertos hasta que damos con una puerta en la que para atravesarla te das cuenta que tin. enes que hacer algo más para conseguir pasar a la siguiente habitación o zona. Puede que sea una habilidad especial, como poder atravesar el agua, derretir hielo, saltar más alto o escalar por las paredes.

Estas habilidades las vamos consiguiendo según avanzamos en las diferentes fases, por lo que nos toca volver a repetir varias veces los 4 mundos disponibles, para poder llegar a recoger ese cofre que antes era inaccesible o acceder a ese objeto especial que necesitas sí o sí para poder avanzar, pero hay no acaba la cosa, ya que la música cobra un gran protagonismo en el juego.

El Musicom

No, no hablamos de la música del DJ de turno de tu discoteca favorita sino del instrumento que tiene nuestra protagonista para poder componer melodías. Estas melodías son el lenguaje con el que poder comunicarnos con los seres que habitan este mundo, y toca aprenderlo para poder avanzar.

 

Por lo que en la aventura es esencial ir encontrando todas las notas con las que ir formando las palabras exactas que debemos tocar para conseguir atravesar puertas, descubrir objetos ocultos repitiendo la melodía exacta sin más pistas que nuestro propio oído o conseguir el pase al templo de cada mundo. Para ayudar en nuestra tarea, tenemos acceso a las palabras que aprendemos de los habitantes en una especie de diccionario llamado Lexicom, y juntando esas palabras es el modo de poder acertar con la frase correcta y pasar. Toca recordar las pistas que nos dan cuando aprendemos las palabras o fijarnos en los símbolos que aparecen junto a las puertas y buscar la palabra exacta que tocar.

Suena complicado, ¿verdad? Pues sí, porque las pistas son tan pocas que en ocasiones es bastante difícil darse cuenta que es exactamente la palabra o melodía que tocar en cada caso, aunque hay otras que utilizamos más habitualmente como la de derretir hielo o hacer desaparecer las garras de puertas y plataformas que te las acabas aprendiendo con facilidad.

Todo ello teniendo en cuenta que tienes que hilar muy fino para saber qué hacer en cada momento para poder avanzar, hay que recordar cada sitio por donde no podíamos pasar o esa plataforma a la que no podíamos acceder y volver, porque muy posiblemente ahí esté la clave que te ayude a superar ese nivel, porque la recolección de objetos es clave.

El toque Zeldero

Además del instrumento musical, que nos recuerda a nuestra querida Ocarina, el planteamiento del juego nos recuerda mucho también a las aventuras de nuestro añorado Link. Como estamos diciendo, la recolección de objetos es clave para poder avanzar y en nuestro Menú vemos que tenemos un montón de huecos que rellenar con diferentes objetos que nos dan paso a las siguientes fases. Además de las habilidades especiales, recogemos joyas de los cofres que nos vamos encontrando en nuestro camino y con ellas podemos comprar mejorar nuestras habilidades, subiendo el nivel de nuestra espada y ropaje, recuperar vida o aumentarla.

Todo ello se hace en la biblioteca, que es el nexo de unión de los 4 mundos y la que nos da acceso a la fase final una vez hemos recogido los 4 huevos que nos encontramos al derrotar al jefe final de cada mazmorra, los cuales tienen mecánicas un poco más complejas que los enemigos tradicionales aunque tampoco te darán excesivos dolores de cabeza.Como vemos, un planteamiento muy parecido a cualquier Zelda pero con la estética del The Legend of Zelda II de NES.

En cualquier caso, aunque las bases sean reconocibles de varios juegos conocidos la mezcla consigue estar a un nivel muy alto, con un juego que disfrutarás como amante de cualquiera de las 2 sagas en las que se basa y que nos mantiene pegados a la consola hasta que conseguimos descubrir todas las habitaciones y objetos de cada mundo. Eso sí, como en cualquier juego de Metroid en ocasiones puedes llegar a desesperar por no saber qué es lo que te falta para poder acceder a esa puerta o llegar a esa plataforma lejana.

En conclusión, este Chronicles of Teddy: Harmony of Exidus es una excelente opción para elegir un juego retante, largo y en ocasiones complicado no por la dificultad de los enemigos sino por lo que nos obliga a pensar y a rejugar cada nivel hasta dar con la respuesta adecuada a cada caso. Un pequeño gran reto que no hace más que animarnos a hacerlo ya que cada vez que entras de nuevo en un nivel normalmente tenemos una habilidad más que te permite acceder a es parte del nivel que te faltaba.