Chompy Chomp Chomp Party
Una fiesta en la que hay mucho que comer
Chompy Chomp Chomp Party - Análisis
Chompy Chomp Chomp Party es uno de esos títulos que explotan uno de los elementos que más destaca en las consolas Nintendo: el multijugador local. Y como cuantos más mejor, se permiten hasta 9 jugadores simultáneos, siendo válidos todos los mandos compatibles en Wii U (a excepción del de GameCube) y como los controles son muy sencillos, la dupla Wiimote-Nunchuk permite incluso que jueguen dos personas con ella. Además, su vista cenital de los escenarios permite que todos los personajes quepan en pantalla de manera que ningún jugador se pierda.
De colores va la cosa
Con una estética llena de personajes adorables con una boca muy grande, el hambre es lo importante aquí. Hay que comer, y nada mejor para meterse en el gaznate que a los otros bichejos que hay, ¿no? Y si encima se traduce en puntos para ganar la partida, mejor que mejor. Hay distintas opciones de personalización de partida, como la posibilidad de incluir diferentes personajes controlados por la máquina, la duración de cada partida y, sobre todo, un montón de escenarios distintos que hacen que cada partida sea totalmente distinta a la anterior. Los escenarios no sólo presentan diseños distintos tanto en recorridos posibles como en estética, sino que añaden elementos propios como hielo resbaladizo o cintas de transporte.
Existen una serie de power-ups que se pueden coger y que pueden aportar ventajas extra sobre la marcha o bien esperan a que podamos usarlos, entre los que se encuentran escudos, cambios de tamaño o algún extra ofensivo – pero también los hay negativos. Esta lista de objetos también puede ser editada antes de la partida, pudiendo así crear una partida al gusto con el set de poderes que más guste a cada grupo de amigos o incluso sin ninguno.
Chompy Chomp Chomp Party ofrece 3 modos de juego. Pese a que hay cambios entre ellos, se antojan pocos para un título de estas características. Algún modo que fuera muy distinto a los presentes o algún tipo de extra externo habría estado muy bien. Pero no por ello lo que hay es malo, es más, es de esos juegos que en compañía gusta porque es sentarte a jugar y echar unas risas de una manera simple y rápida (aunque los tiempos de carga pueden dejar que desear) sin preocuparse de detalles más minuciosos.
El primer modo de juego nos propone tener que perseguir y comer al Chompy (el nombre de los bichos) cuyo color coincida con el que hay a los pies del nuestro. Hay que tener cuidado porque otro personaje irá a por nosotros, por lo que hay que esquivar y atacar. En cualquier momento el color objetivo puede cambiar, por lo que incluso nuestro objetivo puede ser nuestro próximo depredador. Se ganan puntos con cada rival comido y al ser engullidos tardaremos un poco el volver a aparecer en otra parte del escenario. Como ya se dijo anteriormente, hay objetos que aparecen por el mapa para añadir un poco de variedad y azar a las partidas y, al igual que otras opciones, pueden editarse antes de las partidas.
El segundo modo es un clásico de shooters. Hay un objeto brillante, “la cosa” y todos deben de ir a por ella. Mantenerla cogida durante un tiempo va sumando puntos, aunque obviamente todos los rivales irán a comernos y a quedarse con ella. El tercer y último modo se basa en zonas. Hay 2 zonas en los laterales, una de ellas siempre es brillante y la otra no. El deber de cada jugador es pisar aquella que destaque y luego ir a la otra (que será la que brille pero del color del Chompy que pisara la primera) y así sucesivamente entre una y otra. Los Chompy que no sean los “dueños” de la zona deberán comerse al que si lo sea para así serlo ellos. Los puntos se ganan pisando las zonas una y otra vez, pero con tanto rival de por medio puede ser complicado.
A nivel estético, es todo simple y colorido, pero no por ello de mala calidad. Todo queda muy resultón y simpático, y la temática fiesta es evidente. Tan evidente como para que el tema del juego, en sus distintas versiones, sea una canción digna de discoteca “chompychompy”. Las diferentes IAs de los rivales responden bien y en general toda la representación e buena y fluida (lo cual puede justificar un poco los tiempos de carga).
Chompy Chomp Chomp Party ofrece diversión inmediata y sobre todo para muchos jugadores, pese a que más contenido se puede echar en falta. Para un jugador sabe a poco, pero tiene una gran cantidad de detalles a personalizar para que cada partida sea muy distinta a la anterior, además de que el factor social es clave en este tipo de títulos. Si hay amigos con los que jugar y uno es fan de los “Partygames”, la fiestas de los Chompy es algo que merece la pena probar.